LA LLEGADA DE RUTH.El todoterreno se detuvo frente a la entrada de la gran casa, las tres personas que iban en el auto no dijeron una palabra durante todo el camino. Cassian apagó el motor y miró un segundo a Ruth, quien miraba con curiosidad todo a su alrededor.―¿Nada se te hace conocido? ―pregunto con suavidad ―No ha cambiado mucho desde que…La mujer sonrió y tomó suavemente su mano, algo que no pasó desapercibido para Lorcan que observaba en silencio detrás de ellos, afortunadamente Cassian apartó la mano de inmediato. A pesar de sentir ese fuerte deseo hacia Ruth, ponía todo de su parte para contenerse, no quería, ni deseaba traicionar a Aylin.―Bien, entonces es hora de entrar ―dijo y abrió la puerta del auto.Mientras tanto dentro de la gran casa se respiraban aires de amor, una de las empleadas de la mansión reconoció el auto del alfa y corrió a avisarle a su señora. Llamó a la puerta y abrió de sopetón.―¡Señora! El alfa ha vuelto.Los ojos de Aylin brillaron emocionados, a
EL INICIO DE UNA GUERRA FRÍAAl día siguiente, Lorcan entró en el estudio de Cassian y lo encontró bebiendo una copa de hidromiel.―¿Es muy temprano para beber, no crees?El alfa levantó la vista y lo miró con un semblante de mal humor. Parecía no haber dormido bien y su rostro estaba marcado por la preocupación.―No me importa ―gruño.El beta sintió pena por su amigo, ya que sabe que todo lo que está pasando es a causa de su mala decisión. Jalo la silla y tomó asiento frente a él.―¿Qué te dijo Aylin? ―lo miro serio, pero dada su cara estaba seguro de que nada bueno ―Por tu rostro, estoy seguro de que no se lo tomó muy bien.Cassian siguió mirando su vaso y recordó la manera en que su mujer lo había rechazado. Eso sólo aumentó su mal humor.―Se cambió de habitación ―dijo entre dientes.Lorcan negó levemente con la cabeza y lo miró preocupado.―¿Lo ves? ―dijo con un tono de reproche ―Te dije que era una mala idea. Cassian, todo esto es demasiado extraño. Ruth aparece de la nada y tú t
UNA GUERRA FRÍA (II)Cassian siguió a Aylin hacia la casa, justo cuando iba a subir las escaleras, Ruth apareció de la nada y sus ojos estaban rojos, señal de que había estado llorando. En cuanto el alfa lo vio, fue inevitable que se preocupara por ella.―¿Qué pasó? ¿Por qué estabas llorando?―N-no es nada ―dijo evitando su mirada.El alfa se acercó y levantó su barbilla.―No intentes mentirme Ruth, ¿Qué pasó?―Es que… no sé si deba decirlo ―susurro ―Después de todo ella…Cassian supo de inmediato a quién se refería.―¿Aylin te dijo algo?―Ella tiene razón… ahora es tu esposa, mientras que yo… ―los labios de Ruth temblaban y de repente lo abrazo.Su movimiento lo tomó por sorpresa y no hizo nada por apartarla, en cambio, extendió su mano y acarició su cabello con lástima. De hecho, no estaba enojado con Aylin, pero sí decepcionado, creyó que al menos tendría un poco de sororidad con Ruth.―Ya no llores ― le dijo suavemente ―Todo esto… todo esto también está siendo difícil para ella.―
ROMPER UNA PROMESA.Después de haber arreglado sus diferencias, Aylin y Cassian fueron a dar un paseo por el bosque. El alfa, de hecho, había preparado una sorpresa para ella. Cuando llegaron al claro del bosque, había una manta sobre la hierba, vino, y algo de proteína. Ambos se acostaron y observaron las estrellas.Hicieron el amor mientras los cielos observaban, Cassian fue dulce y delicado, era como si estuviera adorándola. Se meció lentamente dentro de su cuerpo, llenándola con cada embestida.Sus besos amortiguaron los gemidos de Aylin, mientras ella le clavaba las uñas en la espalda. De un segundo a otro, se giró y le permitió montarlo, las caderas de Aylin giraron en el punto correcto, tocando ese punto sensible dentro de ella, cerró los ojos y echó la cabeza hacia atrás, dejando que su cabello dorado acariciaras los muslos de Cassian.Los movimientos se volvieron frenéticos y cuando finalmente la ola golpeó contra ella, su cuerpo se convulsionó en el más poderoso orgasmo.―Te
