Adrián quería dejar claro todo. “Cuando mi padre murió, mis primos quedaron con el negocio, yo solo me hice a un lado casándome con Rubí, tuve suerte, me dejaron en paz cuando notaron que no era una amenaza para ellos, tu abuelo tiene años arreglando la situación para zafarse de esto, pero… es difícil, se tiene que hacer poco a poco, los grupos enemigos están atentos a los movimientos del señor Arturo, debe ser cauteloso”. Adrián le explicó. “Es por eso también que quiero que nos casemos, si y tú eres mi esposa, dejaran de buscar la forma de quedarse con mi dinero, sabiendo que soy familiar de Espino no me volverán a molestar”. Después de que Adrián le contara como estaba toda la situación Gloria fue a descansar, pero no podía dormir, la vida de su abuelo era peligrosa y él ya estaba muy viejo. ………………………………………….. En la gran mansión, Vicky esperaba a Marina, al entrar en la sala la miró en silencio y le pidió que se sentara. Vicky estaba nerviosa. “Madrina, vine a hablar contigo s
Mar sin ánimos tomó su copa. “No puedo creer que mi hermano no me haya regañado, pensé que me mataría por lo que hice, pero no y todavía es más loco que haya aceptado casarse contigo después de lo que pasó”. Vicky solo sonreía celebrando. “Te dije que no le soy indiferente, sé que haré que me ame, ya lo veras”. Mar afirmó. “Sé que eres muy persistente, solo por favor no te aceleres, da un paso a la vez, Luka no es un hombre sencillo”. A Vicky no le importara lo que los demás pensaras, ella lograría que Luka la amara. Keila llegó. “Hola chicas”. Detrás de ella venía Fátima. “Hola”. Keila la presentó. “Ella es Fátima, hermana de Fernando”. Vicky y Mar la saludaron. Conversaron durante un rato hasta que Fátima tuvo que irse. Cuando ya no estaba Vicky le preguntó a Keila. “¿Ya estás saliendo con Fernando?”. Keila sonrió. “Hemos salido un par de veces y su hermana es muy linda, creo que, pronto me lo pedirá”. Mar se alegró y pensó por un momento en John, suspiró profundo recordando
La fiesta fue sencilla, Keila llegó acompañada de Fátima y Fernando, Mar estaba de mal humor, John había llegado con Matilda y bailaron todo el tiempo juntos. Bebió tanto que ya estaba mareada, no le quito la vista en todo momento, Keila le trataba de llamar la atención, pero era imposible. Lo último que deseaban era que sus padres la miraban en ese estado. Vicky en ocasiones también trató de detenerla, pero Mar se negaba. John también lo había notado, estaba molesto, Matilda conversaba con la madre de John que también había asistido y le preguntó. “¿Pasa algo?”. John negó y se levantó de la mesa. “Volveré en un momento”. Ella comprendió y se quedó en la mesa. Mar al verlo entrar a la gran casa se fue detrás de él Keila estaba preocupada. Lo siguió hasta el baño, al salir ella estaba de pie en la puerta, John miró a todos lados y la regañó. “Deberías dejar de beber”. Mar se burló. “¿Te importa?”. John estaba más molesto por su comportamiento. “Si tus padres te vez así se enojara
Al terminar, Vicky sonreía feliz, ella quiso abrazarse a Luka, pero él negó levantándose y caminando por la habitación desnudo, Vicky se sentó mirándolo extrañada. “¿Qué pasa?”. Luka se colocó la bata y le dijo. “Iré a mi habitación”. Vicky no entendía. “Pero…Esta es tu habitación”. Él negó con la cabeza. “Esta es tú habitación, solo vendré los viernes para cumplir mis deberes como tu esposo, mañana tengo trabajo, John te enviará la agenda de este mes, las fiestas y reuniones a donde tienes que presentarte conmigo”. El salió dejándola sola, ella estaba incrédula y susurró. “Pero… estamos casados…” Al día siguiente… Como Luka lo dijo la agenda había sido enviada a su correo, había una reunión por la tarde, un cóctel para ser precisos, ella suspiró, no se daría por vencida, tenía que hacer que Luka la amara y no pudiera vivir sin ella. Se levantó dándose un largo baño, ella recordaba la noche anterior, no fue… tanto como ella esperaba, se notaba que Luka solo la complacía, pero er
