Laila Carter "— Vayamos a correr — Gritó el pequeño Jesús — No quiero — Dijo la que estaba segura era yo de pequeña, pero no tenía que sentido que fuera yo, no podía ser yo, recuerdo mi infancia, recuerdo el orfanatos.— Vamos Laila!!— Jesús tomó a la pequeña yo del brazo pero comencé a gritar furiosa.Rápidamente una mujer apareció, la reconocí...Era mi madre...Era mi mamá!!!No era posible esto no parece ser posible.— Laila, debes calmarte hija, recuerda no debes molestarte — Dijo mientras se inclinaba y me acerque más arrastrando a Jesús conmigo — La conoces?— me preguntó Jesús, asentí.— Es mi madre — Susurre.Ninguno de los dos dijo nada más.— Entonces dile a Jesús que me deje en paz!!— gritó mi pequeña yo. No había dudas, éramos Jesús y yo, estábamos en su recuerdo y ella era mi madre, las cosas encajaban — Dile que me deje en paz!!— parecía fuera de control — Laila mi amor, por favor cálmate, Jesús hijo ve con tu padre.— pude ver como Jesús se iba al menos el pequeño, e
Laila Carter — Ellos no son buenos mi amor, tu y tu hermano deben salir de ahí — me dijo mamá mientras acariciaba mi rostro — No me quiero ir de ahí — Si saben que ustedes ya saben que son hermanos van a matarlos, ellos no van detrás de arreglar la raza, ellos la dañaron y culparon a nuestra familia — Me aseguro — ¿Quien? ¿Quien hizo eso mamá?— Le pregunté desesperada.— Corre — gritó Comencé a correr, parecía estar en un bosque, intenté volverme loba pero nada sucedía, pensé en mi como loba una y otra vez pero nada sucedía.Necesito ser loba!!Necesito ser loba!!Mi respiración era acelerada, podía oír pasos, estaba siguiéndome, estaba cerca de atraparme.No por favor.Corre Laila.Corre!!"Desperté sudada con la respiración demasiado acelerada — Laila?— enfoque mi vista ahí estaba Maximiliano mirándome — Estás bien?— Preguntó — Vine a despertarte, tienes que desayunar y voy a llevarte con la doctora hoy para que revise que nuestro hijo viene en perfectas condiciones— Asentí —
Laila Carter Suspiré.Ambos estábamos sentado en el sofá de su despacho, creí que era el mejor lugar para que pudiéramos hablar, no era algo que teníamos que hablar en la calle, esto tenía que ser en privado en donde nadie pudiera escucharnos.Respiré profundo — Laila, por favor dime qué es lo que está sucediendo — Pidió mientras tomaba mis manos. Podía ver lo ansioso que estaba porque yo le dijera algo.— Confía en mí — colocó su mano en mi rostro, con él torso de su mano acarició mi mejilla.No sabía cómo decirle eso sin que creyera que era una loca, para mí no fácil decir eso, nunca lo había dicho en voz alta y sentía que si lo decía en voz alta se iba hacer real.Respire profundo para tomar valor y poder decirle la verdad a maximiliano — Jesús es mi mellizo— Solté de golpe, Maximiliano soltó mis manos como si le hubiese dicho que tenía sarna o alguna enfermedad contagiosa — ¿por qué dices eso Laila? No mientas eso no puede ser cierto — Si lo es — Susurré Sabía que tenía que e
Laila Carter "— Crees que ellos nos odian?— Pregunté, mi hermano negó con la cabeza — ¿Entonces porque nos dejaron aquí? Acaso somos malos? Es eso Jesús somos malos — Laila, mamá y papá solo quieren protegernos— Jesús me hizo caminar un poco más rápido — Es peligroso tenemos que llegar rápido a dónde nos enviaron No entendía nada de lo que estaba pasando — ¿Hacia donde vamos?— Pregunté — Aquí están!!!— Aquel gritó hizo que Jesús y yo nos alertaramos ¿Que estaba sucediendo?— Corre Laila correr!— Gritó mi hermano mientras comenzaba a correr, no soltó mi mano en ninguno momento solo seguí corriendo.¿Por qué ellos nos estaban siguiendo?— ¿Que está pasando Jesús?— Pregunté — Escondete aquí — Me hizo seña que guardara silencio, mi respiración era muy acelerada.Grite cuando mi piel comenzó arder, Jesús se alejó de mi se veía asustado ¿Que me estabas pasando? — Laila no, no es el momento debes controlarte — ¿Controlarme? Me sentía molesta ¿Por qué esas personas nos seguían? ¿Nos que
Laila Carter Salí de la habitación con un vestido blanco largo, maximiliano me había explicado que este día las lunas solían usar blanco, ya que representa la pureza.Mi corazón latia tan fuerte, estaba tan nerviosa.Maximiliano se subió a una pequeña tarima toda la manada estaba aquí incluído Jesús quien estaba casi al frente ¿En qué momento habían tenido tiempo para organizar algo como esto? No lo sabía pero definitivamente esto estaba impresionante, habían meses y todo estaba adornado de una forma tan linda y fue como si mi mente conectara.Esto nadie lo había hecho para mí, esto era para la presentación de Natasha.No puedo decir que no me da satisfacción ser yo la que está aquí en lugar de ella, Natasha no iba hacer una buena luna, ella siente el poder y se cree más que los demás ¿Puedo decir que yo seré una buena luna? No lo sé, tampoco lo sé la verdad pero al menos quiero intentarlo — buenas noches manada— Fue lo primero que oi de Maximiliano.Todos guardaron silencio por es
Laila Carter La música era suave, todo estaba muy hermoso y las personas parecían haber olvidado lo que había sucedido.Jesús parecía haberse integrado bien con todos los que me alegraba bastante, un par de alphas había llegado y maximiliano estaba con ellos, me había dicho que iba a explicarles lo que estaba sucediendo y esperaba tener apoyo de su parte Me moví nerviosa, me sentía muy nerviosa, ya había hecho lo más difícil y eso era enfrentar a los integrantes de la manada y a wilfrán, el apoyo ya estaba — Estás feliz con lo que hiciste Laila?— Me levanté y ahí estaba una pareja, ambos mirándome con mucha rabia — Disculpe?— Pregunté — Nos pusiste en peligro ¿Eso es lo que buscas? Pudiste solo dejarnos en paz y dejar que mi hija tomara el liderazgo sin embargo estabas decidida a tener el poder ¿Por eso lo haces?— Pregunto — Lo haces por poder? — Pregunto molesta, muy molesta la Sra.Así que ellos eran los padres de Natasha y de Alejandro — En peligro? — Pregunté — Pensé que era
Laila Carter Cuando volví a mi forma humana corre directamente con mi hermano abrazarla sintiéndome feliz pero a la vez añorando tenerlo a mi lado como un lobo también corriendo. — Te ves feliz, te siento feliz — Lo estoy — Le dije — Me viste correr? Me viste correr como una loba?— Le pregunté el asintió.— Te veías radiante— Laila debemos irnos— Escuché a maximiliano decirme, miré a mi hermano— Ve no te preocupes, yo me divertite esta noche — Le sonreí, me acerqué a él y besé su mejilla, mi hermano definitivamente era un gran hermano.Tomé la mano de Maximiliano y caminé con él hacia la mansión dejando a los miembros de la manada afuera y al parecer pasándola muy bien.— Por que no nos podemos quedar?— Le pregunté mientras subíamos las escaleras— Tenemos que terminar el ritual — ¿Terminar? Pensé que ya habíamos terminado.Al llegar a la habitación me senté en la cama.— ¿Que tenemos que hacer?— Pregunté — Marcarte Laila...— Su voz sonaba profunda y sensual ¿Que significaba es
Laila Carter — Sra Carter está bien?— Preguntó mi secretaria cuando me detuve en el ascensor.Me sentía tan mal, pero hoy no podía faltarAsentí con la cabeza.No estaba bien pero no tenía de otra tenía que estar bien.Trata de fingir una sonrisa — ¿Todo está listo para la reunión de hoy Mariana?— Le pregunté, ella aún con su rostro preocupado asintió con la cabeza. Todos en este lugar sabían la importancia que tenía el día de hoy. Caminé con mucho cuidado hacia mi oficina, una vez que entré tomé asiento, sentía que en cualquier momento mi vomitaria, la puerta de mi oficina se abrió y Mariana entró con un vaso en sus manos de verdad que sentía que esta mujer leía mi mente. Lo tomé.— el señor Jones la espera en la sala de juntas— respire profundo tomé otro trago del vaso que Mariana me había traído y luego me levanté ya me sentía un poco mejor las ganas de vomitar se habían ido. Sabía que tenía que ir al médico. Respira profundo un par de veces. — Mariana por favor encárgate