Armando ha sido el hombre mas promiscuo que pueden imaginar y eso siempre afectara su futuro... ¡Besos y buenas noches!.
Alexa Castro No soy tan tonta como para dejarme engañar con el cambio repentino de Armando, pero me resulta divertidísima la forma en que se esfuerza para complacer todos mis caprichos. Mañana definitivamente se va a arrepentir de haber decidido ir de compras conmigo Necesito tacones, vestidos, abrigos, maquillaje, es que cuando me vine deje todo tirado, o casi todo… Excepto las empresas que dirijo, eso, no las descuido en ningún momento y mis órdenes son respetadas por los demás socios, soy una mujer joven pero me gane a pulso mi lugar en los negocios No hay que subestimar al enemigo, pero Armando lo ha hecho…Ni siquiera se ha tomado la molestia de investigar lo que hacía en Francia. El piensa que vivía de Leo, eso me enerva de alguna forma, como si pensara que soy una mujer incapaz, pobre tonto no tiene idea de quien lo golpeara., medita perdiendo su concentración solo por un instante. Alexa trabaja en la cama con su laptop hasta altas horas de la noche, piensa que el éxito
Alexa Castro Alexa necesita ocupar su mente en otras cosas que no sea su esposo, por lo que apenas se levanta entra al gimnasio de la mansión para drenar algo del estrés que él está causando Pero precisamente cuando está haciendo sentadillas, entra Armando y la observa sin disimulo. — ¿Se te perdió una igual?— Bromea poniéndose de pie, dando finalizado el entrenamiento, se siente incomoda con la mirada de el —Creo que no la he perdido. — Responde sin apartar la mirada, la tensión sexual es algo palpable, ella no encuentra donde meterse, la presencia de el es demasiado poderosa Así ella lo niegue el ambiente cambia cuando ellos están en un mismo espacio. — ¿No viniste a ejercitarte?— Pregunta y el sonríe, acercándose a ella, por instinto ella da un paso atrás. — ¿Me tienes miedo?—Pregunta desafiándola, la conoce muy bien y antes esto funcionaba, la antigua Alexa se habría quedado a demostrar su valentía... Esta Alexa más sabia piensa “Es mejor decir aquí corrió, que aquí murió
Alexa Castro Apenas, llegamos a casa, salgo corriendo del auto como una niña, Leo sale a la entrada de la casa a recibirme y yo salto encima de él Solo tengo semana y media aquí pero no se vivir sin él, tal vez lo que siento por Armando es solo atracción, mi subconsciente responde a su vez a este pensamiento —Sabes que no es cierto. — Hago caso omiso a mis pensamientos y lloriqueo—Te extrañe. — —No más que yo. — Responde el, un carraspeo a mi espalda me saca de la ensoñación, cuando volteo veo a Armando rojo de la rabia y cargando mis compras —Leo, es Armando, Armando él es Leo. — Los presento, no sé porque me siento incomoda, mi abuelo ve la escena desde lejos… —Su novio. — Suelta Leo extendiendo la mano, siento el impulso de rodar los ojos pero me contengo, no es necesario etiquetas, ni marcar territorio ¡no soy un objeto! —Su esposo. — Expresa Armando, con una sonrisa hipócrita levantado las manos con las compras para no darle la mano. Esto parece un concurso de meadas no
Armando Fernández Salgo de la casa, hecho una furia al ver como Alexa entro a su habitación con su “novio”, no puedo permitir un acercamiento entre ellos. Desde que ella llego a la casa solo yo tengo derecho a tocarla, ¡es mi m*****a esposa!, no permitiré que este con un amante en la casa. Si antes no la toque fue por estúpido, pero ella es mi esposa, por lo tanto no voy a permitir que otro hombre le vuelva a poner una mano encima, ¡Pero está en la habitación con él tal Leo! Subo a mi auto y en medio de la rabia acelero el auto sin tener en cuenta el pavimento mojado…pierdo el control del auto e impacto con un poste… ¡Esto duele! Pienso cuando me quedo blanco del dolor. Me duele un brazo, muchísimo, salgo con dificultad del auto y caigo de rodillas en el suelo. Un hombre se acerca y me ayuda a levantar, el auto comienza a incendiarse, el señor mayor llama una ambulancia, detesto el olor de la sangre me da nauseas. El dolor del brazo es tan fuerte que debo acostarme en el suelo,
