Laila Carter

Desperte me levanté con la idea que tenía que ir a la empresa, pero cuando baje de la cama me di cuenta que está no era mi habitación, estaba en una enorme habitación de color beige

¿Dónde diablos estoy?!

Cómo llegué aquí!!

Y como arte de magia todo llegó a mi de golpe

Me secuestraron.

Me llevaron a lo que yo creía era un pueblo en dónde moriría pero no era un lugar lleno de lobos, humanos que se convertían en lobo.

Llegó maximiliano por mi.

Me acusaban de haber hecho algo que yo no hice.

Quieren matar a mi bebé

¿Dónde estoy?!

Aún me tienen?!

Mataron a maximiliano?!!

Solo él quería defenderme!!

Debo huir de aquí!! Ahora debo proteger a mi bebé y protegerme a mi misma.

Mi corazón latía enloquecidamente, tenía que salir de aquí, comencé a ver para todos lados intentando encontrar una salida hasta que di con una gran ventana, era lo suficientemente grande como para que yo pudiera salir.

Me asome y sentí náuseas.

M****a!!

No es momento para los síntomas del embarazo, bebé por favor ayúdame ¿Si? Tenemos que salir de aquí, abrí la ventana lista para salir por ahí aunque parecía estar en el segundo piso, si caigo de ahí voy a morir pero si ellos me tienen también voy a morir ¿Cuál sería la diferencia?!

Prefiero morir y que ellos no consigan nada a que me torturen y me maten, escuché la puerta abrirse y supe que era ahora o nunca.

— ¡¿Que diablos haces?! — Cuando reconocí esa voz me gire— Laila acaso estás demente?! Quieres morir? ¡¿es eso?! — Me tomo del brazo y me alejo de la gran ventana.

Me sorprendió ver que maximiliano no me miraba como la primera vez con ilusión ahora me miraba diferente.

¿Que es lo que había cambiado?!

¿Por qué me miraba así?!

— Lo siento yo— Suspiré — pensé que ellos aún me tenían — Le dije con sinceridad mientras me sentaba en mi cama — ¿Dónde estoy?— Le pregunte.

El suspiro y se sentó junto a mi, lo recordé como lobo y no pude evitar alejarme un poco de mi.

Algo en mí me debía que el no me haría daño pero yo no quería arriesgarme, quería sentirme a salvo y aunque tenía esa sensación junto a él no podía olvidar ese enorme lobo negro de ojos rojos el cual mató a alguien junto a mi.

— Estás en mi manada Laila, ya no hace falta que sigas fingiendo, ya puedes decir quien eres, nosotros sabemos quién eres — ¿Fingiendo?! En qué momento fingi? Yo no había fingido nada, Y la verdad es que mientras ellos más hablaba yo más confundida me sentía.

Suspiré

— de verdad no sé de qué estás hablando, no sé porque estoy aquí no sé porque esos hombres me secuestraron, pero lo único que quiero es estar en casa acostada pensando en que mi bebé y yo estamos a salvo no quiero estar aquí— Le dije.

No sabía qué pensar ni mucho menos que sentir en este momento sabía que con él nadie iba a lastimarme pero ellos seguían acusándome de algo que yo no había hecho.

— De verdad no lo sabes?— Preguntó negue, él se levantó de la cama y comenzó a caminar de un lado a otro parecía estar pensando como era posible que yo no supiera aquello que él parecía saber y que todos parecían saber— cómo es posible que no lo sepas Laila?! Tienes que saberlo no tiene sentido

— pues para mí nada de esto tiene sentido, esta mañana lo único que yo tenía que hacer era ir al trabajo y buscar una forma para salvar mi empresa y decidir que iba a ser con este bebé y ahora estoy aquí aparentemente secuestrada en donde me acusan de haber hecho cosas feas al menos mi familia la hizo supuestamente pero yo no sé nada, me alejé de mi familia hace muchísimo tiempo, de hecho mi madre me dio en adopción cuando era una niña y luego regresó por mí cuando tenía 18 años para que le ayudara a pagar su vicio de drogas— Le dije— me alejé de ellos aún más, así que no tengo ni la menor idea de qué habla porque realmente no conozco esas personas sé que no son buenas es lo único que sé de ellos.

Vi cómo suspiraba como si de repente todo hubiese encajado.

— soy un lobo Laila — bueno al parecer esa información era algo que ya yo sabía, después de todo lo había visto transformarse un enorme lobo negro ¿Mi hijo también sería un lobo? Él también tendría aquello que tiene su padre? O el sería humano como yo? ¿Porque si maximiliano es un lobo estaba buscando inseminar a alguien? — de hecho no soy cualquier lobo soy un alpha.

Alpha...

Lo había escuchado un par de veces decir eso.

¿Que quería decir con alpha?

¿Acaso es como el líder o un jefe para todos?

— ¿Qué quieres decir con que eres un alpha? ¿Eres acaso el jefe?— Pregunté

— algo así, mi deberes guiar a mi manada, en tu mundo o en el mundo en el que creciste mi deber es como un alcalde o un gobernador, yo me encargo de guiarlos y ellos debe de ser cada manada tiene un alpha diferente.

Por eso es que cuando él llegó a rescatarme el hombre que asesinó le había dicho alpha, Eso quiere decir que ambos eran alphas pero de distintas manadas, espero no estarme confundiendo, y es que todo esto se sentía tan irreal era como abrir un cuento de hadas y estar leyéndolo se supone que los hombres lobos no deben existir que es solamente un mito, se supone que es algo que te cuentan cuando eres niño en las historias, no pude evitar pensar en Caperucita roja y el lobo, quizás esto éramos él y yo, la única diferencia es que él no era un lobo sino un nombre lobo y yo definitivamente no era una inocente Caperucita Roja, era una mujer embarazada por accidente y ahora estaba esperando a su bebé

— ¿Entonces quiere decir que estamos en tu manada?— El asintió — ¿Qué va a pasar ahora conmigo? ¿Vas a dejarme ir o voy a estar aquí secuestrada también?

— no está secuestrada Laila, te estoy cuidando porque allá afuera cada uno de los lobos te están buscando para asesinarte— ¿Que? Asesinarme ¿Que fue eso tan malo que hicieron mis antepasados? ¿Qué tan malo puede ser como para que todos los globos me odian a mí? Creo que entre todos Yo realmente soy la más inocente intenté siempre tener una vida diferente la de mi familia.

Intenté alejarme lo más que pude de ellos.

Intenté vivir de la mejor manera, ser buena ayudar y aquí estaba ahora haciendo odiada por muchísimos desconocidos.

—pero te juro que yo no hice nada

— tu familia también son lobos Laila — Me dijo mientras se acercaba a mí supongo que intentaba darme la noticia con calma para que yo lo tomara tranquila sin embargo aquellas revelación hizo que mi cabeza explotara, no tenía sentido que fuesen como maximiliano, nunca había visto a ningún miembro de mi familia transformarse pero los había visto bien drogado. Negué con la cabeza eso no era posible — sé que es difícil para ti entender porque siempre has vivido pensando que eres una humana y que tu familia entera lo es pero no es así Laila, tu familia viene de un linaje fuerte de lobos, supongo que a través de las generaciones tu rango bajó considerablemente y por eso puedo percibirte como un Omega— Omega, recuerdo que el día que nos conocimos y que yo me enteré que estaba embarazada es decir ayer me dijo mega muchísimas veces y yo pensé que era una especie de ofensa pero él me estaba diciendo el rango que aparentemente él percibía que yo era.

— te aseguro que mi familia no es lobo, te aseguro que yo no soy lobo

— quizás no te has transformado por lo que me has dicho tus padres consumen sustancias ilícitas creo que eso ha ayudado a retener sus lados lobunos y posiblemente le hicieron mientras estaban embarazados de ti eso ocasionó que retuviera también un poco tu lado lobuno— Eso era posible? No, no me rehusaba una crees.

Esta vez fui yo quién se levantó de la cama comencé a caminar de un lado a otro sintiendo que la cabeza me explotaría en cualquier momento, todo parecía tan pero tan irreal.

Mi familia no podían ser lobos yo no podía ser loba yo era una humana normal una humana que trabajaba día a día por alcanzar sus objetivos y que ahora estaba embarazada.

Dios mío este bebé.

Este bebé también será lobo como maximiliano y posiblemente como yo entonces no sabía si aquello era algo bueno o algo malo.

Llevé mi mano mi vientre pensando en este bebé y que no sabría cómo educarlo, porque no sé cómo educar a un lobo si estaba aterrada por educar a un bebé humano ahora saber que tenía que educar a un lobo para mí sería peor.

Por un segundo por mi mente pasó la idea de interrumpir este embarazo pero luego la desechar rápidamente, me rehusaba a deshacerme de él, él era mío, y lo cuidaría no importa lo que fuera, no importa que fuese humano lobo o ardilla, era mío.

Unas manos hicieron que me detuviera, maximiliano me había tomado por los brazos, estaba frente a mí mirándome fijamente podía ver cómo movía los labios eso solamente quería decir que me estaba hablando pero yo no lo escuchaba en lo absoluto.

Vi como respiraba profundamente y luego soltaba el aire comencé a imitarlo tratando de tranquilizarme.

