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EL YA LO SABE. Había pasado una semana e Ivar ya estaba completamente recuperado. Su herida se había sanado por completo y podía ponerse de pie nuevamente. Daphne y Leah estaban felices de verlo recuperado y juntos como familia. Esa mañana, Daphne le llevó el desayuno a la cama, instándolo a comer lo suficiente para recuperar fuerzas. Ivar le agradeció por estar pendiente de él, pero notó la mirada triste en los ojos. ―¿Sucede algo? ―¿Eh? ¿A qué te refieres? ―pregunto ella tratando de disimular. No había tenido un día de tranquilidad después de que Lorcan le diera el ultimátum. ―Tus ojos… ―Ivar tomó su mano y la jalo para que se sentara junto a él, luego la acarició lentamente ―… Ya no brillan como antes. Daphne sonrió un poco, si de algo estaba agradecida, era de la ternura que Ivar le había demostrado desde que se convirtiera en su compañera. ―Estoy bien, son ideas tuyas. ―No me mientas, Daph. Algo te pasa, te conozco ―el alfa agarró un mechón de su cabello y jugó con él. ―¿Es
CONFRONTACIÓN. ―Quiero exigirte que dejes en paz a Lorcan. Ahora soy su prometida y no permitiré que te entrometas en nuestra unión. ―Irene le dijo con arrogancia. Si lo que esperaba era que Daphne se mostrara temerosa, se equivocó, en cambio, le dio una mirada indiferente y respondió. ―Puedes estar tranquila, Irene. Lorcan y yo somos cosa del pasado. Les deseo una feliz unión eterna. Irene se echó a reír cuando la escuchó, alzó una ceja y se burló. ―Deberías practicar más tu actuación, a leguas se te nota que te estás muriendo por dentro. Daphne dio un paso hacia ella y la miró a los ojos. ―Mantente lejos de mí, Irene. La delta pasó a su lado decidida a ignorarla e ir en busca de Ivar. ―Ah, y también mantén lejos a tu bastarda. Acabo de verla jugando con Lorcan cerca del bosque. Daphne se detuvo en seco y se giró con la mirada cargada de rabia. ―¿Qué dijiste? Irene se echó a reír con suficiencia. ―Lo que escuchaste, mantén lejos de mi hombre a tu bastarda. No creas que va
CONFRONTACIÓN (II)―¡¿Qué diablos está pasando aquí?! ¡Ivar, cómo pudiste engañar a Daphne de esta manera!Al descubrir a Ivar y Estéfano juntos, su corazón se llenó de ira. Lorcan dio un paso adelante, dispuesto a golpear a Ivar, pero el alfa lo detuvo.―Lorcan, no es lo que parece. Te lo aseguro.― ¿Ah, no? ―se burló ― Entonces, ¿qué es lo que acabo de presenciar?―Es cierto, Estéfano y yo tenemos una relación, pero nunca he engañado a Daphne. Te lo juro.Lorcan estaba confundido.―No entiendo a qué te refieres. ¿Qué estás tratando de decir?Ivar miró a Estéfano y supo que tenía que tomar una decisión y elegir con quién quedarse. A pesar de que quería a Daphne como una amiga, amaba a Estéfano y decidió elegir su felicidad.―Ivar, cuéntame la verdad. ―Lorcan lo instó ― ¿Qué hay realmente entre tú y Daphne?El alfa se mordió el labio y suspiró.―Nuestra unión es falsa. Me siento atraído por los lobos y nunca he tenido contacto íntimo con Daphne desde que nos unimos hace seis años. Mi p
CELEBRACIÓN DEL COMPROMISO. ―¡Con un demonio! Tenía que haberme dado cuenta de que Harald se traía algo entre manos ―el padre de Daphne estaba hecho una furia ―Se guardó muy bien el secreto de que su hijo es un marica. La manera en como su padre se expresaba de Ivar molesto a Daphne, había tenido que decirle la verdad, puesto que Ivar se había marchado a la manada de su primo junto con Estéfano. Tal como lo había prometido hablo con Leah, quien aparentemente no se tomó nada bien la noticia. Daphne sentía que su vida era un completo caos y anhelaba tener un poco de paz. ―Papá, no le digas así. Que le gusten los lobos no tiene nada de malo, ¿Por qué tienes que ser tan despectivo? ―¡Ja! ―resoplo Darius ―No le veo lo honorable a la situación. Un alfa debe tener a su luna, no a un beta que ni siquiera pueda darle descendencia. El delta apretó la mano en un puño y golpeó severamente la superficie de su escritorio. ―Debí haberlo intuido ―murmuro ―Te aceptaron demasiado rápido, y ahora q
