Hanna al igual que Enzo se encontraban demasiado preocupados por su hijo Santino, sin importar lo apresurado que él estuviera, siempre solía compartir el desayuno con ellos, con aquella acción les dió a entender que algo no estaba bien. Mientras tanto, Santino conducía a toda prisa directo a la universidad, claramente el miedo se encontraba apoderado de aquel inocente muchacho, quien se esforzaba por ser lo más correcto posible. Santino detuvo el auto frente a la universidad, fijó la mirada hacia su alrededor, al pasar unos cuantos minutos sintió gran tranquilidad ya que Dante no había hecho presencia y por primera vez disfrutó que todo se trataba de una broma... eso hasta que golpearon el cristal de la ventana. Santino bajó el vidrio y fijó toda la atención en aquella persona, su sorpresa fue aún más allá al observar de quién se trataba. —Toma el paquete y márchate ahora mismo de este lugar, dentro de pocos minutos Dante se pondrá en contacto contigo y te dará las indicaciones e
Santino no lograba comprender la reacción de Emilio, lo único que deseaba era que le recibieran aquel paquete y le entregaran el dinero para hablar con Dante y así de una buena vez solucionar aquella situación lo más antes posible.—¿Qué sucede, acaso usted no es Emilio? —preguntó Santino. —Sí, ese soy yo —respondió Emilio, quien no podía retirar la mirada de Santino.—¿Cuál es tu nombre? —preguntó Emilio con gran curiosidad. —Mi nombre no importa, lo único que necesito es que me entregue el dinero —respondió Santino mostrando su disgusto. A pesar de que Emilio deseaba hablar con Santino, debido a la presencia de su jefe no podía correr el riesgo de poner su vida en peligro. Emilio tomó un maletín con dinero y se lo entregó en la mano a Santino. —Espero que pronto nos podamos ver y poder hablar tranquilamente y no estés igual de molesto —Santino gruñó al escuchar aquellas palabras. —Está equivocado al asegurar tal barbaridad, esta es la primera y última vez que me prestó para ha
Santino se encontraba bastante furioso y culpaba de manera directa a Emma de la situación que estaba pasando, lo único que deseaba era regresar a la vida rutinaria que solía llevar.—Ya he hecho lo que me han pedido, así que esto ya terminó, no pienso continuar con este jueguito de mierda en el que usted me ha metido —aseguró Santino. —No quise meterte en problemas, pero aunque no lo creas lo que hice fue salvarte la vida, el que se mete con Dante no termina nada bien, así que debes agradecerme porque aún continúas con vida —Santino bufo. —Aún no logro comprender de que se trata todo este enredo, solo míreme, claramente no pertenezco a este mundo de negocios turbios llevando sus cosas ilegales y recogiendo dinero, si lo que quiere es humillarme, pues le aseguro que ya lo está haciendo, por favor permita que me pueda salir de este círculo vicioso en el que usted me ha metido —pidió Santino. —Ya deja de luchar en contra de la corriente, porque lo único que vas a conseguir es terminar
Emma tomó el teléfono móvil y llamó a una ambulancia, unos cuantos minutos más tarde ellos iban camino al hospital, mientras que Santino se debatía entre la vida y la muerte, una extraña sensación de frío y calor se apoderaba de él, el sonido de las máquinas que se encontraba conectadas a su cuerpo era cada vez más débil.Mientras que Santino se encontraba al borde de la muerte, Dante estaba reunido con su padre, a pesar de que él era un hombre lleno de soberbia y siempre solía hacer lo que se le venía en gana, con la única persona que debía agachar la cabeza era con su padre.Hoy particularmente Dante tenía una extraña sensación en su pecho, una punzada difícil de describir y descifrar.—Ya todo está arreglado, te casarás con esa mujer y así de manera directa tendrás el control de todas las propiedades que se encuentran a nombre de Oliver —Dante tensó la mandíbula. —Sabes que me gusta llevar una vida tranquila, una cosa es que seamos novios porque tú así me lo ordenaste, pero otra m
