Capítulo 3
Mauricio acepta cada beso de la dama de la máscara dorada, toca si piel y la acerca un poco más, olfatea su cuello el mismo que llena de tiernos besos.
Susan siente que su corazón se le sale del pecho, empieza a desabotonar la camisa blanca que usa Mauricio mientras baja los besos cada vez más.
— Espera… No creo que este bien — Mauricio quiere ver su rostro, intenta quitarle la máscara, pero Susan detiene sus manos y las besa.
— Si quiero, necesito todo de ti, quiero entregarme — Susan cree que le dice estás palabras a Julián, siente que todo a su alrededor da vueltas, pero Mauricio no se da cuenta de lo que sucede.
Mauricio se quita la capa, acuesta a la bella loba en el suelo mientras le quita la ropa, Susan se quiere quitar la máscara pero Mauricio le pide dejársela
— Es más excitante verte con ella.
Quizás lo que deseaba Mauricio era imaginar quién estaba detrás de aquella máscara.
Susan accede, se siente acelerada y le ayuda a quitarse la ropa, al ver la masculinidad de Mauricio manda saliva.
Siente un fuerte escalofrío en su pecho, La toma con sus manos y masajea sacando un gruñido de la garganta de Mauricio.
Este besa cada línea de la piel de aquel hermoso cuerpo, y juega un poco con su feminidad, algo que hace a Susan perderse en sus pensamientos.
Susan suspira nerviosa sintiendo que sus piernas tiemblan, sonríe, es una felicidad inexplicable
— Hazlo, estoy … Lista.
Esas palabras se escuchan entrecortadas en su garganta excitada, Mauricio resopla, y entra lentamente en ella, cuidando de no hacerle daño.
Abre los ojos al sentir que rompe aquel hilo de virtud, Susan lanza un grito de dolor mientras su cuerpo lentamente se relaja.
Mauricio no lo esperaba, llegó a creer que era una Omega de la vida alegre, pues una loba decente jamás hubiese ido con un lobo al bosque de la nada, pero sonríe, se siente muy bien saber que el es el primero, que aquella belleza de Venus le pertenece.
Susan mueve su cadera, parece que el dolor desaparece un poco y disfruta mucho más de lo que espero.
Deja que Mauricio la suba encima de él, este besa su piel con suavidad, con delicadeza, con ternura.
Susan levanta la cabeza, siente que algo sube desde sus pies hasta su cabeza y sonríe lanzando un grito de placer que complace tanto a Mauricio que derrama su semilla dentro de ella.
Los dos caen agitados en el suelo, Susan se queda dormida agitada de inmediato y Mauricio intenta reponerse de una experiencia única.
Intenta quitarle la máscara, pero escucha su caballo que relincha en el bosque, su fiel amigo lo busco hasta ese lugar.
Le da un beso en la frente y decide salir rápidamente a buscar a su caballo, se viste, al encontralo le da una caricia y lo amarra en un árbol.
Quería recuperar el caballo y llevar a la pobre joven a casa, él sería responsable de ella.
Escucha a la distancia los gritos alborotados de un lobo que reconoce, Alfred Duperly.
—¡¿Qué hiciste Susan?!— Alfred grita al ver a su hija desnuda en el bosque acostada en el suelo.
Susan se levanta con el rostro avergonzado, Alfred le da una cachetada.
Mauricio se paraliza,
¿Qué? !
¿Esta chica es en realidad la novia de su hijastro?
*
*
*
Muy temprano en la mañana
Mauricio escucha como el concejo llega en compañía de Alfred Duperly y de una llorosa Susan.
Quería detener todo en el bosque, pero se escuchó un grito desde el interior de la manada. Sólo pudo volver corriendo, su hijastro Julián fue golpeado.
—¿Qué sucede? — tartamudea pero está dispuesto a asumir su responsabilidad.
— Tu hijo tomo la virtud de mi hija antes de la golpiza, así que te la entrego, para que se case con ella.
Alfred empuja a su hija, Susan cae al suelo y este se marcha, la vergüenza de lo que sucedió no le permite tener compasión.
— Julian debe casarse con Susan, de no hacerlo debemos castigarla, es la hija de un lobo importante, espero que hagas recapacitar a tu hijastro — El concejo se retira dando un ultimátum.
Si Julián no se casa con Susan, deberá sufrir el castigo de una desvergonzada.
Mauricio ayuda a Susan a levantarse del suelo, intenta explicarle lo que sucedió en la noche, pero las palabras de la acongojada loba lo hacen guardar silencio.
— Amo a Julián con todas las fuerzas de mi corazón, sin el moriría de dolor, que el sea el dueño de mi virtud es lo único que me queda para ser feliz— Susan sube de inmediato a la habitación de su amado.
Mauricio no tiene valor de decir la verdad, no puede soportar que esta chica inocente supiera lo que pasó anoche. Siente que le hará más daño.
