¡Estoy confundida!

Sabrina empujó la puerta y la cerró tras de sí, jadeando.

Claudia, que había estado observando desde la ventana, levantó una de sus cejas.

—¿Podrías decirme qué está pasando? —sonrió tirando de Sabrina hacia su cama.

Sabrina se sentó a su lado y le narró el calvario.

—¡Claudia, tengo miedo! ¿Y si me meto en líos? Es tan guapo, ¿y si me enamoro de él? Eso sería desastroso —Sabrina cayó de bruces en la cama mientras se tapaba la cara con las manos.

—Sabri, pensándolo bien, no es malo enamorarse de alguien en realidad, pero el problema no es enamorarse de él, es si él también siente lo mismo por ti.

Claudia razonó, ella también se tumbó en la cama y miró al techo.

—Ves, ese es el problema. Porque no lo sabrás a menos que lo intentes —Sabrina suspiró. Su cabeza y su corazón le jugaban malas pasadas.

—Bueno, no sé qué decir, pero te aconsejo que sigas a tu corazón. Si te dice que es lo correcto, hazlo —le aconsejó.

Sabía que si fuera la elegida, ni siquiera le daría a Gabriel la oportunida
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo