Capítulo 54

Mauricio regresa a la manada, le pide a Italo buscar la manera de encontrar a Susan

— Necesito verla, se que si ella escucha mis palabras, los dos vamos a resolver esto — El lobo quisiera llorar pero sus lágrimas se han secado en sus ojos

— Cálmate, si en verdad esa loba era Susan la hallare — Italo lo ve improbable, ha pensado que quizás Susan cruzó el mar cansada de el dolor de quienes dicen amarla.

El lobo llega a casa donde su esposa lo recibe con un beso, Liliana solo quiere ser esa esposa que siempre soñó, tener a Italo es tener su mayor deseo, pero este es seco.

—¿Cuando me trataras como tú esposa? Detesto que me beses como si te estuviese forzando — Liliana cruza los brazos.

— Te lo he repetido muchas veces estoy contigo por el bebé, no por ti — Italo siente desprecio por ella.

Liliana furiosa se encierra en su habitación, sabe que alguien más le ganó el corazón de su esposo, siempre sospecho de Alejandra, pero la veía insignificante, pensaba que un lobo como Italo