La clave de toda relación humana es que, las personas a quienes queremos tengan una buena opinión sobre nosotros, pero la confianza no siempre es la base sólida de la convivencia; día a día se debe luchar por obtenerla y una vez ganada, luchar por mantenerla porque solo un segundo basta para perderla por siempre. Para confiar en los demás, debemos confiar en nuestro potencial, capacidades y valor, como armas poderosas frente a las dificultades que, nos hacen sentir vulnerables. Somos desconfiados por temor a ser lastimados, pero por más que queramos dejar de lado la confianza ¡La necesitamos! Confiar en los demás es una manifestación de ¡Autoconfianza y amor propio! Recuerda: damos de lo que somos y somos lo que decidimos ser.
“la confianza es una hipótesis sobre la conducta futura del otro. Es una actitud que concierne el futuro, en la medida en que este fu
No siempre resulta fácil socializar con los demás y es frecuente enfrentarnos a nuevas situaciones de las que, en su gran mayoría es primera vez que las experimentamos y al vivirlas podemos elegir aflorar lo mejor de nosotros mismos y demostrarle a nuestro “yo interno” que, somos capaces de superar los obstáculos, los cuales se hacen más fáciles de enfrentar cuando confiamos y contamos con quienes queremos y nos quieren. Es cierto que no podemos confiar en todo, pero tampoco debemos vivir sin confiar y como decía el célebre William Shakespeare “Ama a todos, confía en unos pocos, no le hagas mal a ninguno”, ya que de ello dependerá el futuro que vivamos. La misma susceptibilidad y vulnerabilidad de la confianza es lo que, muchas veces nos llena de temor, pero no debemos olvidar que la confianza ¡Es el valor que te tienes como ser humano!-Lo que hemos viv
Mi madre no interrumpía al teniente, sino que le escuchaba muy atenta. Él se sentía que por fin alguien podía comprender su dolor. -Eran las 10:00 de la noche y aun no sabía dónde se encontraba mi hija, ni siquiera sabía dónde estaba el chico del que ella estaba enamorada. Estaba tan preocupado, que me quede trabajando en su búsqueda toda la noche, sin poder descansar. A la mañana siguiente, por fin logre localizar a Carlos en su casa ya que, el día anterior no había llegado, por lo que él fue el primer sospechoso de la desaparición de mi hija. El chico afirmaba no haber sabido de Daniela desde el día anterior y noté que se preocupó por ella, pero no le creí. Él decía que, no sabía nada y que la última vez que hablaron, fue para decirle que no podrían verse ese día pues, su papá se opuso a dejarla ir al cine. H
Mi madre estaba atónita por aquella grabación que acababa de escuchar y preguntó: - ¿Y entonces, que sucedió después? ¿Dónde está Carlos y su familia? ¿Dónde está el jardinero?-El jardinero está en una de las cárceles de máxima seguridad del país. Tarde me di cuenta que, ese chico realmente amaba a mi hija y ¡Todo es culpa mía, todo, por no haber confiado en ellos! -Dijo el teniente entre lágrimas. –Quizá si le hubiese dado la oportunidad, él habría confiado en mí y hubiésemos alcanzado a salvar a mi niña. –Se lamentaba.-No es culpa suya, usted no tiene la culpa. El único culpable de todo ese sufrimiento es ese hombre.-Esa vez que Carlos habló, descubrimos que lo que decía era verdad así que, se hicieron todos los trámites para que quedara en
Él asintió. -Como le venía diciendo, al saber que ellos habían estado allí, empezamos a investigar el lugar, hasta que descubrimos que era lo que realmente sucedía en ese sitio, pues al atar cabos, nos dimos cuenta que la mayoría de las niñas que habían desaparecido o que estaban muertas, habían ido a ese lugar.- ¿A dónde enviaban a las niñas?-Una vez elegidas para hacer parte del mundo de la prostitución, eran enviadas a distintos lugares del país y las favoritas del jardinero, eran enviadas a distintos países para cobrar mucho más y hacer que, el negocio creciera día a día. Las drogaban, las vendían y las obligaban a prostituirse para enriquecer a ese bastardo.- ¡No sabe cuánto lamento que su hija haya tenido que pasar por esto!-Lo importante es que Dios me ha dado la oportunidad de irlo superando.
Luego de unas horas de una larga y profunda conversación, el teniente se marchó del hospital, prometiendo estar al tanto de mi situación y ofreciendo su ayuda para lo que necesitáramos. Por otro lado, cuando mi madre iba subiendo hacia la Uci, Bella se dirigía hacia la cafetería con su padre.-Bella, Valentino. -Saludo mi madre, sorprendida al ver al Valentino Valentín, el padre de Bella.-Hola Sara, tenía mucho tiempo sin verte. -Dijo Valentino.-Así es ¿Cómo has pasado? ¿Viniste a buscar a tu hija?-Así es, he hablado con Bella y me contó que, dono sangre a tu hija y que necesitaba verme pronto. Cancelé uno de mis viajes, para poder estar con ella.-Es lo mejor que has podido hacer, ella siempre te ha necesitado.-Lo sé, pero me esfuerzo por darle siempre lo mejor, así que por eso trabajo tanto.Mi mad
La verdad más grande es que ¡Todos mentimos! Pero a pesar de ello, dejémonos guiar por el amor para saber cuándo callar la verdad y encontrar el momento adecuado para que, salga a flote. No siempre estamos preparados para enfrentar el dolor que causa un engaño y ¡No quiero confundirlos! Quiero transmitirles la necesidad de confesar el trasfondo de las cosas, siendo objetivos. Nadie quisiera mentir (aunque en ocasiones nos vemos obligados a hacerlo) y no quisiéramos que nos mientan, pero todo lo que hagas con amor conspirará a tu favor para ayudarte a superar cualquier dificultad, pues solo él nos hace libres y si nos sentimos amarrados, entonces ¡No es amor!“El amor mortal es cuando la sensualidad está satisfecha. El verdadero amor es cuando el amor se sacrifica”David K. LeungCon un b
Mientras tanto, en la sala de espera se encontraban mis seres queridos, esperando ver como seguía mi recuperación después de haber soportado tres infartos al enfrentar la tristeza más grande que cargaba conmigo: Recordar que, mi padre no estaba en éste mundo terrenal.- ¿Cómo sigue Sara, doctor? -Preguntó Ryan.- ¿Quieres verla? Está un poco mejor y le vendría bien tu compañía.Ryan miró a mi madre, como diciéndole “¿Me das permiso?” y ella asintió. - ¡Por supuesto! En este momento nada me haría más feliz. –Respondió él.Ryan se dirigía hacia la habitación, tan contento que, olvido que aún seguía en recuperación, pero la adrenalina de volver a verme, bloqueo el dolor que sentía físicamente porque su alma estaba
Mientras tanto, Valentino y Camelia seguían sentados en la cafetería, mirándose y envueltos en dolor.- ¿Cómo sabes quién es el padre de Bella?Valentino tomó su pañuelo y secó las lágrimas de Camelia, mientras contestó -Ella me lo ha dicho. Hemos hablado antes de que llegaras.-Pero ella no me dijo que te había dicho la verdad.-Porque esa verdad no debía contármela ella, debías hacerlo tú.-Pero ella debió decirme, así hubiese sido más fácil.-Hay momentos en la vida que, aunque los demás nos ayuden, al final somos nosotros mismos quienes debemos ayudarnos a solucionar nuestro problema, porque somos los únicos responsables de hallar las formas para salir de él. Debemos tener el valor de enfrentar las consecuencias, así como tuvimos el valor para arriesgarnos, a