LA CASA DE CAMPO. ―No iremos ―dijo Aylin en tono serio ―Cuando acepté que vieras a Rowan nunca dije que viajaríamos contigo. Cassian suspiro y se llenó de paciencia. ―No está muy lejos de aquí, es más, ni siquiera saldremos del estado. Vamos, Aylin, solo quiero que Rowan esté en contacto con la naturaleza. No voy a secuestrarlos si es lo que te da miedo. Ella torció los labios, no muy convencida, su temor no era que los secuestrara, sino lo que podría suceder si pasaba demasiado tiempo cerca de él. ―¿Quién dijo que tenía miedo? Es solo que… ―ella no sabía que excusa inventar. De repente el pequeño entró con la niñera y corrió a los brazos de su padre, Aylin comenzó a darse cuenta de que su hijo ya casi no la tomaba en cuenta. ―¡Papi! ―¡Hola, campeón! ¿Cómo te portaste? ―Bien, papi. Cassian cargó en brazos a su hijo y le preguntó deliberadamente. ―¿Te gustaría conocer mi casa de campo? Aylin abrió y cerró los labios estupefacta, estaba impresionada del comportamiento de Cass
SER UN CABALLERO. Cassian entró en la habitación y se encontró con la mirada desaprobatoria de Aylin. ―¿Qué pasa? ―Pasa, que recorrí toda la casa y solo hay dos habitaciones. Convenientemente, las demás están cerradas. El alfa se alzó de hombros con actitud despreocupada, cerró la puerta y comenzó a desabotonarse la camisa. ―No están aptas para ser habitadas, por eso no las abro. Ella torció los labios y frunció las cejas cuando conoció sus intenciones. ―No vas a dormir aquí, Cassian. ―¿Y dónde se supone que duerma? ¿Con Niko junior? ―No me interesa, pero tú y yo no vamos a compartir ni la habitación, ni esta cama. Cassian terminó de quitarse la camisa y la lanzó a un lado. ―Estás siendo infantil, solo vamos a dormir, no voy a hacerte nada. ―estaba a punto de abrirse la bragueta, cuando Aylin lo detuvo. ―¡Detente! ―su respiración era agitada, el vínculo entre ellos se hacía cada vez más fuerte y sabía que su autocontrol estaba a punto de romperse. ―Tienes que ser un caballe
SER UN CABALLERO (II) ―Puedo sentir tu dolor… ―murmuro mientras sus manos acarician lentamente la piel de sus muslos. Aylin no se dio cuenta en qué momento le quitó el pantalón de dormir ―… Yo también estoy sintiendo lo mismo. Nuestros lobos se anhelan y ambos también lo queremos… ― el alfa se arrodilló delante de ella y susurro aspirando el aroma de su coño excitado ―Relajate y disfruta. Aylin obedeció y abrió las piernas para él. Todo el tiempo Cassian mantuvo sus ojos en ella. ―¿Estás humedad para mí, cariño? ―ronroneo. Aylin tuvo que morderse el labio para no decirle que ‘sí’. Odiaba que su cuerpo la traicionara de esa manera. Cassian tenía mucho poder sobre ella, todo lo que tenía que hacer era darle una mirada o estar cerca y despertaría cada célula de su cuerpo. Ella había permanecido como en un sueño profundo, hasta que Cassian apareció. ―Oh, nena. Estás empapada ―él gimió contra la suave piel de su muslo. Sus dedos se engancharon en sus bragas y las bajo con tortuosa lenti
RECONOCIENDO SU NATURALEZA. Aylin se despertó esa mañana de un excelente humor, tanto así que preparó el desayuno preferido de Rowan, que sorprendentemente también era el desayuno preferido de Cassian. ―¡Está delicioso, mami! ―dijo el inocente mientras saboreaba un pedazo de tocino. Sin embargo, en la mesa no todos estaban de buen humor, en especial el alfa. El pequeño miró a su padre y le preguntó con curiosidad. ―¿Estás enojado, papi? ―No, campeón, estoy bien ―respondió mientras pinchaba con odio un pedazo de tocino. ―¿Y por qué tienes cara de perro amargado? Incluso Niko está de lo más feliz. Aylin, que terminaba de servirse su porción, miró a su hijo y dijo con una sonrisa divertida. ―No pasa nada, cielo ―le sirvió más tocino ―Es que tu papi no durmió bien, el pobre seguramente tuvo una noche incómoda. ―su mirada burlona se clavó en Cassian ―¿No es así? El alfa gruño y torció los labios. ―Al menos uno de los dos durmió bien. Pero no te preocupes, ya encontraré quien me li