— No puedo eso que dices, solo creo que te equivocaste que todos están equivocados yo no soy un lobo, mi bebé no será un lobo y definitivamente yo no le hice nada a nadie como para que me odien y me secuestren y me quieran matar, yo solamente quiero ir a casa y seguir con mi vida— le dije mirándolo a los ojos

— lo lamento a Laila pero tu vida acaba de cambiar, ya no podrás seguir teniendo la vida que tenías para que estés a salvo y nuestro hijo esté a salvo— colocó sus manos en mi vientre sentí una pequeña corriente recorrer cada parte de mi cuerpo, miré sus hermosos ojos, me preguntó si mi hijo tendrá esos mismos lindos ojos, me ruboricé al pensar de esa manera, mero momento para esto laila por favor concéntrate— debes permanecer aquí, prometo que te cuidaré a ti y a nuestro hijo con mi vida nadie nunca te hará daño porque te voy a proteger haré lo necesario para que ustedes dos estén a salvo— me lancé a sus brazos me que yo era algo que jamás había escuchado de nadie, no hacía falta que me lo dijera para sentirme protegida a su lado para sentir que no me pasaría siempre y cuando estuviese con él.

¿Cómo era posible que un extraño me diera esta sensación?

¿Cómo era posible que pudiera sentirme así con alguien completamente desconocido?

Es cierto que sabía su nombre y que ahora sabía su secreto que era un lobo pero Era lo único que sabía de él yo no conocía a maximiliano Jones y estoy segura que él no me conoce a mí, entonces ¿cómo era posible que me sintiera tan a salvo junto a él? Quizás era nuestro bebé que nos hacía sentir esta conexión.

— Gracias — Susurre — Gracias por no dejar que me hicieran daño, gracias por rescatarnos

— jamás dejaría que algo les pasara, ustedes ahora son mi vida— aquellas palabras me sonaron tan intensas y se quedaron tan marcadas dentro de mí

"Ustedes ahora son mi vida"

Decidí no decir nada y solamente alejarme de él.

Respire profundo no sé si estaba preparada para lo que estaba por pedir pero no tenía de otra maximiliano me lo había dicho clara y fuerte y yo lo había entendido esta hora era mi vida y si quería proteger a mi hijo o hija tenía que saber a qué me estaba enfrentando, tenía que saber de qué me estaban acusando, quizás yo realmente pudiera ayudarlos.

— quiero saberlo todo, quiero saber por qué me odian tanto porque quieren matarme

Maximiliano tomó mi mano y me dio nuevamente hacia la cama ambos nos sentamos, uno frente al otro.

— como te estaba diciendo tu familia viene de un linaje de lobos muy fuertes de hecho el papá de tu abuelo fue un alfa muy fuerte y muy peligroso hasta ahora había sido el alfa más peligroso de todas las manadas, su manada era extremadamente fuerte y él era atemorizante así que muchas manadas se unieron para desterrarlo — ¿Por qué? ¿Por qué hicieron eso?

Fruncía el ceño por más que quisiera quedarme callada realmente quería tener respuestas completas

— ¿Por que hicieron eso? ¿Por que querían desterrarlo? ¿solo porque era fuerte?— Pregunté

El suspiro

— en ese momento era muy difícil la convivencia entre las manadas, nadie quería tener a un alfa fuerte que pudiese acabar con tu manadas rápidamente era un peligro para todos al menos de esa manera lo veían los alfas en ese momento— entonces solo lo desterraron porque era fuerte porque no podían con él, lo desterraron porque lo veían como amenaza— la primera vez que todos se pusieron de acuerdo para algo fue para desterrarlo, en este momento los alfas se dieron cuenta que trabajando juntos podían lograr más todo fueron contra el

— Lo mataron?— Pregunté

— todos dicen que sí que claro que él no quería dejar su manada que su manada luchó muchísimo y la guerra duró un tiempo pero todas las manadas estaban unidas contra uno y no importa lo fuerte que fuese de la manada de tu familia, supongo que tu abuelo creció viendo todo eso cuando se hizo fuerte consiguió una bruja no sé cómo hizo que ella hiciera eso— Una bruja ¿Entonces la bruja también existen? — normalmente son muy pacíficas y son muy buenas creo que nunca había visto a una bruja o a un brujo que atentara contra una raza entera

— Que fue lo que hizo?

— nos maldijo Laila al principio como nada ocurrió todos pensaron que había fallado, pero vimos las consecuencias en la siguiente generación, esta generación ya no puede reproducirse y la generación pasada muchos tuvieron hijos humanos y muy pocos tuvieron hijos lobos, mi manada es la más grande de todas y no hay ni siquiera 1000 personas aquí, el resto de las manadas tiene muy poquitos integrantes— Entonces mi abuelo se vengo— lo que tú y yo hicimos— una vez más colocó su mano en mi vientre— este bebé fue mi último intento para tener un primogénito para tener una descendencia, no sé si es porque eres mi compañera, no sé si porque la maldición no afecta a tu familia o porque usamos tecnología, pero quizás tú seas la clave y nuestro hijo sea la clave para que nuestra raza vuelve a ser próspera como antes

Wow

Entonces mi abuelo hizo eso.

Bueno ya podía entender porque era que todos me odiaban.

Mi familia sí que los había hecho trizas, supongo que era mi deber ayudar en lo que pudiera, era mi obligación ¿no? igual creo que no tenía de otra, si no ayudaba ellos me matarían.

esto lo haría más por mi bebé y por mi que por ellos.