El secretario aún no se había marchado. Al ver que Luna había vuelto, le recordó: —Señor Lucas, Kevin aún le espera a usted en la sala VIP.

—Lo sé. Voy a cancelar todo mi plan de trabajo para esta noche, así que puedes irte a casa, que tengas un buen noche.

—Lo enteindo, muchas gracias señor, le deseo lo mismo.

Al oír a Luna decir que se cancelaba la agenda de la noche, el secretario sintió una alegría desbordante porque mientras su jefe no tuviera trabajo por la noche, podría tomarse un descanso y acompañar a su novia.

Trabajando como el secretario del señor Lucas, su trabajo diario era muy ajetreado. Todos los días salía temprano y volvía tarde, y hacía mucho tiempo que no podía tener una cita con su novia.

Su novia estaba muy disgustada por esto.

Después de dar instrucciones a su secretario para que cancelara la cita, Luna se dirigió a la sala VIP, empujó suavemente la puerta y vio a Kevin sentado en el sofá, con una taza de té en una mano y hojeando un periódico con la otra.

Su exp