Vicky no escuchaba mucho las palabras de su amiga, se había quedado intrigada con la noticia. Mar tomó el líquido de su bebida. “Además… John… está saliendo con una chica”. Vicky volvió a sus sentidos. “¿John? ¿El asistente de Luka?”. Solo ella conocía su amorío con el hombre, era un secreto muy bien guardado de Mar. Mar afirmó tristemente. “Teníamos la relación perfecta, pero empezó con esa idea de que conociera a su madre y querer hablar con mis padres sobre formalizar…” Llegó Keila a la mesa. “Hola chicas”. Vicky y Mar la saludaron, ella pidió una bebida y jugó con ella, Vicky le dijo. “¿Qué pasó con el guapo de Carvajal? ¿Siguen saliendo?”. Keila negó suspirando. “No, solo… salimos una vez… bueno si se le puede llamar cita, él no volvió a llamarme, creo que ni siquiera está en la ciudad”. Vicky le contó. “Yo lo encontré en el extranjero, Héctor me llevó a conocer algunas personas para lo de mi disco y Fernando estaba ahí… con una chica, se veían muy íntimos”. Keila levantó
Más tarde en la gran casa… Gloria terminaba de recoger sus cosas, Adrián la ayudaba, Marina la miraba tristemente. Gloria salió con la última maleta y se acercó a ella dándole un abrazó. “Gracias por todo lo que hicieron estos años por mí”. Gloria ya no estaba tan molesta, Marina había sido buena con ella desde niña y era como una madre, también conocía el temperamento de David, Marina respetaba mucho a su hijo. “Iré a ciudad Madrigal con mi abuelo”. Marina asintió. “Llámame de vez en cuando por favor, quiero saber que estás bien”. Gloria asintió, Adrián encendió el coche, Gloria se alejó de Marina encontrándose con David de pie cerca, ambas giraron para verlo. Gloria lo observó detenidamente por un momento, giró a ver a Marina diciéndole. “Adiós”. Marina asintió y miró a su hijo. Gloria caminó hacia David, los pasos de Gloria resonaban en sus oídos, Gloria no dejaba de mirarlo y David la observaba detenidamente, ella solo paso por su lado sin hablarle, no se despidió, ni lo reg
Ella le sonrió. “Espero en otra ocasión poder conversar”. Keila asintió y se alejó de ellos sin mirar a Fernando, estaba avergonzada, nunca se imaginó que fuera su hermana. Llegó a la mesa y Roberto se puso de pie. Keila ¿Estas Bien?”. Keila sonrió. “Si”. El presentó. “Ella es Mayra, mi esposa”. Keila sonrió dándole la mano a la mujer. “Hola, un gusto Keila”. Conversaron y comieron juntos, Keila miraba de vez en cuando a la mesa de Fernando, los hermanos no dejaban de mirarla y hablar. Roberto notó eso. “¿Los conoces?”. Keila asintió respirando hondo. “Si”. Ya en la salida Mayra y Roberto le dijeron. “Te llevamos a tu oficina”. Keila se negó. “Tomaré un taxi, no se preocupen, los veré en unos días” Roberto preguntó. “¿Segura?”. Keila les sonrió. “Si, vayan a conocer la ciudad, es un lugar muy bonito”. Mayra le dio un abrazó a Keila. “Gracias, te veré en unos días”. Keila los observó irse y caminó por la acera pensando en lo que sucedió hace unos minutos. Su hermana… nunc
David bajó del avión y tomó un coche directo a unos suburbios en la ciudad Madrigal, llegó hasta una pequeña casa, bajó del auto y una mujer ya lo esperaba. “Joven Estrada, bienvenido”. David saludó a la mujer. “Hola Margarita, ¿Dónde está?”. Ella sonrió. “En la sala, te está esperando”. David entró a la casa, la televisión estaba encendida y pasaban las noticias, en el sillón un hombre viejo estaba sentado. David se acercó. “Abuelo”. El hombre giró la cabeza y le sonrió a David. “Mira quien se aparece después de tanto tiempo”. El abuelo de David, Raúl Estrada estaba en libertad condicional hace algunos años, aunque el hombre hizo mucho daño a Marina y Erick, David tenía una extraña relación con él. En aquellos años empezó a visitarlo en la cárcel y con el tiempo lo ayudó a salir, el hombre ya era muy mayor y solo quería descansar, Erick por su parte no quería saber nada de él, solo David lo cuidaba. David se sentó en el sillón a un lado. “¿Cómo has estado?”. El hombre mayor
