Aaron:
Tengo media hora corriendo y no puedo bajar la ansiedad que corre por mi cuerpo, de nuevo tuve que tomar esas pastillas para dormir.
No puedo pensar en otra cosa más que en esos ojos… pero ya es hora de que me olvide de ellos. Tendré que despedirla.
—¿Listo? —pregunta Matt y yo asiento. Voy directo hacia las duchas.
Lo he analizado un par de horas, terminar con el contrato es la mejor opción y me importa un bledo que corra hacia la prensa, no puedo tenerla ni un minuto más cerca de mí. Tengo que alejarme de ella o me volveré loco.
Salgo de las duchas y me coloco mi ropa deportiva, camino hacia el restaurante y escucho los gritos de Ángel
Stella:Vamos camino a Nuevo México, Ángel colorea en una pequeña mesa y yo trato de dormir un poco, estoy muy cansada y confundida. Aún no he seleccionado el momento para confesar lo que de verdad siento a Aaron. Apenas cierro los ojos y cuando menos pienso tengo que correr por Ángel y colocarle el cinturón para aterrizar.Bajamos del avión y justo estamos por cruzar las puertas del aeropuerto para encaminarnos a los autos, una parvada de reporteros nos rodean.—Señorita ¿Cuál es su nombre? —tomo a Ángel en brazos y Aaron lo cubre con una manta—. ¿Cuándo comenzó su relación?, ¿es usted la verdadera madre del pequeño?, ¿es la nueva y definitiva madre?, ¿hay boda en puerta?
Stella:Aún no puedo recuperarme de lo sucedido ayer por la noche. Sigo sumida en el profundo beso de Aaron. En sus manos sosteniendo mi cintura y… suspiro mientras tomo un trozo de fruta y lo llevo a mi boca.Ángel va y viene por el comedor. Se ha despertado muy inquieto, no ha parado ni un solo segundo y eso que solo son las 9 de la mañana.—Ángel detente, vas a golpearme —dice la señora Rogers y él comienza a gritar—. Por Dios, no sé qué le sucede a este niño.Le sonrío y sigo comiendo de mi tazón con fruta.—¿Cómo has dormido? —tengo que obligar a mi cabeza alzarse y suspiro
Aaron:Vuelvo del entrenamiento vespertino, han pasado un par de días desde la petición de Ángel, de vivir pegado a Stella y juro que esto no es suficiente.Son las 8:30 de la noche, paso la tarjeta en el lector y la puerta se abre. Escucho la televisión de la sala encendida, debe ser Stella.He reservado la habitación de al lado para mi madre, no pareció disgustarle la idea, lo cual agradezco.Camino por la sala y no visualizo a nadie en la cocina, ni en la sala, sigo hasta la habitación de Ángel y lo veo dormir, doy beso en su frente y salgo. ¿Dónde está Stella?, voy hacia mi habitación y no hay rastro de ella.—¿Pero qué mie
Stella:Despierto lentamente al sentir un vacío en el colchón. ¿Dónde estoy?—Aaron —susurro y al abrir los ojos escucho la ducha. No hay nadie a mi lado. Miro el reloj 4:35 am. Aún tengo el camisón puesto, todo fue lindo, no nos hemos acostado y he dormido plácidamente.Poco a poco me siento en la orilla de la cama y es cuando sale del baño con el torso descubierto y sus caderas cubiertas con una toalla. Su cabello tan oscuro está mojado y lo sacude con las manos para secarlo.—Stella… te he despertado, lo siento —niego ahogando un bostezo—Estoy bien —miento, la verdad es que muero de sueño Stella:Falta solo una hora para la pelea de Aaron y llevamos por lo menos 2 horas en el lugar donde se preparan. Podría decirse un vestidor o lugar de concentración.Ángel se ha quedado dormido y acaba de despertar. Ahora está apartado en uno de los rincones jugando con su auto azul.Aaron ha pedido que estemos los dos aquí. Me he acabado la batería de mi móvil. He llamado a mamá, después de que haber visto la noticia de que soy “la nueva mamá” del hijo del “maestro” de las artes marciales mixtas, no ha dejado de mandarme mensajes y llamando.Aun no le confirmo nada de lo que pasa por que… en realidad no tengo idea de que es lo que pasa entre Aaron y yo.Capítulo 19
Aaron:Llevo peleando un round con el idiota que tengo enfrente, tiene 4 años más que yo y es bastante rápido pero sé que en este round lo ganaré.Comienzo a moverme rápido y siento un golpe en el rostro. Me reubico y después lanzo un gancho a su torso y cae sin aire, me apresuro a golpearlo y el referí declara mi victoria.Los chicos entran al octágono y comienzan a gritar. Miro entre el público y encuentro los enorme ojos azules con gafas y a mi pequeño gritando. Lucen más relajados.—Está pelea fue bastante cerrada, ¿Qué dices al respecto maestro? —pregunta el hombre de al lado.—Bueno mi contrincante es muy
Stella:Despierto con un pequeño salto en el colchón.—¡Despierten!, ¡Despierten! —la pequeña voz de Ángel llena mis oídos y después un quejido de Aaron.—Ángel me has sacado el aire, pequeño…. —abro los ojos con trabajo y me encuentro con dos hermosas canicas verdes mirándome.—Buenos días mamá Tela —sonrío—Buenos días cariño —se recuesta en mi pecho y acaricio su cabello, después siento como Aaron nos rodea con sus brazos y cierro los ojos. Esto es tener una familia…—Papá quiero… quiero jugar,
Aaron:—¿Hola?—¿Aaron?, ¿Cuándo encontraste un reemplazo para mí? —su voz me provoca arcadas.—¿Qué miera quieres Julia? —escucho su risa enferma—Sabes perfecto a que me refiero, a esa nueva mujer… tu prometida, ¿Por qué nunca me diste un anillo Aaron?—Deja de hablarme, te he mandado el dinero de este mes, ahora mantente alejada y deja de llamarme, no tienes derecho…—Aaron, necesito ayuda, ellos… me matarán —detengo la caminadora—¿Qué?, estás loca, me está