Sin embargo, en ese momento, un sentimiento amargo se extendió por su corazón. Todo anoche fue tan hermoso, fue el mejor momento de su vida, pero ¿solo él lo recordaba?,
Susan se queda cuidando de Julián durante días, el lobo no reacciona pero lentamente sus heridas se curan.
Mauricio intenta ser cortes y educado con ella, pero Susan es fría.
— No tiene que fingir conmigo Alfa, yo sé que usted odia a mi querido Julián, y lo prefiere muerto.
Susan tiene su cabeza llena de las ideas malas acerca de Mauricio, por las mentiras de Julián sobre la supuesta maldad de su padrastro, por eso prefiere mantener la distancia, llegando a ser descortés y caprichosa.
Mauricio no responde nada, la culpa de lo que sucedió lo persigue, la vergüenza de saber que desde ese día en su pecho está naciendo un sentimiento por la novia de su hijastro lo vuelven loco.
Julián despierta después de un par de semanas, al ver a Susan siente un poco de alegría pues si ella cuido de sus heridas, es porque su padre cedió, aunque no sabe nada del escándalo.
— Te amo — sonríe ella mientras le da un beso en los labios.
Susan baja para servirle sopa a Julián, y el olor de aquel guisado la hace vomitar.
Mauricio que estaba cerca le da un vaso de agua, mientras la sostiene de la cintura pues la loba está mareada.
— Estoy embarazada de Julián, por eso le pido que cuando se recupere autorice nuestra boda.
Mauricio abre los ojos, necesita hablar
— Susan yo soy…
—¡No soy el padre de ese bebé!— exclama Julián que bajo a la cocina y escucho la conversación.
Capitulo 4Julián se acerca a Susan y la agarra fuertemente de los brazos—¡¿Con quién te acostaste?!.— Contigo — Susan se siente confundida por la actitud de su novio.Julián furioso levanta la mano para darle un golpe a Susan en el rostro, Mauricio interviene dándole un fuerte empujón.Julián cae al suelo, Susan lo quiere ayudar pero este de un gruñido la aleja y decide salir de casa aún malherido.Susan quiere ir tras el, necesita una explicación pero Mauricio la detiene.—¡Sueltame! No te quiero cerca de mi — Susan se encierra en su habitación.Mauricio sabe que si la loba se entera de lo que paso, pensara lo peor, creerá que el se aprovechó de la situación.Julián llega a la casa de Nyle, su amigo, necesita sabe que sucedió.—¡¿Tu no la tomaste?!— exclama el lobo que aviso al padre de la chica lo que pasó.— No, otro se me adelantó — Julián le da un golpe a la pared con rabia — Esta embarazada de ese imbécil.Nyle lo agarra de los brazos— Es tu oportunidad, nunca te intereso re
Capitulo 5Susan tiembla, niega con la cabeza mientras mira furica a Mauricio, no puede ser la esposa del Alfa que odia.Intenta decirle que no, que prefiere recibir esos latigazos, pero un fuerte mareo sacude su cabeza, y pierde el conocimiento, Alfred le pide a sus guardias que la lleven a casa.El concejo de ancianos de inmediato se acerca al Alfa, no pueden permitir que su líder se case con una loba manchada y además con un hijo que no lleva su sangre.— El hijo que espera Susan es mío, y le daré mi apellido y lo que merece, les doy mi palabra de Alfa — Mauricio levanta su mano, símbolo de la verdad absoluta de un Alfa.Duperly no siente ningun tipo de respeto por Mauricio, tenía grandes planes para su hija, pero ser la esposa de Alfa es mucho mejor que de Julián.Le da la mano delante de todos y le susurra un agradecimiento en su oído, finge una sonrisa hipócrita.— En la noche iré a tu casa para formalizar el compromiso — Mauricio respondé con un fuerte apretón y se retiraa su c
CAPITULO 6Mauricio llega en la noche a la mansión Duperly para recoger a Susan, deben ir a la cena en la casa del concejo y firmar los compromisos que adquiere como reina.La nana le pide esperar en la planta baja de la casa — En unos segundos su prometida estará con usted.¿Prometida?, Mauricio esboza una sonrisa y se mira en el espejo acomodando su cuello, sus manos están sudorosas, Se siente nervioso al recordar que en un par de horas, Susan será su reina.Escucha unos gritos que vienen de la planta superior, Susan discute con su padre acaloradamente.—¡No me pondré el vestido de mamá! No me dejaste usarlo con Julián, no lo usaré con el maldito Alfa.Susan siempre soñó con usar el vestido de su madre para el día más importante de su vida, casarse con el lobo que amaba, pero hacerlo por conveniencia, no es lo que quiere para usarlo.— ¡No te comprare un vestido! Es eso o ir con ropa común — Alfred baja las escaleras e ignora a Mauricio.Susan baja tras su padre, su rostro se tensa