TIENES QUE REGRESAR ―¿Qué sucede, Lorcan? Pareces muy preocupado. Cassian y Lorcan fueron al estudio, pero la expresión de preocupación en el rostro de su amigo hizo que Cassian se sientiera inquieto. El beta se acercó al escritorio y tomó asiento. ―La manada está en peligro, Cassian. Un extraño virus se ha propagado en la manada… ―el beta negó con pesar ―… Los ancianos Nicholson fueron las primeras víctimas. El alfa estaba estupefacto ante la noticia. Nunca había visto algo así en muchos años. ― ¿Y las sanadoras? ¿Han encontrado alguna cura? Lorcan negó con la cabeza y había una expresión de ansiedad en su rostro. ―Han intentado todo lo que está en su poder, pero nada parece funcionar. La manada está asustada y no saben qué hacer. Cassian estaba abrumado por la gravedad de la situación. Por un lado, está su manada, a la que no puede abandonar en un momento como este. Pero, por otro lado, está su familia, a quien no está dispuesto a dejar ahora que finalmente los encontró. El
LA VERDAD DE TODO ―Esa mujer era una bruja y su nombre… es Medea. Aylin estaba estupefacta. ―¿Qué? ¿Medea? El alfa miró fijamente a su compañera y suplico en un susurro. ―Aylin… necesito que me escuches. La mujer que creías que era Ruth, en realidad era una bruja llamada Medea. Fue ella quien nos separó, quien sembró la discordia entre nosotros. Ella estaba sin palabras, su cerebro no terminaba de procesar tal verdad. Lo miró con incredulidad. ―No puedo creerlo… ¿Cómo… cómo pudimos ser engañados? ― Intenté ir tras de ti el día que escapaste, pero fui emboscado por Logan. Ese día descubrí la verdad detrás de todo, ella apareció con él, no podía creer que la mujer que… ―el alfa apretó los labios ―… que la mujer que pensé era mi ex compañera, se había unido con mi sobrino. Pero ojalá hubiera sido así, en cambio, termine dándome cuenta de que fui el idiota más grande del universo. Medea mostró su verdadero rostro y terminó confesando que fue enviada por Lestat, el rey vampiro. Lo
DECISIONESY DESPEDIDAS. Aylin observaba a Cassian con determinación en sus ojos. Habían tomado la decisión de partir juntos al mundo de los lobos, pero había algo que la atormentaba. No quería llevar a Rowan con ellos, temiendo por su seguridad. Creía que estaría más protegido junto a Sebastián. Sin embargo, Cassian, como alfa, no estaba de acuerdo. Insistía en que era lo suficientemente capaz de proteger a ambos, pero Aylin sabía qué había más en juego. Lo miró fijamente y comenzó a razonar con él. ―Aparte del peligro de nuestro viaje, también está el virus ―dijo con voz firme ―Si Rowan se queda con Sebastián, estará libre de ese riesgo. Además, estará rodeado de personas que lo aman y lo cuidarán. Vamos, cariño, sabes que es lo mejor. Cassian frunció el ceño, luchando internamente con su deseo de mantener a su familia unida, pero también estaba la preocupación por la seguridad de su hijo, en el fondo Aylin tenía razón. Finalmente, suspiró y asintió. ―Está bien ―dijo con resi
EL PASADO DE SEBASTIÁN. ―¿Te ibas a casar? ―Aylin, parpadeó incrédula. ―Vaya… esto sí que es sorprendente. ―¿Por qué? ―pregunto el alfa entre risas. ―Es que no me imagine que… no importa, mejor dime ¿qué pasó? La mandíbula de Sebastián se apretó y sus sienes palpitaban de enojo. ―Ella escapó… ―sus ojos se volvieron sombríos ―… escapó con otro. Ahora Aylin estaba estupefacta. ―Nuestro matrimonio no era por amor de todos modos, fue acuerdo entre nuestros abuelos. Aunque no estaba muy convencido con la idea de unirme a alguien que no amaba y tampoco era mi alma gemela… iba a respetarla, a darle su lugar, incluso iba a ser fiel. ―suspiro ―Pero ella… al parecer no estaba de acuerdo con nuestra unión y en un festival del Dios Fenrir… ―sus ojos se oscurecieron aún más ―Se largó con el alfa de otra manada. Aylin estaba boquiabierta, ahora entendía un poco la reacción de Sebastián a mantenerse alejado de las mujeres, el pobre no confiaba en ellas. Sin embargo, no era motivo para mantene