La calidez de los labios de Lucas y el suave aroma de Ana, le daban una sensación de desconcierto. Lucas incluso dudaba si estaba soñando, pero el dolor ocasional en su cuerpo le hacía darse cuenta de que todo estaba sucediendo de verdad. ¿Ana lo estaba besando voluntariamente? Desde que se conocieron, en su memoria, parecía ser la primera vez.

Después de un breve momento de desconcierto, el pulso de Lucas se aceleró un poco. Reprimiendo su emoción interior, lentamente se volvió del huésped al anfitrión. Ana solo había presionado sus labios contra los del hombre, no había hecho ningún movimiento adicional. Por lo tanto, cuando Lucas intentó retomar el control, ella rápidamente se esquivó.

Después de un largo beso, ambos estaban un poco faltos de aire. Lucas finalmente soltó a Ana con renuencia.

—Ana, ¿qué te pasa? —preguntó Lucas.

El rostro de Ana se había sonrojado por la falta de oxígeno, pero sus ojos estaban claros.

—Acabo de pensar mucho, pensando en ti y en mí, y en la relación c