Durante los trámites decidí no avisarle nada a Blass quería sorprenderlo cuando ya estuviera allá, habían pasado semanas en los trámites de la visa de trabajo y las gestiones burocráticas pertinentes, mi amiga y yo estamos emocionadas pues somos dos chicas de familias que vienen de un sector humilde, como se suele decir de abajo y que con mucho esfuerzo hemos logrado una carrera, ahora iríamos a Europa a un país desarrollado y con una oferta de trabajo tan prometedora.
Despedirse de la familia era difícil pero yo me mantenía en silencio estaba en un mar de emociones adicionales, pues por un lado tenía la ilusión del momento que pudiera ver en persona a Blass pero también le asaltaban las dudas y ¿si no tenían la misma química que en persona?, ¿Si no le parecía atractiva?, ¿sino deseaba realmente tener una relación conmigo?, quería ser positiva pero habían millones de cosas que podían salir mal.
—¿Qué piensas?, tengo unos minutos hablándote y estás abstraída—, le preguntó Martha mientras su amiga observaba por la ventana.
—Pues además de los retos a los que nos enfrentamos…
—¿Te preocupa como Blass tomará la sorpresa verdad?
—Sí, amiga no lo puedo evitar—, dijo con un suspiro.
—Es normal que estés nerviosa, pero sabes, te admiro eres una mujer increíblemente valiente, estás dando un salto de fe y ya verás que es para un bien, un cambio de vida.
—¿Tú crees amiga?.
—Estoy segura, yo creo en el destino en que todo sucede por una razón, si Blas llegó a tu vida y tomaste esta decisión, seguro es que su objetivo es cambiar tu mundo, así que abraza las diferencias y déjate llevar.
—¿Y tú?, ¿cómo aplicaría este viaje para ti?
—Pues además de ser tu amiga y secuaz, ¿viste ese man que nos entrevistó?, voy tras él, ese rubio simplemente me vuelve loca cada vez que nos contacta, le tengo unas ganas.
—Pero qué dices loca, si va a ser nuestro jefe, ¿sabes si la empresa tiene una política de no confraternización?
—Pues él es uno de los socios, que cambie las reglas, además no dije que lo quiera para casarme o que sea el padre de mis hijos, lo que quiero es tenerlo en la cama al menos una vez.
—Debes tener cuidado ya sabes que es otra cultura, primero conozcamos y nos hacemos una idea.
—Y tú, ¿cómo piensas hacer las presentaciones?
—Todavía lo estoy pensando, pero deberé esperar a instalarnos para luego ir a donde vive, me envió varias fotos de la zona y una donde acababa de tomar el correo y de puede ver la dirección exacta.
—¿Sabes que suena un poco acosador verdad?
—Lo sé, pero soy su novia y se trata de una sorpresa, no es como si voy a estar detrás de él por todo Heidelberg.
—Quiero que sepas que te apoyo, eres mi mejor amiga, familia, equipo de trabajo y hasta jefa, así que como siempre a superarnos a nosotras mismas, luego iremos modificando nuestra visión y objetivos.
—Así se habla.
Una vez despegó el avión a las 6 de la tarde y pasamos unos momentos afligidas por dejar atrás nuestra familia y país, optamos por distraernos viendo películas, hasta que nos venció el cansancio y nos dormimos, eran un vuelo de muchas horas, así que para dos chicas como nosotras activas e inquietas, la sensación era como estar aburridas del aburrimiento.
Así que cuando llegamos después de 13 horas de vuelo al aeropuerto de Frankfurt casi nos levantamos a bailar de la emoción, era de mañana, nos habían enviado los tickets de tren que salían a Heidelberg para la 1 de la tarde lo cual nos dejaba algunas horas para turistear sin exagerar.
Lo primero que notamos es el choque de temperatura, para dos caribeñas tropicales aquello sin duda era un cambio, sin embargo, nada podía con nosotras y nuestro ánimo, así que con maleta en mano nos dispusimos a conocer al menos a primera instancia las cosas por las cuales era más conocida Alemania, como eran la cerveza y la verdadera salchicha, “uich”. Lo segundo que notamos es que por mucho que existe diversidad étnica nuestro color de piel bronceada y larga cabellera negra llamaba la atención entre tanto rubio y piel blanca.
—Chica pero casi se me olvida mi rubio con tanto hombre para comérselo.
—No empieces, sabes que soy una mujer con novio.
