Capitulo 38

Susan sonríe al despedirse de Alejandra, siente en el fondo de su corazón que le ha ayudado y solo espera que se pueda liberar del lazo que tiene con Julián, no quiere otra víctima de ese lobo maldito.

Toca su pancita, las palabras de Alejandra le desconciertan, quiere creer que se equivocó y la energía que emana su bebé es la energía de Mauricio su amor.

Alejandra regresa a Newmoon, las miradas de los lobos de la mansión hacen saber que la loba que su cambio ha tenido éxito, pues tenía miedo de hacer el ridículo.

Sonríe, mientras es halagada, una loba como ella nunca había recibido un piropo o un gesto de amabilidad de otros, algunas veces creía que no era suficiente pero Susan le aclara que si.

Llega a su habitación, Julián está mirando por la ventana, mientras ella desempaca sus maletas.

— Espero que le hayas pedido a tu querido padre el dinero, hoy tengo noche de juegos y....

Julián gira la silla de ruedas, ve lo hermosa que está la loba que lo ignora mientras termina