CELEBRACIÓN DEL COMPROMISO (II) Leah se levantó temprano y salió al patio a jugar. Allí se encontró con Rowan, el hijo de Cassian, con quien ha entablado una gran amistad, el hijo del alfa, notó la tristeza en el rostro de Leah y le preguntó qué le pasaba. ―¡Hola, Leah! ¿Qué te pasa? Te veo triste. La niña bajó la cabeza y dijo. ―Estoy triste porque mi papá se fue. Rowan, miró a Leah por un momento y de repente sus cejas se crisparon. ―Si se fue, debe ser un mal papá, ¿no? ― ¡No es cierto! Mi papá Ivar es bueno. ―la chiquilla se apresuró a sacarlo de su error. ―¿Entonces por qué se fue? ―Rowan estaba un poco confundido ―Si es bueno como dices, debió irse. ―Es que… ―la niña jugó con una hoja de amaranto que estaba en el suelo ―… tenía que resolver unos asuntos. Pero… también descubrí que tengo dos papás. Ahora Rowan estaba confundido. ―¿Dos papas? A ver, explícame. ¿Cómo puedes tener dos padres? ――Sí, mi madre me dijo que tenía dos papás y uno que es papa Ivar y el otro
FIESTA DE COMPROMISO. ―Señorita, su baño está listo. ―informo la omega a Irene. Le dio una mirada despreciativa y le preguntó con un poco de hostilidad. ―¿Colocaste mis sales? ―Sí, mi señora. ―¿Y mi jabón especial? ―Sí, señora. ―Perfecto ―sonrió y luego ordenó tajante ―Ahora largo, quiero disfrutar de mi baño. La omega asintió en silencio y se retiró. En la soledad de su habitación, Irene comenzó a desvestirse y pronto estaba envuelta en una bata. Miro el vestido que usaría en su fiesta de compromiso y sonrió. Finalmente, por lo que había estado esperando sería un hecho, Lorcan la tomaría como su compañera. Y aunque no la había buscado desde el incidente con Daphne, a Irene no le importo, lo único que quería era ser la única mujer en la vida de Lorcan. Camino hacia el baño y miro la bañera llena de agua y burbujas. Se abrió la bata y la dejó caer a sus pies, su piel blanca e impoluta brillo baja la tenue luz de las antorchas. Subió los escalones lentamente e introdujo uno de
SELLAR SU DESTINO. En el momento en el que Irene apareció en el salón de la gran casa Alerón, todos comenzaron a susurrar. Ella clavó sus uñas en su palma y sonrió como si no pasara nada. Rowan y Leah que la miran desde abajo, no pueden contener sus risas. ―Shh, no te rías tan fuerte. Si no descubrirán que fui yo. Leah asintió y trató de ponerse seria. ―Es que se ve rara ―hablo entre pequeñas risas ―Aun cuando tiene maquillaje aún puedo ver sus ronchas. Rowan hizo un gesto de arrogancia. ―Eso le enseñará a no ser una lagartona. ―luego torció los labios y le dijo a su amiga ―Lo malo es que tendrá que irse con nosotros. ―¿Por qué? ―Porque se convertirá en la compañera de mi tío Lorcan ―los ojos de Rowan se llenaron de decepción ―Incluso mis padres no la quieren. Leah se acercó a su amigo y lo abrazó. ―No estés triste, ¿Qué tal si le pedimos a la diosa que no los una? Rowan asintió de inmediato y cerró los ojos al igual que su amiga. En ese preciso momento, llego Lorcan, y todo
UN NUEVO CAMINO. La tensión en el salón, era palpable cuando Lorcan tomó a Daphne como su compañera delante de todos, humillando a Irene en el proceso. El padre de Lorcan, Brutus, también estaba furioso y se acercó a su hijo para reclamarle. ―¡Lorcan! ¡¿Has perdido la razón?! Rechazar a Irene, una loba beta honorable y comprometida, y tomar a Daphne, una… ―sus ojos se clavaron en ella con amenaza ―… Una delta que nos ha engañado a todos. Lorcan se mostró sereno; sin embargo, en sus ojos había determinación. ― Padre, entiendo tu furia y decepción, pero mi corazón me guió hacia mi única y verdadera compañera. Y sobre sus acciones pasadas, déjame decirte que creo en su redención. Al viejo alfa se le iba a explotar la bilis. ―¡Redención! No puedo creer que estés dispuesto a confiar en alguien que te traicionó sin compasión. Irene era la elección correcta, una compañera leal y confiable para ti y ¡para nuestra manada! El beta se alzó de hombros. ―Si tanto la quieres hacer parte de e