ARREPENTIDO Alexa Castro Armando estuvo a punto de morir para decidir cambiar, me mucha pena verlo así todo lastimado, en una silla de ruedas y con el brazo inmóvil, me remueve sentimientos que creí enterrados… Todos merecemos una segunda oportunidad, piensa Alexa observándolo en el jardín. Hace muchas cosas para ayudarlo y que no sufra más de lo necesario con todo esto, estar en silla de ruedas no es fácil para nadie , Alejandra la nueva del servicio, también se desvive por atenderlo de la mejor manera y Alexa al observarla con el descubre que todavía tiene sentimientos amorosos por su esposo Se encuentra confrontada con sus propios sentimientos ella creía que ya había superado esa etapa con él, que no sentía ese tipo de cosas… — ¿Señor quiere un poco de pastel de chocolate?— Cuestiona Alejandra y yo me quedo observándola como se desvive por atenderlo. —Por favor. — Responde él, ¡Esta comiendo demasiado últimamente! Ha pasado una semana desde el accidente. —Alejandra ve a ayu
Armando Fernández Cada día que pasa Alexa, me gusta más…Nos creo en el amor, pero ambos nos deseamos, no sé si el tiempo que queda de mi matrimonio sea suficiente para matar las ganas que le tengo. Casi no podía controlarme en el jardín con un simple beso,¡ yo que soy un maestro del control!, Por otro lado no puedo permitir que Alejandra se meta en mi casa, ella y yo ya terminamos y ella debe aceptarlo. No puedo creer lo osada que fue al venir acá, no debía meterse con mi familia, ella siempre supo sus límites y los traspaso. Fui muy generoso con ella cuando rompimos el acuerdo sugar, ella quería mas y yo ya estaba aburrido. Una cosa es una mujer sumisa pero otra es no tener nada de voluntad, solo le gustaba la vida fácil, nunca intento superarse y ahora viene con el cuento a Alexa de que su esposo no la deja ver a la sus hijas Apenas nació la ultima hace tres años ella se fue conmigo a otro país, las abandono para irse conmigo, esa mujer no sabe querer a nadie, yo nunca le har
Armando Fernández Pase la noche pensando muchas cosas…Alexa me gusta como nadie lo ha hecho en mi vida, tal vez ella sea justo lo que necesito, es muy inteligente, nunca me había topado con una mujer así, Por eso tal vez me encontré con la horma de mis zapatos…Solo tengo que mover los hilos de la forma correcta Ya me perdono, pero ahora me toca eliminar los obstáculos de alguna manera: José Luis, que continua enviándole detalles, que nunca llegan a mi mujer gracias a Katia, la cocinera esta de mi lado. Cree que Alexa y yo hacemos una hermosa pareja, hoy me comí unos deliciosos bombones cortesía del pobre estúpido de mi ex amigo… Yo no sé nada del amor pero creo que esto se le parece, no solo tengo necesidad y deseos sexuales por ella, nunca pensé que algún día me sentiría así ¡con mi propia esposa! El odio fue la razón de mi matrimonio con ella, otro de mis estorbos es Alejandra que amenazo con gritar a los cuatro vientos lo nuestro y ahora mismo eso no me conviene. Por lo que
Armando. Todos los días me siento a comer en la mesa al lado de mi esposa, pero ella tiene dos lados al otro lado se sienta Leo, que coquetea con ella al igual que yo Esa situación me molesta pero ha ocurrido por mi culpa, si no la hubiese enviado a Francia, jamás habría conocido a imbécil ese, luego de dos semanas de terapia comencé a mover mis piernas. Hay un dicho que dice “en la guerra y en el amor todo se vale” no puedo atacar de manera frontal a “Leo” ya que eso me haría quedar mal con Alexa, por lo que mi ataque es lateral, sutil y efectivo. —Alexa, tengo algo importante que decirte. — Dice serio Leo, yo mastico con lentitud, estoy a la expectativa de lo que va a contarle Se de lo que se trata, luce algo nervioso—Me ofrecieron un contrato en una revista para trabajar un año en las Islas griegas. — —Eso suena muy genial, ¡siempre he querido conocer las Islas Griegas!. — Dice ella emocionada —El caso es que me tengo que quedar allá durante un año, es una oportunidad única,