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CAPITULO 4

Capítulo 4

-que hablabas con Alejandro hija?

-oh, solo de las flores

-está bien mi niña, vamos, ya es hora de ir a casa, fue una tarde muy agradable aquí realmente

-verdad que si papi?- dijo una Cecil muy emocionada-

-sí, el clima muy favorable, la comida deliciosa y ese jardín precioso con muchas flores

-podemos tener otras flores en casa?

-claro que…

-que no!-dijo Susan, la madre de Cecil-

-que más flores quieres sembrar por dios, no hay espacio para una más, con las que tenemos es suficiente, su mantenimiento no es sencillo ni económico.

una triste Cecil, siguió en silencio todo el camino a casa, el cual era corto realmente, pero ella lo sintió eterno.

Al llegar, subió de inmediato a su habitación, ahora solo quería darse un baño y descansar un poco y sacarse la idea de nuevas flores en su jardín.

Mientras tanto Susan y rebeca, en la cocina de la casa.

-que tal te pareció Alejandro?

-pues madre, la verdad…si esta muy lindo y es muy alto, además es un Mercier, puedo seguir llevando el estilo de vida que me gusta, jajaja ya doy por hecho que me casare con él.

-es la meta hija, me parece un excelente partido para ti, un hombre asi te mereces, además son de la misma edad.

-a quien vas a casar con quien Susan? ¿A rebeca?

-Iván, me asustaste, que haces espiando nuestras conversaciones de madre e hija?

-Susan, están hablando en la cocina de nuestra casa y sordo no estoy, por dios, que voy a estar espiando nada mujer.

-unmm, vamos al jardín hija.

Ya estando en el jardín.

-madre, tengo algo que decirte, pero no es como hacerlo

-que paso rebeca, habla, me pones nerviosa.

-estoy embarazada madre

-QUE!!

-pero… de quién?

- unmm pues, es que yo salía con alguien, pero….

-va a responder? ¿Quién es?

-realmente creo que no, en cuanto le dije que tenia un retraso, se fue del país madre y no sé qué hacer ahora.

Rebeca empezó a llorar desconsolada, pero la ponzoñosa de su madre, ya tenia un plan y un padre para esa criatura, asi que para ella solo fue cuestión de adelantar lo que ya tenia planeado, para su fortuna, apenas tenia una semana de embarazo, aunque con lo que ellas no contaban, era que su “victima” ya tenía los ojos en alguien más y él no era persona de cambiar de parecer solo asi por que sí.

Mientras tanto Cecil, estaba un poco de mal genio asi que, vio la hora, era casi de noche, decidió salir a caminar, inconscientemente, termino en aquel lugar, era de los mas alejados de la casa, era tanto su mal genio que no sabe en qué momento llego allá.

Estaba la brisa frías, el olor del campo, las flores y la humedad de la noche, hicieron que Cecil se relajara, se sentó junto a ese gran árbol, cuando de pronto escucho pisadas.

-Quien está ahí?

-hola? ¿Quien eres? Puedo escuchar tus pasos

-Hola bonita, lo siento si te asuste, soy…

-Alejandro, sí que me asustaste

-wow! Pero bien que adivinaste.

-puedo reconocer tu voz ya, aunque tus pasos aun no los identifico.

-y puedes reconocer hasta el sonido de las pisadas de alguien?

-claro que sí, desde el sonido de las pisadas, el olor y a veces hasta puedo sentir las miradas o las expresiones de los demás.

-si que eres sensible verdad, puedes sentir muchas cosas.

-puedes adivinar como te estoy mirando ahora?

-unmmm no, pero me pone muy nerviosa.

Alejandro se acerco a Cecil a centímetros de su cara, la tomo de las manos y coloco las manos de Cecil en su rostro.

-Analízame mas de cerca mi bonita.

Cecil algo nerviosa, toco el rostro de Alejandro, toco sus ojos, sus cejas, su nariz, su pómulos, iba recorriendo lentamente cada rasgo de su rostro.

Toco sus labios, sentían sus respiraciones muy cercas, Cecil estaba concentrada con sus ojos cerrados y Alejandro, Alejandro le robo un tierno beso a Cecil.

Fue tan dulce y sencillo.

Alejandro tomo el rostro de Cecil y poso sus labios sobre los de ella, Cecil se sorprendió, pero le correspondió.

-Me gustas, bonita.

-asi como soy?

-como eres? ¿Bonita, inteligente, sensible, maravillosa?

-CIEGA.-dice Cecil de forma burlona-

-unmm eso es algo negativo acaso?

-mi madre siempre me ha dicho que no podre tener una familia porque no puedo ver.

-pues tu madre está equivocada sabes

-el hecho de que no veas con estos hermosos ojos, no quiere decir que no puedas hacer las cosas que hacemos todos, como tener una familia, tú ves más allá y es de las cosas que mas me gustan de ti, demosno la oportunidad de conocernos, de tratarnos más, aceptas?

-unmmm, tengo que responder de inmediato?

-si no te sientes segura de responde ahora, esta bien, tomate tu tiempo mi bonita.

-por ahora, ve a casa, es muy tarde y, por cierto, no me dijiste que haces tan noche fuera de casa y acá que es tan alejado.

-es que, estaba rabiosa con mamá, no dejo que papá y yo sembremos mas flores, quiero unas cuantas como las de tu jardín.

-ouch! Mi bonita, no te preocupes por eso.

Alejandro le dio un suave y amoroso beso en la frente de Cecil.

-vamos, te acompaño lo mas cerca que pueda a tu casa

-esta bien, pero que nadie te vea por favor, no quiero que mal interpreten nada.

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