No sé si aún me recuerdas Nos conocimos al tiempo Tú, el mar y el cielo Quien me trajo a ti Abrazaste mis abrazos Vigilando aquel momento Aunque fuera el primero Y lo guardara para mí Si pudiera volver a nacer Te vería cada día amanecer (Amanecer) Sonriendo como cada vez (Eh ahh) Como aquella vez Fabiana llego después de su cita con Ethan, el hombre había estado besando a la joven en su automóvil antes de regresarla al centro comercial; su primo debía de encontrarse muy enojado debido a que ella tenía que haber regresado mínimo a las ocho de la noche, cuando vivía con su madre nunca tenía un horario fijo para llegadas y es que Roma era una ciudad muy turística, a lo mismo que Nueva York. Entro de prisa a su habitación, ya se disculparía por la mañana, incluso diría que mañana no había clases, que el curso escolar ya había terminado, así que se levantaría un poco más tarde, además aún le faltaba un año en ese odioso instituto. En la habitación de al lado, Anabella salía
Gerald Connor se encontraba de pie, su hija Anabella entro en la habitación donde se encontraba la sala de recibir visitas, joven señora Andollini miro a su padre de pie, y solo movió la cabeza al parecer el encuentro iba ser un tanto belicoso. En su interior esperaba su padre no llevará el hacha de la guerra en la mano. Buenos días, padre — hablo la mujer — toma asiento, creo que es mejor que lo que me tengas que decir lo hagamos sentados, creo que te debo de recordar que me encuentro embarazada de casi cinco meses —le dijo ella mientras se encontraba sentada — y debo de tener cuidados — Buenos días, Anabella —hablo Gerald Connor, mientras tomaba asiento, el mayordomo de la casa comenzaba a poner la taza de café frente a este y otro frente a la señora Anabella , quien le agradeció — quiero hablar contigo con respecto a tu madre y al comportamiento que ella se encuentra teniendo, quiero que me ayudes a ir por ella —hablo el hombre —quiero que de ahí llevarla a un hospital y dejarla
Gerald Connor se encontraba de pie, su hija Anabella entro en la habitación donde se encontraba la sala de recibir visitas, joven señora Andollini miro a su padre de pie, y solo movió la cabeza al parecer el encuentro iba ser un tanto belicoso. En su interior esperaba su padre no llevará el hacha de la guerra en la mano. Buenos días, padre — hablo la mujer — toma asiento, creo que es mejor que lo que me tengas que decir lo hagamos sentados, creo que te debo de recordar que me encuentro embarazada de casi cinco meses —le dijo ella mientras se encontraba sentada — y debo de tener cuidados — Buenos días, Anabella —hablo Gerald Connor, mientras tomaba asiento, el mayordomo de la casa comenzaba a poner la taza de café frente a este y otro frente a la señora Anabella , quien le agradeció — quiero hablar contigo con respecto a tu madre y al comportamiento que ella se encuentra teniendo, quiero que me ayudes a ir por ella —hablo el hombre —quiero que de ahí llevarla a un hospital y dejarla
Fabiana miro a su primo quien la miraba con seriedad, al parecer se encontraba un poco molesto, pero eso en verdad no le importaba, en realidad lo único que le importaba era hablar y ver a Ethan, la noche anterior se habían besado, lo que más le gusto es que no intentara nada con ella. Está bien, les avisaré, se me paso el tiempo, y hay tanto que ver en esta ciudad, hace años que no la visito, la última vez tenía diez años --- hablo Fabiana, --- ¿puedo ir esta mañana a dar un paseo?, llegue y de manera inmediata entre al colegio, quiero visitar muchas cosas--- la joven tomo un trago del jugo de naranja que la mucama acababa de servirle--- no creo que sea buena idea de que vayas sola, Fabiana--- comenzó a decirle el hombre, pero la chica parecía no escucharlo, ella se miraba ahora feliz leyendo el celular y comenzando a desayunar. ¿quieres te puedo acompañar?---- hablo Anabella quien se miraba más animada que en otros días----podemos ir a la estatua de la libertad, a algún café---
