Capitulo 60

Alejandra le suplica a Julián que no haga esto, los dos tenían un trato que el debió respetar.

— Yo me he quedado a tu lado como tu reina, no he protestado, no he dicho nada más que ser tu juguete, solo por el trato pactado.

Alejandra llora, Julián le prometió que jamás la alejaría de su hijo, de su bebé, el fruto de su amor con Italo.

— Lo hice cuando pensé que no tendría hijos, para no pasar la vergüenza de mi falta de empeño lobil, pero ahora que tengo un hijo en tu vientre, le daré a mi sangre la prioridad.

Julián gruñe, la idea que un bastardo ocupe el lugar que merece su hijo legítimo es algo que no se concibe en su cabeza.

El lobo gruñe, ordena a una de las empleadas empacar las cosas al bebé, porque lo enviaría lo más rápido posible antes de hacer el anuncio oficial del embarazo de la reina.

— Yo no puedo, necesito que me ayudes a escapar — Alejandra en medio de su desesperación le pide a la loba niñera que le ayude con su escape.

— Mi reina, si le ayudo moriré, el