Esta conversación tenía estilo completamente distinto de antes.

Polo nunca se extendía tanto y no se enredaba en detalles como ella.

Por eso, su comportamiento inusual hoy tenía dos posibles explicaciones:

La primera, estaba insinuando de manera indirecta que ella era la responsable de no haberle dado un hijo.

La segunda... ¿estaba considerando abandonarla?

Lucía se detuvo en seco, dejando lo que estaba haciendo.

Se había metido en un callejón sin salida emocionalmente y sintió un fuerte apretón en el corazón, las lágrimas brotaron sin control.

—Lucía... ¡mi amor!— Polo entró en pánico. —No era eso lo que quería decir, ¡me malinterpretaste!

—¡No me toques!

Gritó Lucía, agarrando una almohada y una manta para lanzarlas al exterior.

Polo rápidamente se interpuso en su camino, intentando usar la táctica que Teo López le había enseñado.

Pero antes de que pudiera arrodillarse, Lucía lo empujó con fuerza junto con la manta, haciéndolos caer fuera de la habitación.

Polo golpeó la puerta del d