ROMPER UNA PROMESA.Después de haber arreglado sus diferencias, Aylin y Cassian fueron a dar un paseo por el bosque. El alfa, de hecho, había preparado una sorpresa para ella. Cuando llegaron al claro del bosque, había una manta sobre la hierba, vino, y algo de proteína. Ambos se acostaron y observaron las estrellas.Hicieron el amor mientras los cielos observaban, Cassian fue dulce y delicado, era como si estuviera adorándola. Se meció lentamente dentro de su cuerpo, llenándola con cada embestida.Sus besos amortiguaron los gemidos de Aylin, mientras ella le clavaba las uñas en la espalda. De un segundo a otro, se giró y le permitió montarlo, las caderas de Aylin giraron en el punto correcto, tocando ese punto sensible dentro de ella, cerró los ojos y echó la cabeza hacia atrás, dejando que su cabello dorado acariciaras los muslos de Cassian.Los movimientos se volvieron frenéticos y cuando finalmente la ola golpeó contra ella, su cuerpo se convulsionó en el más poderoso orgasmo.―Te
ROMPER UNA PROMESA (II) «¡Demonios!» Cassian se levantó de la cama y se apresuró a perseguirla. La atrapó fuera de la casa y la agarró del brazo para detenerla, la giró y lo que lo recibió fueron un par de ojos llenos de decepción y rabia. ―No es lo que estás pensando ―trato de explicarse. Pero Aylin no estaba interesada en escucharlo. Se safó con brusquedad y escupió. ―¡Vete a la m****a! Luego se echó a correr a la gran casa. El alfa cerró los ojos y se maldijo mil veces y se echó a correr tras ella. EN LA HABITACIÓN… ―Aylin, no es lo que piensas, yo… ―¿Qué vas a decirme? ¿Qué te quedaste dos días fuera de esta casa para dormir con tu ex? Cassian se pasó la mano por la cara en señal de frustración, y le preguntó. ―¿Qué le diste de beber? ―¿Qué? ―Aylin no comprendió ―¿Qué le di de beber? ¿De qué hablas? ―Aylin, no voy a condenarte. Pero debes saber que lo que hiciste… La sangre dentro de Aylin hervía. Al parecer la estaba acusando de algo. ―Habla con claridad. ¿De qué de
ROMPER UNA PROMESA (III) Cassian estaba en su oficina revisando unos documentos, sin embargo, su mente no podía dejar de pensar en Aylin. Miro el reloj de la pared y eran un poco más de las nueve, a esta hora la cena ya había sido servida y lo más probable es que ella estuviera encerrada en su habitación como lo ha hecho los últimos días. El alfa dejó los papeles y se pasó las manos por la cabeza. No sabía cómo remediar la situación que había creado. Aylin se negaba a dirigirle la palabra y su indiferencia lo estaba volviendo loco. Su interior se había vuelto un laberinto sin salida, si estaba cerca de Aylin se sentía culpable y cuando estaba cerca de Ruth se sentía enojado. Había sido un imbécil al decir lo que dijo. «¡¿En qué estabas pensando Cassian?!» Se reprochó. «La amas, lo sabes. ¡¿Por qué ibas a decir semejante estupidez?!» Sin embargo, el alfa sentía que al amarla de alguna manera también estaba decepcionando a la diosa. Puesto que ella también había elegido a Ruth para
UN VIAJE QUE LO CAMBIARÁ TODO.Cassian estaba sentado en su despacho, con la mirada fija en unos documentos. Lorcan entró en la habitación y lo saludó con un gesto de cabeza.―¿Qué pasa? ― preguntó el alfa.Lorcan tomó asiento frente a su amigo, notando la tensión en el aire.―¿Es cierto que la encerraste?―No es tu problema, Lorcan ―respondió Cassian secamente.El beta lo miró con preocupación. Sabía que algo andaba mal con su amigo, pero no sabía cómo ayudarlo.―¿Te acostaste con Ruth? ―preguntó Lorcan, sin rodeos.El alfa frunció el ceño y lo miró con desaprobación.―Por supuesto que no ― gruñó Cassian.―Entonces, ¿por qué te estás comportando como un idiota con Aylin? ―pregunto Lorcan sin inmutarse.Cassian se levantó de su silla y se acercó a Lorcan, con los ojos llenos de ira.―Aylin es mi mujer, y nadie tiene derecho a entrometerse en nuestros asuntos―el alfa entrecerró los ojos y preguntó con voz firme. ―¿O es que te gusta?Lorcan suspiró y se pasó una mano por el cabello. Sab