Santino fue ingresado al área de urgencias, se encontraba inconsciente ya que había perdido demasiada sangre, se quedó en la sala de espera mientras que él fue ingresado a la sala de cirugías. Emma se encontraba demasiado preocupada, su cuerpo temblaba al haber estado demasiado cerca de la muerte, no lograba comprender quien había intentado acabar con su vida, Dante hizo presencia en el lugar, fue directo a ella y con la mirada escaneo su cuerpo.—Me han informado que recibiste un ataque a las afueras de la empresa de tu padre, pero no tienes ni un solo rasguño —Emma fijó la mira en él.—Santino con su cuerpo impidió que me lastimara aquel disparo —Dante quedó en silencio por un instante. —¿Acaso ibas caminando con él? —al escuchar aquella pregunta Emma simplemente rodó los ojos.—Él se encontraba a las afueras de la empresa, y con aquel acto salvó mi vida, me siento culpable porque gracias a mí él se encuentra trabajando para ti, fuera de eso ahora se debate entre la vida y la muer
Dante llegó a la oficina de su padre, de manera tranquila ingresó, tomó la botella con whisky y sirvió un trago, luego se sentó quedando Valentino junto a Emilio con la mirada puesta fijamente en él. —¿Qué, qué sucede, por qué me miran así? —preguntó Valentino y luego bebió del vaso.—Estamos siendo atacados —habla Emilio sin rodeos. —¿Atacados? —preguntó Dante dibujando una leve sonrisa en su rostro—. Nadie se atreve a atacarnos, somos poderosos y todos nos rinden pleitesía, ni siquiera las autoridades ponen la mirada en nosotros, debido a aquellas jugosas sumas que reciben de nuestra parte andamos libremente en este país —alardeo Dante.—El ataque que logró interrumpir ese hombre que trabaja para ti iba directo a acabar con la vida de Emma, así que de ahora en adelante debemos aumentar la seguridad y estar preparados para lo que se venga —agregó Emilio. —Puedes creer lo que estás escuchando papá, definitivamente Emilio ya es demasiado viejo y no piensa con claridad, lo mejor es q
Una semana más tarde.Santino ha logrado conseguir la salida del hospital, Emma es quien le ha tendido la mano, mientras que su estado de salud mejora ella le ofreció uno de los apartamentos de su padre para que él pudiera vivir allí hasta recuperar la movilidad de por completo. —Usted ha sido de gran ayuda, nunca llegué a imaginar que me iba a visitar todos los días al hospital, supuse que una vez que saliera nunca más iba a regresar —comentó Santino mientras que ella se ardió un vaso con agua. —No soy similar a los demás, me esfuerzo por conservar los principios y valores —respondió ella y luego entregó el vaso en la mano de Santino. —Aquello debe ser bastante difícil debido a sus constantes compañías —Santino mientras bebía del vaso no le podía retirar la mirada de la suya. —¿Por qué me miras siempre de esa misma manera? —aquella pregunta causó que Santino se atorara.—No la estoy mirando de ninguna manera, su pregunta se encuentra fuera de lugar —Santino habló rápido tratando
Emma se encontraba en el interior de su habitación, con su cuerpo estático y la mirada fija en el espejo, las mujeres a cargo del servicio daban los últimos retoques a aquel hermoso vestido blanco.—¿Por qué la demora?, acaso no me entendieron cuando les ordené que lo hicieran de prisa, que no teníamos tiempo para perder —habló Oliver alzando el tono de su voz dejando a aquellas mujeres completamente nerviosas.—Ya estoy lista papá, ahórrate el sermón, procura ocultar un poco el interés que sientes de que me case con ese hombre —respondió Emma completamente molesta por lo que le estaba obligando a hacer su padre y luego salió a toda prisa de la habitación.Oliver gruñó ante la respuesta de su hija y luego fue tras de ella. Mientras tanto, Santino se encontraba caminando de un lugar a otro en el interior de aquel apartamento, no sabía si ir o no, luego de cuestionarse por un largo tiempo, abrió una de sus maletas y sacó el mejor traje que tenía para hacer su presentación en la univer