CAPITULO 7El anciano lobo coloca en el dedo anular de Mauricio y Susan un lazo rojo, el destino del amor que los une.Observa como el nudo del medio es perfecto, simétrico, algo que nunca ha visto y que se dice se da en las parejas destinadas, pero el rostro de los presentes están lejos de ser de dos lobos enamorados— Puede besar a su esposa, mi señor Alfa.La gente aplaude, muchos esperan este momento para quitar las dudas sobre el compromiso.Susan intimidada abraza del cuello al Alfa — No lo voy a besar, nunca tocará mis labios.Mauricio susurra en su oído.— Tenemos que hacerlo, para mí tampoco es un placer tener que besar a una lobita insípida como tú.Susan se siente herida en su ego de loba, como si las palabras del Alfa le hubieran colado en el corazón, lo agarra con fuerza y lo besa.El beso es intenso, está lleno de pasión, las lenguas juegan en la boca del otro, Susan es juguetona, algo que nunca hizo con Julián.El anciano Alfa le da una palmadita en el hombro — Ya puede
Capitulo 8Mauricio bebe de más en la fiesta, la presión y la tensión que siente todo el tiempo no es su mejor aliada.El concejo le pide a todos dejar su casa, para que Mauricio y su nueva esposa consuman el matrimonio e inicien un nuevo destino como compañeros.El lobo sabe que no puede tocarle un solo cabello, se sienta en la silla de cuero junto a la chimenea y cierra los ojos.Recuerda cada línea de su piel, cada movimiento torpe y tierno de Susan, cada gemido y pedido de sus labios.Quisiera otra noche, pero ahora consciente de quienes son tras las máscaras, termina su bebida y sube a la habitación de Susan.La loba se había cansado de golpear la puerta, se quedó dormida en el suelo mientras las lágrimas se dibujaban en sus mejillas.Mauricio se acercó, le dio una suave caricia en intento levantarla para llevarla a la cama y que durmiera cómodamente, jamás la tocaría sin su consentimiento.Susan abre los ojos y se enfada, le da golpes en el pecho—¡No voy a dejar que me toques!¡
CAPÍTULO 9Susan da vueltas en las sábanas de seda de su cama toda la noche, se levanta y le pide a su nana que duerme con ella, un poco de agua.Su nana se dirige a la cocina y olvida colocar seguro a la puerta, Susan se acerca decide salir de la habitación.Golpea en la puerta de Mauricio, el lobo aún dormitando se coloca su bata, friega sus ojos con la mano y abre la puerta.Susan abre sus ojos al ver que la bata no cubre por completo la desnudez de Mauricio y deja entre ver su entrepierna y su masculinidad.Se sonroja y quita la mirada, mientras Mauricio acomoda la bata avergonzado.—¿Que quieres?¿Seguir con los insultos?— pregunta intentando olvidar el incidente.— Le quiero regresar las escrituras, prefiero mantener la distancia entre nosotros y no deberle favores que pueda cobrar con mi hijo.El trato entre los dos el trato empieza a ser mucho más distante, como dos enemigos en guerra.— Susan es un regalo, jamás usaría a tu cachorro, solo quiero que tengamos un trato más amabl
Capítulo 10Los lobos forajidos, sabían que Susan es la hija de uno de los lobos ma ricos de la región, que la descendencia Duperly tenía mucho dinero, su plan era secuestrarla y cobrar una cuantiosa suma para liberarla.— Están locos si creen que les dejaré llevarse a mi esposa como si nada — Mauricio respondé gruñendo mientras abraza a Susan para impedir que se la arrebate.— Mi ... Mi padre me odia, el jamás pagará una sola moneda de oro — titubea Susan que llora en medio de los nervios y el pánico de la situación.— Ella viene con nosotros ¿Nos lo impediras tu? — pregunta sarcástico el líder de la banda.— Si es lo que quieresMauricio le da un puño, con la fuerza de sus piernas abre la puerta de una patada dándole un golpe a otro lobo y le grita a Susan que de esconda debajo del asiento.Los lobos atacan, el cochero no es tan fuerte como Mauricio y se desmaya de un golpe.El Alfa de abalanza en contra de el líder la banda, este lleno de miedo le dispara a Mauricio pero solo logra
Capitulo 11—¿Que piensas hacer Julián? En la manada Newmoon no te espera más que un castigo.— Por ahora nada, pero voy a estar atento y sigiloso cuál serpiente que ataca, voy a recuperar cada una de las cosas que Mauricio me quito, incluida Susan.Julián cerraba su puño con fuerza dejando ir en ese gesto el odio que le hacía querer venganza.Pasan los días...Mauricio es tan atento y delicado con Susan que a pesar de las barreras que ella ha puesto, se da cuenta que hay un lobo bueno tras el.La Nana de Susan llega a su habitación con un hermoso ramo de rosas, uno de los más bellos y finos que la loba haya visto en Mucho tiempo.Mauricio entra a la habitación con el desayuno que el mismo preparo con sus manos.— Gracias por las flores — Susan agradece ingenua, pensando que aquel detalle es de Mauricio.El se acerca, le coloca la charola con la comida en las piernas, y le entrega la tarjeta que decora las flores.— No fui yo.Susan se sonroja, cometió una terrible equivocacion, abre