—Hablando de eso y ¿qué le dijiste para justificar tantas horas que estarían incomunicados?
—Pues una verdad a media, pues le dije que viajaría, pero no le dije donde, por cierto, ahora que me lo recuerdas debo buscar un lugar con Wi-Fi para escribirle y no se preocupe.
—Entremos a un café, seguro hay el servicio abierto.
—Tienes razón y así podemos aprovechar de probar el pan alemán que según es muy rico.
—Ojalá vendan bien cargado el café para espabilar, se me hace difícil descansar en los aviones y con tanta ansiedad—, dijo Martha haciendo pucheros.
—Yo creo que hasta un chocolate nos hace falta para activarnos, aquí todo eso lo venden super bien, aprovechemos de darnos un atracón y luego nos ponemos en forma.
—Por cierto ¿Frankfurt no era la ciudad donde vivía la amiguita de Heidi?
—Que graciosa eres, yo ni me acordaba de eso pero sí, Clara creo que se llamaba, tu si recuerdas cosas locas, luego deberíamos ir a Suiza a conocer la casa del abuelo, es una de las ventajas en Europa que puedes viajar a muchos lugares en tren, así que si tenemos libres los fines de semana podemos conocer muchos lugares.
—Pues claro, encerrada no nos vamos a quedar.
Mientras desayunábamos cada una se puso en contacto con sus familias y amigos, fue emotivo, pero también con la emoción y la esperanza en sus voces hizo que la atención se desviara a compartir todo lo que habíamos visto hasta ahora, entre fotos correos de voz les vendimos el sueño de lo extraordinario de nuestra experiencia y luego todos parecían haberse relajado, la realidad es que más allá de lo excitante y novedoso del viaje teníamos miedo como cualquiera a lo desconocido.
Cuando llegó el momento de hablar con mi amor, me sentía tensa y emocionada, en el teléfono tenía muchísimos mensajes y llamadas perdidas por las diferentes redes sociales, parecía que al no poderme contactar se había desatado todo su mal carácter, así que comencé a leer todo aquello en silencio para no alertar a mi amiga sobre todo aquello, era la primera vez que mostraba esa parte de su personalidad y no quería que mi amiga perdiera la buena imagen que tenía de él.
Debía calmarlo, ¿pero cómo?, estaba que me comía las uñas de los nervios, mi mente giraba y giraba pensando ¿cómo manejarlo?, ¿qué decirle? y después que lo pensé un poco, me percate que con la diferencia de horario el rango en que él había perdido contacto conmigo era apenas de una horas, porque ahora yo también estaba en Alemania como él y las horas de viaje la mayor parte correspondían al horario en que él no me contactaba, la hora en ese momento eran las 9:30 de la mañana, lo que quería decir que tenía que justificar mi falta por tres horas y media.
Me siento tan enamorada que justifico y tolero contra mi propio carácter su mala actitud y me lleno de paciencia para escribirle lo más serenamente posible pues ya pronto sabría la verdad y seguro se reiría de la anécdota, —Hola, mi rubio hermoso, ¿cómo va tu día?, el mío muy agitado por eso no había podido contestarte, por favor cielo responde.
Pasaron minutos y nada, no me respondía, así que desesperada insistí, —Sé que tienes razón de estar molesto pero te prometo que es por algo bueno, perdóname.
No recibí nada, ya iban más de 15 quince minutos y Blas no me contestaba, resignada decidí no insistir más y esperar a que me respondiera cuando pudiera o se calmara, me sentía un poco triste que justo ahora tuviéramos un impase pero no había más nada que hacer sino esperar, disimule la situación cuando Martha me preguntó que si se había logrado comunicarme con mi rubio y le respondí que tenía un mensaje de que se encontraba en una reunión y que cuando saliera me llamaría, así que dimos el tema por zanjado y nos dedicamos a pensar un plan de paseo rápido.
Minutos más tarde, recorríamos un poco las calles admirando las diferencias arquitectónicas y culturales, lo primero que visitamos después de desayunar fue la Plaza Römerberg, el cual es parte del centro histórico de Frankfurt es el icono principal de la ciudad y está rodeada de edificios de gran antigüedad como el Ayuntamiento (¨Römer¨) y las casas tradicionales que se encuentran en el área en algún momento fue un lugar clave para las reuniones entre comerciantes y viajeros y la organización de diferentes ferias para dichos.
