Ana miraba a los ojos de Lucas, en ese momento los ojos del hombre estaban muy claros, no como de costumbre, tan profundos, con un anhelo por el futuro.

Parece que él estaba verdaderamente pensando en quedarse para el futuro, para vivir con ella.

Esto causó una conmoción no pequeña en el corazón de Ana, sus ojos incluso se volvieron un poco ácidos y astringentes. Viendo esto, Lucas extendió la mano, tomó su delicada mano y la colocó en su pecho.

—Ana, confía en mí, lo digo en serio.

Sintiendo el fuerte latido en su palma, Ana asintió lentamente. Lucas extendió la mano y la apoyó en su pecho.

Después de un rato, Lucas comenzó a hablar:

—¿Mencionaste todo esto de repente porque tu familia te está presionando?

Lucas sintió que, sin motivo, Ana no sacaría esto de repente.

Ana se quedó atónita, y asintió suavemente.

La expresión de Lucas se volvió más seria. Aunque había pensado en quedarse, todavía había muchas dificultades...

Además de que necesitaba hacer arreglos adecuados para la famil