Gracias por estar aquí.

Cuando Claudia volvió a casa, Ricardo ya había regresado. Había visto su coche guardado en el garaje.

Era sábado, día libre para los trabajadores. Claudia se apresuró a entrar en casa, pero no subió a su habitación. Fue directamente a la cocina a prepararle la comida.

Cuando terminó, subió a su habitación y llamó ligeramente a la puerta.

Al no obtener respuesta, volvió a llamar. Al cabo de un rato, se dio cuenta de que o estaba en el baño o no estaba en la habitación.

Cuando se disponía a salir, la puerta se abrió de golpe. Claudia levantó la vista y vio a Ricardo de pie ante ella. Tenía el pelo empapado, obviamente porque acababa de salir de la ducha.

Rápidamente apartó la mirada de él y pronunció su habitual frase de cinco palabras.

-Señor Ricardo, su comida está lista.

Rápidamente se dio la vuelta y huyó a su habitación, cerrándola tras de sí.

Ricardo se quedó mirando la puerta, que estaba bien cerrada, y no sabía cómo hacer que le hablara.

Aquel día comió solo. La había esperado,
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo