Abril se removía entre las sabanas a media noche con la incomodidad haciéndola presa de su poder, sentía un fuerte dolor en su abdomen y de inmediato el miedo la hizo estremecer con sus mortíferas garras colonizando su cuerpo ¡Dios, no! ¡Estaba perdiendo al bebé, su pequeño se estaba muriendo y no sabía cómo salvarlo! Empezó a lloriquear en medio de su tortura, incluso trató de incorporarse de la cama pero no tenía fuerzas ¡Que alguien la ayudase! No concebía perder su bebé-
- ¡Santos, ayúdame! - Pronunciaba entre quejidos incoherentes, pero sentía que nadie la escuchaba, ya se temía lo peor cuando de pronto escuchó una voz que le susurraba palabras de aliento al oído - ¡Mi bebé, mi bebé! – continuó pronunci
Cada minuto trascurrido era un auténtico suplicio para Santos y después de dos horas desde que su mujer ingresara a aquel estudio la preocupación empezó a hacer mella en su sistema, y la ansiedad embargaba a escalas inimaginables, entraría – decidió – que más daba todo, ya no podría soportar un segundo más de aquella tortura. ¿Qué tanto tenían que hablar ese par? ¿Sería capaz de convencer a Abril de abandonarlo a la primera? ¿Acaso no le demostró que lo quería, cuando se mostró celosa de Ximena? ¡Ahhj! Estaba a punto de cometer una locura, como entrar a la fuerza para tomar a su mujer e hijo en brazos y ocultarlos en el fin del mundo de ser necesario; muy poco le importaba que su familia lo tachara de cavernícola, cuando por defender su familia se trataba era incluso más territorial
Horas más tarde regresó Joe trasmitiendo un parte tranquilizador, aunque debía reconocer que era prácticamente un milagro que Abril no hubiese presentado antes una complicación en su embarazo – si tenían en cuenta la montaña rusa en que se había convertido su vida después de despertar de su inconsciencia – pero gracias al cielo podía afirmar que su nieto estaba a salvo, pese a los cuidados extremos que ambos padres deberían tener para mantener la estabilidad emocional de la madre gestante, eso si en verdad querían disfrutar de su familia completa, lo cual desde ya incluía su hijo. Por su parte Abril se sentía en vilo y pese a poner lo mejor de sí para mantenerse calmada, ya que los nervios y el estrés fueron los causantes de aquel efecto contraproducente en su embarazo, no podía olvidar las escenas de aquel su
Meses después.Era feliz, no podía estar en un mejor momento de su vida, era amada por todos en la mansión – omitiendo claramente a Travis, su cuñado. Ya que este continuaba con su faceta odiosa y ni hablar de su mejor amigo, que de seguro era gay, en verdad no comprendía porqué su amiga Orianna estaba hasta los huesos por él, si ni siquiera era tan lindo – en especial por Santos, que definitivamente le hacía honor a su nombre; era un caballero en todo el sentido de la palabra, siempre atento, romántico y detallista con ella y adoraba a su pequeño con toda el alma. Juntos viajaron hasta donde su condición le tenía permitido, cada partido oficial lo acompañaba junto con Alina y Victoria, e incluso se tomó el trabajo de explicarle de manera paciente cada d
El tiempo se hizo humo entre sus dedos y para esas fechas, el parto estaba demasiado cerca, cada miembro de la familia estaba a la expectativa de qué sucediera en cualquier momento. Y siendo sinceros, Santos estaba muerto del miedo, es decir ¡En cuestión de una semana o de días sería padre! Y al mismo tiempo, sentía temor de que algo resultase mal o que Abril no se sintiera preparada para enfrentar semejante reto ya ineludible, esos pensamientos le robaban la tranquilidad al futuro padre y complicaban su vida aún más, siendo testigo de los malestares a los que la pobre mujer se veía sometida.Y es que, a últimas fechas se encontraba más irritable, sensible y con mayor incomodidad para descansar, por lo que no era raro pasar noches en vela intentando hallar acomodo – salvo en los brazos de él –
Tres meses del nacimiento del pequeño Kenneth las cosas no podían ir mejor Abril sentía una felicidad inmensa y en caso de que alguien cuestionara sobre el concepto de la palabra felicidad en sí mismo, bien podrían utilizar una imagen suya como referencia sin temor a equivocarse en absoluto. Su bebé era todo un angelito y su familia tanto como a su primer nieto, además tenía un esposo atento y amoroso, al cual su padre aceptó como a uno más de la familia. Claro que con Bárbara las cosas eran a otro precio, con ella aún no lograba olvidar todas y cada una de las cosas de las que fue capaz de incurrir con tal de obtener algo más de dinero, y si bien no era una mujer rencorosa sabía que recuperar la confianza en su madre tardaría mucho tiempo. Sin embargo, existía un pequeño lunar que lograba opacar toda esa felicidad, una p
Tres meses del nacimiento del pequeño Kenneth las cosas no podían ir mejor Abril sentía una felicidad inmensa y en caso de que alguien cuestionara sobre el concepto de la palabra felicidad en sí mismo, bien podrían utilizar una imagen suya como referencia sin temor a equivocarse en absoluto. Su bebé era todo un angelito y su familia tanto como a su primer nieto, además tenía un esposo atento y amoroso, al cual su padre aceptó como a uno más de la familia. Claro que con Bárbara las cosas eran a otro precio, con ella aún no lograba olvidar todas y cada una de las cosas de las que fue capaz de incurrir con tal de obtener algo más de dinero, y si bien no era una mujer rencorosa sabía que recuperar la confianza en su madre tardaría mucho tiempo. Sin embargo, existía un pequeño lunar que lograba opacar toda esa felicidad, una p
Al llegar a casa de sus padres evitó cualquier contacto con otra persona que no fuese su hijo, ese inocente de los errores de sus padres; se acostó a su lado y veló su sueño por varias horas. Poco pudo descansar pese a sentirse exhausto y esa noche competía con la anterior por ser la más larga de su vida. Las imágenes se repetían una tras otra como un caleidoscopio, sus palabras frívolas se mezclaban con el desconcierto en sus ojos al escuchar sus acusaciones...¡Joder! Le partían el alma más que nada verla derramar lágrimas de impotencia, su incredulidad, si incluso llegó a suplicar porque no la dejará. Lejos quedó esa altiva mujer que vio en los videos, cargada de seguridad y arrogancia, frente a esta casi sumisa rogando por una oportunidad de ser escuchada. No podía en
El club se encontraba a rebosar, era un sitio de moda en París y al tratarse principalmente de miembros con cierto prestigio ya fuese en el deporte o la farándula contaba con servicios exclusivos, entretenimiento para diferentes gustos y en general era el lugar favorito de encuentro entre sus amigos. Allí la vida seguía su curso sin mayores sobresaltos y podían disfrutar de privacidad y comodidades dignas de su estatus como celebridades deportivas.Xavi vino al club a petición de su mejor amigo, aunque en ese momento desearía estar en cualquier otra parte; intuía de qué se trataba el tema que Travis quería abordar con él y realmente no le apetecía revivir el más reciente episodio. Y es que después de la visita de Treize todo se fue al demonio, principalmente su salud; ya que no solo tuvo que