—¿Mamá?

Giselle no esperaba que la persona que hablaba fuera Sandra.

Inmediatamente dijo agraviada: —Mamá, Kevin desinfló el aire de mis llantas. Ahora mi auto no puede conducir. Hace demasiado calor afuera. Quiero que Chloe me recoja.

—Ahora es tiempo libre. No le tomará mucho tiempo recogerme en Grupo Díaz, y eso no afectará su trabajo de horas extras por la noche.

—¿Por qué te metiste en problemas con Kevin otra vez? Nunca escuchas lo que te dije, ¿verdad? Te dije que no te metieras con Kevin, ¡él es de la familia York! Incluso yo tengo que respetar a Kevin cuando lo veo, entonces, ¿quién te crees que eres? ¿Por qué sigues provocando a él?

Sandra estaba enojada y su tono no era suave.

Giselle también perdió sus habituales mimos.

—Si la familia York ataca a la familia Fisher, Giselle, ¿puedes asumir las consecuencias? Entonces no me culpes por sacarte de la familia Fisher para mantener a la familia Fisher.

—¡Mamá!

Giselle sospechó que había oído mal.

«¿Es esta la madre que me ama más