Aunque Kevin ya había organizado todo y estaba esperando a que Lucas picara el anzuelo, no estaba seguro.

Después de todo, Lucas había estado fingiendo ser un hombre durante más de 20 años y de repente tenía que quitarse la máscara. Debería haber luchado un poco tiempo en su corazón para enfrentar la realidad de que era una mujer.

Kevin pensó que Lucas estaría ahí para verlo nadar toda la noche.

Kevin esperó un rato, pero Lucas aún no salía.

—¿Cambió de opinión? —murmuró Kevin.

Se levantó y estuvo a punto de echar un vistazo al vestidor.

La puerta del vestuario se abrió de repente.

Lucas se cubrió el pecho con las manos y salió lentamente.

Kevin se echó a reír al ver su apariencia tímida.

—Pensé que estabas durmiendo allí, y estaba a punto de ir a echar un vistazo, pero saliste.

Dijo Kevin mientras se reía: —Lucas, ¿dónde está tu confianza? Actúas como cangrejo. ¿Por qué no te atreves a levantar la cabeza como una gallina?

Lucas lo ignoró, todavía cubriéndose el pecho con las manos per