El despacho se convirtió en un completo caos, las resbalosas aves estaban desobedeciendo al ave fénix Tarius y los feroces Alfas estaban por comercelos y a punto de desobedecer a Bruno, ahora con Mariano siendo llevado a la caja que no era otra cosa que una gran celda hecha con barrotes de plata, ahí Bruno lo quería contener un poco, las palabras del águila Sony habían sido pasadas del límite, si ellos no hubieran estado presentes no le deja una pluma puesta, se lo come cómo pollo rostizado no sin antes haberlo torturado

No provoques más a Mariano o la próxima vez no lo detendré - ¿está claro? - preguntó Alfa al águila Sony

Eso fue lo último que dijo Bruno antes de salir al cuarto preparado como quirófano, - el ave fénix salió tras de él, debía serciorarse que la mafiosa Rafaela no estuviera muy débil

A Esmeralda le avisaron sus cuñados lo que había pasado con Mariano, le contaron que su furia estaba descontrolada, que le diera un poco de tiempo para calmarse, - déjalo solo unas hora