Seis mese después del nacimiento de Aby, Lucien, estaba perdido de amor por su pequeña princesa, ella lo recibía por las tarde con una sonrisa, había sonidos de bebé y se acurrucaba en el fuerte pecho de su padre, sus hermanos estaban un poco celosos de ella, pero aún así la cuidaban y ayudaban a su madre

— Papá, desde que aby nació solo tienes ojos para ella, te has olvidado de nosotros por completo — Lucano hacía el reclamo a su padre

— Se olvidó de nosotros, Lucano, lo bueno es que tenemos al abuelo, él si tiene tiempo para nosotros, hasta estoy considerando irme a vivir a la mansión Black, así podré estar más concentrado en mis estudios y no va haber una bebé llorando día y noche interrumpiéndome — Lucien tercero, como siempre honesto y brutal

— Tu no vas a ir a ningún lado, si te vas le causarías tristeza a tu madre y eso no lo voy a permitir

— Si me voy o no da lo mismo, tienen a Aby, mientras ella esté lo demás no importa — Lucien, también estaba celoso de su hermanita

Al padr