Luego fuimos a la Colegiata de San Bartolomé también conocida como la Catedral Imperial un monumento situado a dos calles de la Plaza Römerberg y cuyo nombre proviene de la época en que en ese lugar se coronaron a reyes y emperadores desde el siglo XIV al siglo XVIII y es un sello poco frecuente en Alemania que ha sido otorgado a esta iglesia.
Había mucho más por descubrir pero debíamos dejarlo para otra visita pues acercaba nuestro momento de partir por lo que fuimos directo a la estación a tomar el tren para Heidelberg, fue toda una experiencia, el modernismo, la velocidad, todo era emocionante, pero para mí lo más extraordinario era que pronto estaría en los brazos de aquel amor que por meses me había declarado total devoción.
Quería sorprenderlo de la manera más romántica posible, a mí nunca me ha importado los estándares comunes de que el hombre debe declararse y conquistar a la mujer, había llegado hasta aquí para jugarme el todo por el todo, para hacer realidad mi sueños que siempre tuve desde niña y que durante meses él había alimentado.
Al llegar a Heidelberg nos esperaba en la estación del tren, un vehículo de la compañía, lo fue todo un gustito, pues tanto Martha como yo estamos agotadas, a pesar del cansancio y que ha comenzado a llover, mantenemos un buen ánimo pero siempre la comodidad le alegra más el día a uno, nos recibe un representante del área de recursos humanos para trasladamos al que será nuestro hogar por tres años, se identifica como Noah Schneider, tienen un semblante estricto a pesar de ser más joven que nosotras y nos explica que el apartamento tiene cuatro habitaciones, que tendremos como compañeros un venezolano llamado Arturo y una española llamada Leticia que trabajan en la compañía en otras áreas, así como nos indica que el día siguiente lo tendremos libre porque se considera de adaptación y que sería oportuno que aprendamos el uso del transporte público hasta donde se encuentran las oficinas de la compañía, donde se compra de víveres y otras necesidades.Tal como es la fama de los alemanes, m
Nos levantamos temprano y la verdad yo no había dormido demasiado, no paraba de pensar en Blass, en cómo tomaría mi sorpresa y aún más después de su molestia del día de ayer, teníamos tiempo suficiente para conocer pero mi mente estaba en otra cosa, le escribí un mensaje apenas fueron las seis para detectar su humor y me sorprendió respondiendo mis buenos días de manera alegre y hasta con emojis de amor, lo cual era una luz verde para después de nuestro breve paseo ir a sorprenderlo.Animada porque mi amor me había respondido bien, le propuse a Martha visitar un par de lugares y ella aceptó el primer destino fue el Castillo de Heidelberg o más bien las ruinas del mismo es de estilo renacentista y pareciera vigilar la ciudad desde lo alto de la montaña y lo segundo que hicimos fue cruzar Alte Brücke, el puente más famoso que ver en Heidelberg que atraviesa el río Neckar desde 1788, dejando para lo días que estuviéramos libres el resto de curiosidades y lugares turísticos, fuimos almorz
El clima en este momento esta acorde con mis sentimientos, por más que camino sin parar buscando el sentido de mi presente me agobia la pena, estoy llena de indignación y furia pero mucho mas de dolor, me siento molesta conmigo misma por permitirme ser engañada de una manera tan tonta, no paro de decirme a mí misma que soy una estúpida pero ya no hay nada que hacer, debo calmarme y aunque sea uno de los peores días de mi vida, al menos ya sé la verdad y no permanezco en la ignorancia, decido ir al apartamento y desahogarme a mi manera, cuando tanto Martha como nuestros compañeros se encuentran en el comedor compartiendo la cena, al verme totalmente mojada y sin maquilla todos se quedan en silencio y después de susurrar buenas noches continúo hasta mi habitación.A los minutos siento un golpe suave en la puerta y es Martha quién sin decir nada me abraza, me conoce tanto que sabe que algo anda mal, así aunque la estoy empapando me deja llorar a mis anchas, un momento después me suelta y
Despierto muy temprano, había colocado la alarma del teléfono con anticipación y fue algo que agradecí porque con el día de ayer no lo hubiera tenido en cuenta al acostarme, de pronto los recuerdos vienen de golpe a mi mente así como las náuseas y arcadas de la resaca, ojala el dolor y los sentimientos se pudieran excretarse del alma así, como expulsamos los alimentos con una indigestión o cuando simplemente nos hacen daño, siento que mi corazón no está en mi pecho, que ya la vida no tiene color y que no tengo ánimos de nada, pero debo encontrar la fortaleza para lidiar con mis decisiones, escogí una nueva vida y al menos por tres años estoy comprometida con una empresa que pagó todo los gastos para recibir de mi parte lo mejor, además no puedo dejar a un lado el esfuerzo que han hecho mis padres y hasta mi amiga Martha.Con este pensamiento me levanto y tomo un baño para espabilar intento recordar los eventos de la noche anterior y solo me vienen a la mente las incoherencias que agua
Era Jueves y al terminar la jornada de trabajo Decker decidió visitar a Michael, esa noche partiría a Heidelberg y quería saber si su amigo tenía algún comentario especial, en los últimos días lo había visto más animado y juguetón, sabía que tenía que ver con las conversaciones que mantenía últimamente por mensajes, pero ni él había intentado preguntarle ni su amigo había intentado comentarle, como solía hacer desde hace mucho abrió la puerta con su juego de llaves y llegó hasta una sala desde donde trabajaba llena de computadoras y cámaras, —Michael, no estas masturbándote o algo así, ¿no?, has tenido suficiente tiempo desde que me viste llegar para recomponerte.—Pervertido, acaso un hombre no solo puede estar trabajando, creo que el que le hace falta un poco de acción es a ti.—La verdad es que sí aunque lo que me ocupa en este momento es mi visita a nuestra oficina en Heidelberg, ya el equipo se encuentra completo solo daré la bienvenida y los conoceré un poco y el lunes estaré nu
Cuando Martha escucho aquella introducción del jefe supo de inmediato porque se le hacía conocido Decker Fisher era quién la había entrevistado, aquel que le encantó desde el principio, su ken alemán y una atracción más intensa la había sentido unos minutos antes al verlo en la sala del café, ahora cómo iba a disimular su interés y lucir profesional, mientras más avanzaba la reunión ella se percataba que en algún momento coincidirían y no sabía cómo lo iba a manejar, quizá no le gustara las atribuciones y confianzas que se había tomado pero no había nada más que hacer sino esperar el resultado de su astucia.—Marha, ¿Estás prestando atención?, se te nota algo distraída—, dije preocupada porque estaban dando las pautas para una pequeña competencia de desarrollo de un programa para la creación de una hoja de resultados financieros y sus gráficas, donde importaba la velocidad en que realizarán la tarea como también la calidad.—Tranquila estoy atenta, recuerdas que hicimos algo así en Co
Cuando Martha se despertó estaba completamente sola en la habitación ya eran las 8 de la mañana y de pronto se sintió fuera de lugar, tenía el cabello revuelto y sentía eufórica, su deseo se le cumplió, acostarse con ese hombre era como dicen los comerciales satisfacción garantizada, después de revolverse un poco en la cama se levantó y comenzó a vestirse mientras veía el espectacular paisaje a través de la ventana comenzó a reflexionar, quizá había salido con la intención de no conseguirla allí, así que lo mejor era apurarse y sí era lo contrario y quería encontrarla allí, “¡ay Dios, qué indecisión!, definitivamente esto de mujer fatal no era lo suyo”, era el primer encuentro sexual con un total desconocido y eso la dejaba sin tener claro los gustos de su compañero.Mientras terminaba de vestirse, de pronto se escuchó la puerta y era Decker venía de hacer ejercicio por su sudor y vestimenta, a Martha se le hizo terriblemente sexi así, era un tipo que se cuidaba tenía el cuerpo defini
Martha estaba un poco excitada con desayunar con el jefe, tenía sentimientos encontrados pues no quería que él la creyera desinteresada pero tampoco dar la impresión de estar ansiosa por formalizar su situación, Decker la observaba con cierto humor, la verdad era la primera vez que estaba con una latina y no sabía qué esperar, —Ahora que ya hemos desayunado y hemos conversado de temas triviales pero ¿Cuándo regresa a la ciudad podemos volver a salir?Ella pensó bien su respuesta, —Claro, la he pasado bien, si llevas gusto me gustaría repetir.—¿Has tenido parejas sexuales antes?, digo, sin compromiso.—Claro, acá eres el primero pero en mi país tenía varios.No estaba muy convencido pues el gesto no parecía concordar con su afirmación, pero él no era quién para juzgar, sin embargo, quería ser lo más claro posible, —Lo que quiero decir es que me gustas en la cama, me encantaría que quedara entre nosotros y que tengamos claro que no tenemos ningún tipo de compromiso.—Lo sé, tampoco qui