ROMPER UNA PROMESA (II) «¡Demonios!» Cassian se levantó de la cama y se apresuró a perseguirla. La atrapó fuera de la casa y la agarró del brazo para detenerla, la giró y lo que lo recibió fueron un par de ojos llenos de decepción y rabia. ―No es lo que estás pensando ―trato de explicarse. Pero Aylin no estaba interesada en escucharlo. Se safó con brusquedad y escupió. ―¡Vete a la m****a! Luego se echó a correr a la gran casa. El alfa cerró los ojos y se maldijo mil veces y se echó a correr tras ella. EN LA HABITACIÓN… ―Aylin, no es lo que piensas, yo… ―¿Qué vas a decirme? ¿Qué te quedaste dos días fuera de esta casa para dormir con tu ex? Cassian se pasó la mano por la cara en señal de frustración, y le preguntó. ―¿Qué le diste de beber? ―¿Qué? ―Aylin no comprendió ―¿Qué le di de beber? ¿De qué hablas? ―Aylin, no voy a condenarte. Pero debes saber que lo que hiciste… La sangre dentro de Aylin hervía. Al parecer la estaba acusando de algo. ―Habla con claridad. ¿De qué de
ROMPER UNA PROMESA (III) Cassian estaba en su oficina revisando unos documentos, sin embargo, su mente no podía dejar de pensar en Aylin. Miro el reloj de la pared y eran un poco más de las nueve, a esta hora la cena ya había sido servida y lo más probable es que ella estuviera encerrada en su habitación como lo ha hecho los últimos días. El alfa dejó los papeles y se pasó las manos por la cabeza. No sabía cómo remediar la situación que había creado. Aylin se negaba a dirigirle la palabra y su indiferencia lo estaba volviendo loco. Su interior se había vuelto un laberinto sin salida, si estaba cerca de Aylin se sentía culpable y cuando estaba cerca de Ruth se sentía enojado. Había sido un imbécil al decir lo que dijo. «¡¿En qué estabas pensando Cassian?!» Se reprochó. «La amas, lo sabes. ¡¿Por qué ibas a decir semejante estupidez?!» Sin embargo, el alfa sentía que al amarla de alguna manera también estaba decepcionando a la diosa. Puesto que ella también había elegido a Ruth para
UN VIAJE QUE LO CAMBIARÁ TODO.Cassian estaba sentado en su despacho, con la mirada fija en unos documentos. Lorcan entró en la habitación y lo saludó con un gesto de cabeza.―¿Qué pasa? ― preguntó el alfa.Lorcan tomó asiento frente a su amigo, notando la tensión en el aire.―¿Es cierto que la encerraste?―No es tu problema, Lorcan ―respondió Cassian secamente.El beta lo miró con preocupación. Sabía que algo andaba mal con su amigo, pero no sabía cómo ayudarlo.―¿Te acostaste con Ruth? ―preguntó Lorcan, sin rodeos.El alfa frunció el ceño y lo miró con desaprobación.―Por supuesto que no ― gruñó Cassian.―Entonces, ¿por qué te estás comportando como un idiota con Aylin? ―pregunto Lorcan sin inmutarse.Cassian se levantó de su silla y se acercó a Lorcan, con los ojos llenos de ira.―Aylin es mi mujer, y nadie tiene derecho a entrometerse en nuestros asuntos―el alfa entrecerró los ojos y preguntó con voz firme. ―¿O es que te gusta?Lorcan suspiró y se pasó una mano por el cabello. Sab
UN VIAJE QUE LO CAMBIARÁ TODO (II)Cassian se adentro en las sombrías tierras de los desadaptados, el clan McConnal eran un grupo de lobos rebeldes que les gustaba vivir sin comodidades y a la antigua. Sin embargo, para mantener la paz entre las manadas, se había firmado un acuerdo donde cada uno viviría de acuerdo a sus costumbres y sin molestar al otro. Es por eso que cuando Cassian y Lorcan llegaron a los senderos de las tierras de los McConnal, dos lobos betas los interceptaron.―¿Qué hacen en nuestras tierras, alfa Cassian?El alfa mantuvo una expresión tranquila, puesto que los dos hombres no representaban un peligro. Lorcan y él serían suficientes para vencerlos.―Quiero ver a mi sobrino, sé que está en estas tierras.Los dos lobos se miraron y no dijeron nada, pero Cassian sabía que en ese momento se estaban comunicando con su alfa. Después de unos minutos, los betas los dejaron pasar, uno de ellos les guió el camino hacia la gran casa.Cuando llegaron, los recibió el alfa de