UN VIAJE QUE LO CAMBIARÁ TODO (II)Cassian se adentro en las sombrías tierras de los desadaptados, el clan McConnal eran un grupo de lobos rebeldes que les gustaba vivir sin comodidades y a la antigua. Sin embargo, para mantener la paz entre las manadas, se había firmado un acuerdo donde cada uno viviría de acuerdo a sus costumbres y sin molestar al otro. Es por eso que cuando Cassian y Lorcan llegaron a los senderos de las tierras de los McConnal, dos lobos betas los interceptaron.―¿Qué hacen en nuestras tierras, alfa Cassian?El alfa mantuvo una expresión tranquila, puesto que los dos hombres no representaban un peligro. Lorcan y él serían suficientes para vencerlos.―Quiero ver a mi sobrino, sé que está en estas tierras.Los dos lobos se miraron y no dijeron nada, pero Cassian sabía que en ese momento se estaban comunicando con su alfa. Después de unos minutos, los betas los dejaron pasar, uno de ellos les guió el camino hacia la gran casa.Cuando llegaron, los recibió el alfa de
UN VIAJE QUE LO CAMBIARÁ TODO(III) Cassian regresó de su viaje y se encontró con una fuerte discusión entre Ruth y Aylin. ―¡Oh, ya llegaste! ―la voz estridente de Aylin resonó en la gran sala. Cassian miró el aspecto de Ruth y luego miró a su mujer que no tenía buena cara. Aylin caminó hacia él señalándole con su dedo ―No me importa quién sea esta mujer para ti, pero será mejor que la controles. Es una holgazana y lo único que sabe es dar órdenes como si fuera una m*****a reina. Desprecia a cualquiera que esté debajo de ella y te juro que si la escucho quejarse una vez más con Leila… ―miro a Ruth con ojos asesinos ―… que la diosa me ayude, pero la voy a asesinar. ―Por supuesto, nadie te detendrá ―dijo Lorcan divertido. Sin embargo, el alfa le dio una mirada de advertencia y el beta se puso serio. ―¿Qué pasó? ―le pregunto a Aylin. ―Nada. ―Ruth fue la que respondió ―¡Aquí todos me odian, Cassian! La mujer estaba empapada de pies a cabeza y por lo que pudieron deducir se trataba de
EMBOSCADA. ―¿Estás lista? ―Leila preguntó con las tres pruebas de embarazo en su mano. ―Sí. Dámelas. Aylin extendió su mano y tomó las tres cajas que a Leila le había costado conseguir, no solo por el hecho de que no quería que nadie lo supiera, sino que también era muy difícil conseguir este tipo de pruebas en su mundo. Afortunadamente, las sanadoras tenían unas cuantas entre sus medicamentos. Era la manera más rápida de saber cuándo una loba estaba embarazada. Aylin entró al baño y tomó una de las pruebas e hizo el procedimiento y espero ansiosa. Su corazón se sobresaltó cuando vio las dos rayas oscureciéndose cada vez más. Trago grueso y abrió la siguiente prueba y repitió el procedimiento. Había una mezcla de emociones dentro de ella, por una parte, se sentía feliz, pero la otra, sabía que era el momento menos indicado para traer un bebe. La tercera prueba arrojó el mismo resultado. «Tres no puedes estar equivocadas, ¿verdad?», se dijo. ―¿Estás bien Aylin? ―pregunto Leila,
UN CORAZÓN DESOLADO. Cassian subió a la habitación de Aylin con el corazón en la garganta, sabía que lo que tenía que decirle era doloroso y que la romperá por completo. Sin embargo, era necesario enfrentar el dolor cuanto antes. Mientras tanto, Aylin no podía creer que estaba embarazada, la llegada del bebé fue sorprendente para ella, pero ahora que lo ha asimilado, sintió alegría en su corazón. ―Un hijo tuyo y mío Cassian ― murmuró con felicidad y dolor. Su mano acarició lentamente su vientre plano. Había pensado que sería feliz, que formaría una familia con el hombre que amaba. Pero todo no fue más que una mentira, una dolorosa ilusión y ya era tiempo de despertar. Leila había aceptado a regañadientes ayudarla con su plan de escape. Buscaría el momento adecuado para hablar con Lyall y planear todo cuanto antes. También tenía que buscar la manera de llevarse a su padre. Puede que fuera difícil, pero de ninguna manera iba a abandonar a su única familia. Estaba pensando en esto