Gerald Connor se encontraba en la oficina del fiscal de distrito, el hombre necesitaba hablar con Ethan Smith, iba a buscar alguna respuesta positiva, despues de la manera en que lo trato Anabella en su casa. El hombre fue recibido por Rendfield, quien se acerco para saludarlo con amabilidad---- buenos días,señor Connor, el fiscal aún no llega, pero no debe de tardar, pase a nuestra sala privada, venga conmigo---- el hombre joven señalo el lugar al hombre. Gracias, yo esperare al fiscal--- hablo Connor. Claro que si,señor Coonor, ¿quiere una taza de café o agua?--- pregunto el hombre con amabilidad---- Una taza de café, por favor----- pidió el hombre--- ¿tendrá un diario que me preste?, el New York times, necesito leer el área de economía, por favor--- el hombre tomo asiento para esperar al fiscal. en un momento señor Connor, enviare lo que nos pidió, así que tome asiento, y póngase cómodo, el fiscal no debe de demorar---- hablo el joven abogado---- creo que tenemos buenas notici
Al salir de la oficina del fiscal, Gerald Connor iba pensando en lo que se vendría, si bien tenía al fiscal de su lado, su hija tenía el poder de la familia Andollini de su lado, sabía que el poder de esa familia era grandísimo, pero no tendría miedo, sabía que sería una batalla dura, pero no desistiría. En la casa de los Andollini, Anabella y Jean Carlo se encontraban haciendo unas cuantas cosas de la fundación y de las empresas, pero todo era en plan relajado, el hombre se encontraba un poco preocupado por su esposa y quería hacerla sentir segura. ¿quieres descansar y salir un momento a la alberca?, debemos de aprovechar antes que venga el invierno---- hablo el hombre con cariño--- podemos pedir que nos preparen algo de picar, unos jugos, tomar un poco de sol y pasar un día en la alberca, quiero aprovechar antes que comience a caer la nieve- Si, quiero pasar el día afuera, hay que aprovechar que aún hay días soleados y ricos--- la mujer apago la computadora que tenía frente a ell
Al salir de la oficina del fiscal, Gerald Connor iba pensando en lo que se vendría, si bien tenía al fiscal de su lado, su hija tenía el poder de la familia Andollini de su lado, sabía que el poder de esa familia era grandísimo, pero no tendría miedo, sabía que sería una batalla dura, pero no desistiría. En la casa de los Andollini, Anabella y Jean Carlo se encontraban haciendo unas cuantas cosas de la fundación y de las empresas, pero todo era en plan relajado, el hombre se encontraba un poco preocupado por su esposa y quería hacerla sentir segura. ¿quieres descansar y salir un momento a la alberca?, debemos de aprovechar antes que venga el invierno---- hablo el hombre con cariño--- podemos pedir que nos preparen algo de picar, unos jugos, tomar un poco de sol y pasar un día en la alberca, quiero aprovechar antes que comience a caer la nieve- Si, quiero pasar el día afuera, hay que aprovechar que comienza el verano asi que los días serán soleados y ricos--- la mujer apago la comp
Como la brisa Tu voz me acaricia Y pregunto por ti Cuando amanece Tu amor aparece Y me hace feliz Me conoces bien Y sabes también Que nadie te querrá como yo Tú me haces sentir Deseos de vivir Junto a ti por siempre Tu amor es mi suerte Tu voz me llama Tú eres quien gana En mi corazón Porque me has dado Algo sagrado Con tu pasión El abogado llego al día siguiente a la casa de los Andollino, el día había sido muy bueno, Anabella y Fabiana habían ido a recorrer puntos emblematicos de la ciudad, mientras que Jean Carlo se encontraba con su padre quien había tenido una crisis por el tratamiento. El señor Andollini,padre se miraba cada día más deteriodado, unos días se encontraba bien, otros mal, el hombre solo esperaba a conocer a su nieta, a la hija de su querido Jean Carlo, se encontraba seguro que sería una niña. En la noche en la biblioteca de los Andollini se encontraban, uno de los tantos abogados de la familia, se encontraban ahí Anabella,Jean Carlo y el abogad