Para los Alfas, pero sobre todo para el therion Thonatiu, el saber que la bacherte de su hijo era un chico, le había sorprendido demasiado y como no, si hasta el mismo Iker no podía asimilarlo— Thonatiu, comenzó a despertarse, Andreas, había tenido que salir a ver a un socio con urgencia, el Alfa Adriano, se había quedado con él a acompañarlo — ¡Despertaste, therión! ¿quieres tomar algo, un café, agua o un té? — el Alfa estaba siendo amable— Whisky, llena el vaso, creo que lo necesito— pidió Thonatiu, mientras se ponía de pié — el Alfa Adriano, sirvió el vaso lleno y se lo entregó — ¿Cómo te sientes? ¿ya te estas mejor? oye, tampoco es para tanto, estamos en otros tiempos, hoy en día es muy común que la diosa luna empareje lobos del mismo sexo — bromeó, Adriano, cómo era su costumbre— Para ti, no es para tanto porque no estás en mi lugar, ¿lo pensarías así si la luna de Andreas fuera un hombre? responde sinceramente — Sinceramente no lo sé, nunca había pensado en esa posibilidad
— Mirándose el uno al otro, los Alfas e quedaron muy molestos en el despacho, era solo cuestión que el nombre de maldito Búho Ferdinando se dijera en la casa, para que tuvieran problemas, los dos estaban de acuerdo que lo desaparecerían con gusto de este mundo— ¿ Lobo, creés que mi bacherte nos mande a dormir a la habitación de huéspedes hoy? salió muy molesta de aquí, algo me dice no no va a dejar que la toquemos está noche— Si, está muy molesta, ¡todo por culpa de esa inútil ave, que solo sirve para estudiar y enseñar, que desperdicio! ¡cómo lo detesto!— Y que lo digas, pero Cristian, tiene razón, no podemos tocarle una pluma, es el padre del bacherte de Iker, si lo matamos, Tomoe sufrirá y ni te cuento lo cómo se pondría Iker, ese therión es como su madre, de armas tomar — Thonatiu, reflexionaba las cosas— Cállate, el cachorro endemoniado ese, nos deshereda, se parece mucho a Cristian, tiene su carácter valiente, rebelde y apasionado, pero combinado con tu crueldad, therión, es
Iker, no tuvo más remedio que esperar paciente, fuera de la casa de Tomoe, no era su estilo pero tenía que hacer lo que su avecilla quería, por lo pronto, por qué una vez que estuvieran viviendo juntos, no se separaría nunca de su lado— Buenas.... papá, ya regresé — el joven búho, sabía que estaba en problemas— ¿Qué sucede contigo, Tomoe? no viniste a dormir, ¿sabes lo preocupado que estaba por ti? pensé en miles de cosas que te pudieron haber sucedido, en todas ellas morías o resultabas lastimado, ¿por qué no viniste a dormir a casa? y ¿por qué vienes con ese therión? ¡además, estás herido!— Cálmate papá, déjame contarte a detalle que pasó, estoy bien, no hay nada de que preocuparse, me lastimé un poco, pero Iker ya me hizo ver por un médico— ¿Un médico para theriones? ¡nosotros somos aves, nuestra naturaleza es otra, llamaré a nuestro doctor de confianza para que te revise, y no voy a aceptar un no por respuesta, jovencito!— Tomoe, rodó los ojos antes de continuar — papá, tengo
La sala de estar quedó un momento en silencio, yerno y suegro se estaban presentando, los dos amaban a Tomoe con todo su corazón, el noble búho era la razón de sus vidas, pero el padre búho Ferdinando, quería tener la certeza de que no se iba a burlar de su hijo y que en verdad haría las cosas bienPodemos hacer una visita a casa de mis padres ésta misma tarde, yo me encargaré de todo — el joven therión Iker, ya quería formalizar todo, no quería perder más tiempo— El médico de confianza de Ferdinando, llegó a revisar a tomoe, tanto el padre búho, cómo el therión, ni perdieron de vista al doctor, al final le escucharon decir — tiene un ala muy lastimada, al parecer alguien lo intentó agarrar con demasiada fuerza— Las miradas de inmediato cayeron en el therión Iker, quién sacudió las manos negando — yo no fuí, sería incapaz de hacer le daño, diles, Tomoe— No fue, Iker, lo que pasó es que cuando desperté en su mansión, pensé que me había. secuestro, así que volé por toda la casa, los l
Los Alfas Ferragamo y el therión Thonatiu, sabían que la diosa luna nunca se equivocaba, si había elegido al búho Tomoe, para pareja destinada de Iker, es por qué sus almas estaban conectadas, no hubo más por decir y siguieron con su trabajo — El día transcurrió de lo más normal, la noche cayó y tal como lo prometió, Iker, llegó a recoger a su bacherte y a su suegro, sus padres, el Alfa Adriano, el therion Thonatiu y su hermosa madre, ya los estaban esperando en la mansión, Ferragamo-Romanov-Almanza— Tomoe, llevaba un cabestrillo, en el camino iba nervioso, tenía tantas cosa en contra que podían hacer que los padres de Iker, no lo quisieran, que no sabía que esperar de la cena— Pronto llegaron a la enorme mansión, era hermosa, todo al gusto de la mafiosa Cristian, los Alfas no habían escatimado en complacer a su luna y bacherte, Tomoe y Ferdinando, entraron acompañados del joven therión— En la sala de estar se encontraban los dos Alfas, ambos estaban elegantemente vestidos, Adriano
Todos los presentes de quedaron viendo a la bella joven embarazada que bajaba despacio las escaleras, era muy notorio que estaba a nada de dar a luz, más la aura que desprendía era muy negativa, arrogante y desagradable— ¿Así tratas a la madre de tu cachorro, Iker? ¿quienes son estas personas y por qué estás tan pegadito a ese muchacho tan femenino? ¡respóndeme, therión! — exigía la joven gata embarazada— ¡No tengo por qué darte explicaciones, celine, agradece que te haya dejado quedarte en la mansión de mis padres por qué hay una posibilidad que el cachorro que esperas sea mío, de lo contrario te habría echado a empujones de aquí! — Iker, no se dejó mangonear por la astuta gata— Pues tendrás que hacerte cargo de mí hasta que nazca el cachorro, te guste o no, hasta estoy pensando en la linda boda que podemos tener, los theriones no pueden dejar a su sangre desprotegida— ¿Boda? ¡jajajaja! tú si que alucinas, gata, jamás me casaría contigo, mejor por qué no vienes para presentarte a
Al día siguiente, en la mansión Ferragamo, unos cuántos Alfas encontraban trabajando, el negocio no paraba nunca, y las empresas legales que era demasiadas y muy grandes, requerían la atención de los Ceos, el trabajo se dividía entre todos, ya que era demasiado y todo debía marchar como relojito, de eso se encargaba el Alfa Bruno y ahora el joven Alfa Angelo— ¡He dicho que no Cecil, no irás a tu manada así como estás, tu embarazo ya está muy avanzado, estás a mes y medio de dar a luz, me parece ridículo que pretendas que permita que te vayas así, mi cachorro y tú correrían demasiado peligro!— Estás exagerando, Angelo, solo será un viaje de una semana, ¿qué podría salir mal? le hará bien al bebé respirar aire fresco y limpio, ¿por qué no quieres que vaya?— En esos momentos, otra discusión se escuchaba, el Alfa Andriu y su luna Alina, peleaban por la misma razón— Solo será por una semana, Cecil y yo queremos visitar a nuestra manada, ¡pero parece que tú quieres tenerme prisionera en
En la mansión Ferragamo, los Alfas Angelo y Andriu, seguían tratando de convencer a sus lunas que no era un buen momento para viajar, ellas se habían puesto muy sentimentales y habían llorado a sus Alfas — ¿De verdad vas a llorar por qué no quiero que vayas a ese viaje, Cecil? ¿por qué me haces sentir como el malo del cuento?— Nunca me dejas salir, me tienes encerrada todo el tiempo en esta gran mansión, ¿por qué eres tan inflexible, Angelo? parece que mi opinión no cuenta para nada en esta relación — la hermosa osa embarazada, se abrazaba a la almohada — Por supuesto que tú opinión cuenta, somos una pareja, Cecil, pero piensa un poco en el cachorro, si algo les pasa allá lejos, voy a volverme loco de la angustia, no podré dormir, ni trabajar, por qué estaré preocupado por ustedes a cada momento, no seas caprichosa y entiende que no los dejo ir por su propio bien— ¿Es tu última palabra? — preguntó la osa grizzly— Es mi última palabra, luna, no saldrán de aquí hasta que el cachorro