Días después, Keila recibió una visita, Fernando estaba de pie en su oficina con un gran ramo de rosas. Ella sonrió. “Pasa”. Le entregó rosas y besó su mejilla, Keila sintió calor en su corazón, le encantaba estar con él, sus detalles sus mensajes y llamadas era increíble y poco a poco se estaba enamorando. Fernando observó todos los papeles. “¿Estás ocupada?”. Ella negó sonriendo. Estoy por terminar, no te preocupes, además es algo que ya no tiene mucho sentido”: Fernando preguntó qué era lo que pasaba, lo sabía, pero quería escucharlo de ella. “La fiesta será el viernes, pero mucha gente ha cancelado, el asunto del robo ya ha salido en las noticias, los benefactores ya no confían…” El sentía que Keila estaba muy abrumada por toda la situación. “Me gustaría ayudarte, Fátima también está dispuesta, te ayudaremos en todo”. Keila sonrió, temprano en la mañana los padres de Fernando y Fátima confirmaron su asistencia e informaron a sus amigos más allegados, esto ayudó a que la gent
Fernando y Keila bailaban, ella sonreía feliz, Fernando no dejaba de contemplarla, era hermosa. Ya se había dado la noticia de que ellos dos salían, Fernando besaba su mejilla y la abrazaba en todo momento. Todo fue un éxito, la presencia de la familia de Fernando y la familia Estrada ayudaron mucho en el evento, Keila pudo recuperar mucho de lo perdido y estaba feliz por seguir ayudando a la gente. Vicky y Luka seguían en sus lugares mientras Vicky se aburría, Luka no quería bailar, estaba sumergido en su teléfono, ella suspiró aburrida. Sus padres, Marina y Erick notaron eso, pero no podían hacer mucho Vicky había aceptado a Luka así. Mar no dejaba de mirar a John, bailaba con Matilda y se sonreían mutuamente, ella estaba bebiendo de más, le dolía el corazón, se acercó un hombre. “Mar Estrada”. Ella giró a ver al hombre. “¿Tú eres?”. El se sentó a su lado sin premiso acercándose mucho a ella. “¿No me recuerdas? “. Él se cubrió el pecho indignado. Mar negó algo fastidiada del h
Luka le explicó. “Mi hermana no es una mala persona, solo que ha sido demasiado consentida a lo largo de los años, nunca me imaginé que pasaría esto entre ustedes, ¿Seguirás con Matilda?”. John asintió. “Si, ella es una buena mujer y mi madre desea que me case lo más pronto posible”. La puerta se escuchó, Luka pidió que entrara, Mar camino hasta los dos hombres. “Me mandaste llamar”. Le dijo a su hermano mientras miraba de reojo a John. Había pedido algunos días, pero Luka quería verla. John la observó por un momento y esperó las indicaciones de su amigo. Luka le dijo. “Puedes irte”. John miró a Mar por un momento y salió, ella también lo miraba, se sentó en la silla esperando a su hermano. “¿y Bien?”. Ella no recordaba lo que hizo una noche antes. Luka se cruzó de brazos. “Quiero hablar sobre tu relación con John”. Ella indignada se levantó. “¿Él te lo dijo? ¡Cómo se atreve!”. Luka se burló. “Fuiste tú la que lo dijo frente a mi anoche”. Mar se quedó pensativa. “¿Yo?”. Luka
Roberta que estaba sentada en su escritorio preguntó. “¿Qué es tan importante? “. Ella se quedó en silencio “Es por ella ¿Verdad? Es por Gloria”. David se quedó en silencio y observó a Gloria salir. “Te llamaré luego”. Colgó saliendo del auto. “Gloria”. Ella caminaba a su auto cuando escuchó que la llamaban, giró encontrándose con el hombre al que menos deseaba ver. “¿Qué quieres?”. El trotó hasta ella. “Quisiera que hablemos”. Gloria cansada de la situación. “¿Ahora qué me dirás?”. David quería explicarle todo sobre su abuelo. Gloria le dijo tajante. “Se a lo que se dedica mi abuelo y no me importa. Ahora por favor, no vuelvas a buscarme”. Ella quiso caminar y David la detuvo. “Yo quisiera explicarte algunas cosas…” Ella se zafó. “No me interesa lo que tenga que decirme señor Estrada y será mejor que no vuelva aquí”. Ella caminó hasta su auto, David no se dio por vencido, subió al otro lado del auto. Gloria le gritó. “¿Qué haces?”. David le suplicó. “Vuelve con los Estrada”