Vicky bajo su mirada al ver a sus padres decepcionados, pero todo estaba realizado y no podía echarse para atrás. “Nosotros estuvimos juntos”. Marina pedía una explicación, todos discutieron por un tiempo hasta que Luka les dijo a todos. “Nosotros lo resolveremos”. Aunque no estaban de acuerdo los dejaron solos. Vicky lloraba, ella solo quería estar con el hombre que amaba. “Luka…” El giro a verla. “¿Lo planeaste todo? ¿Mar te ayudó?”. Ella negó. “Yo… solo pasó…” Luka se burló. Tomó sus cosas y salió de la habitación dejando a Vicky sola. Ella se levantó y recogió sus cosas tenía que regresar a casa y enfrentar a sus padres, ellos ya la esperaban. Dinora miró a su hija diciendo. “Vicky… No debiste hacerlo”. Vicky se quedó en silencio. Alonso estaba furioso. “Esa obsesión tuya por Luka no te dejará nada bueno, mira hasta donde has llegado por él”. Vicky fue tajante. “Lo amo y haré cualquier cosa por estar con Luka”. Alonso miró a su hija detenidamente. “Será mejor que te vaya
Adrián quería dejar claro todo. “Cuando mi padre murió, mis primos quedaron con el negocio, yo solo me hice a un lado casándome con Rubí, tuve suerte, me dejaron en paz cuando notaron que no era una amenaza para ellos, tu abuelo tiene años arreglando la situación para zafarse de esto, pero… es difícil, se tiene que hacer poco a poco, los grupos enemigos están atentos a los movimientos del señor Arturo, debe ser cauteloso”. Adrián le explicó. “Es por eso también que quiero que nos casemos, si y tú eres mi esposa, dejaran de buscar la forma de quedarse con mi dinero, sabiendo que soy familiar de Espino no me volverán a molestar”. Después de que Adrián le contara como estaba toda la situación Gloria fue a descansar, pero no podía dormir, la vida de su abuelo era peligrosa y él ya estaba muy viejo. ………………………………………….. En la gran mansión, Vicky esperaba a Marina, al entrar en la sala la miró en silencio y le pidió que se sentara. Vicky estaba nerviosa. “Madrina, vine a hablar contigo s
Mar sin ánimos tomó su copa. “No puedo creer que mi hermano no me haya regañado, pensé que me mataría por lo que hice, pero no y todavía es más loco que haya aceptado casarse contigo después de lo que pasó”. Vicky solo sonreía celebrando. “Te dije que no le soy indiferente, sé que haré que me ame, ya lo veras”. Mar afirmó. “Sé que eres muy persistente, solo por favor no te aceleres, da un paso a la vez, Luka no es un hombre sencillo”. A Vicky no le importara lo que los demás pensaras, ella lograría que Luka la amara. Keila llegó. “Hola chicas”. Detrás de ella venía Fátima. “Hola”. Keila la presentó. “Ella es Fátima, hermana de Fernando”. Vicky y Mar la saludaron. Conversaron durante un rato hasta que Fátima tuvo que irse. Cuando ya no estaba Vicky le preguntó a Keila. “¿Ya estás saliendo con Fernando?”. Keila sonrió. “Hemos salido un par de veces y su hermana es muy linda, creo que, pronto me lo pedirá”. Mar se alegró y pensó por un momento en John, suspiró profundo recordando
La fiesta fue sencilla, Keila llegó acompañada de Fátima y Fernando, Mar estaba de mal humor, John había llegado con Matilda y bailaron todo el tiempo juntos. Bebió tanto que ya estaba mareada, no le quito la vista en todo momento, Keila le trataba de llamar la atención, pero era imposible. Lo último que deseaban era que sus padres la miraban en ese estado. Vicky en ocasiones también trató de detenerla, pero Mar se negaba. John también lo había notado, estaba molesto, Matilda conversaba con la madre de John que también había asistido y le preguntó. “¿Pasa algo?”. John negó y se levantó de la mesa. “Volveré en un momento”. Ella comprendió y se quedó en la mesa. Mar al verlo entrar a la gran casa se fue detrás de él Keila estaba preocupada. Lo siguió hasta el baño, al salir ella estaba de pie en la puerta, John miró a todos lados y la regañó. “Deberías dejar de beber”. Mar se burló. “¿Te importa?”. John estaba más molesto por su comportamiento. “Si tus padres te vez así se enojara