Capítulo 939
Al escuchar a Ana decir lo mismo, Teresa dejó de hacer lo que estaba haciendo con las manos. Lucas conducía el auto, Ana ocupaba el asiento del copiloto, y Teresa iba en la parte trasera con los dos pequeños.

Javier, desde que subió al auto, no paraba de hablar:

—¿A dónde vamos realmente? ¿Por qué todo este misterio?

—Lo sabrás cuando lleguemos. ¿Por qué tanta prisa? —Jose miró su libro y le comentó con indiferencia a Javier.

Desde que regresó a esta casa, Jose se había adaptado gradualmente. Se llevaba muy bien con Javier, y ocasionalmente le hacía algún comentario sarcástico sobre sus excentricidades.

—¿No puedo preguntar acaso?...

Javier se detuvo un momento, "Este Jose se está poniendo cada vez más irrespetuoso. Acordamos que sería mi mano derecha de por vida."

Jose había estado en la escuela durante bastante tiempo, y no solo sus calificaciones eran cada vez mejores, sino que estaba a la par con Javier en otros aspectos. Su carácter calmado y sereno contrastaba con Javier, atrayen
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP