Justo cuando sacaron a los bebes de la tina, tocaron la puerta de su habitación.

- Majestades, ya están todos los preparativos de la fiesta – les informo Mercedes.

- Gracias Mercedes, ya vamos – contesto Antonio.

- Mejor apurémonos - menciono Helena, terminando de secar a sus pequeños para vestirlos y arrullarlos.

- Tranquila, Javier se encargará de entretenerlos en lo que llegamos – indico el castaño – e igual deseo verte con tu nuevo vestido.

- ¿Otro? – pregunto divertida - y me imagino que debe ser muy pesado con todas las joyas que me mandaste a hacer para que hagan juego – menciono divertida notando que su amado se sonrojaba al verse descubierto.

- Nuu, claro que no – contesto nervioso - bueno para que negarlo, si sabes me gusta verte así de arreglada e igual deseo poder inmortalizarte con ese hermoso vestido en un cuadro.

- Pensé que ya te habías olvidado de ese tema – menciono la pelinegra, mientras se empezaba a cambiar y colocar su nuevo vestido.

- ¡Jamás! ya que debo inmorta