Capitulo 52

Lejos de allí, en una manada cruzando el mar vive una loba que se levanta enojada para ayudar a su anciano esposo.

Todos los lobos que la ven pasar admiran su belleza, pero más allá de eso la sensualidad de su cuerpo.

Parece que al mover las caderas se contonea, lleva al lobo a su cama.

— No te vayas Perla, quédate conmigo — Pide el anciano mientras besa su mano desesperado, parece que quiere tenerla siempre con el.

Ella se suelta firme y algo altiva

—¡Déjame! Sabes nuestro trato, soy tu esposa pero no soy tuya.

—¡Perla!— grita el anciano que siente se le va parte de su alma en su vida.

Perla baja al gran salón de su casa, ordena a los lobos chasqueando los dedos que preparen la cena.

Una de sus lobas de confianza le susurra algo al oído y decide ir a las caballerizas

— Mi bella loba, te entrego este obsequio, no sabía si podía entrar a la casa principal, así que te espere aquí.

Perla sonríe mientras abre los ojos y recibe un hermoso collar de diamantes, no es el primer l