🦋Manuel se habĂa percatado, que Luz iba en ese taxi, fue por eso que actuĂł de manera especial con Bella, si bien ella se habĂa contactado con Ă©l, deseando regresar nunca creyĂł que manu aceptarĂa su propuesta a la primera, tenĂa curiosidad que habĂa pasado entre Ă©l y esa niña tonta, acaso Ă©l ya se canso de jugar a las muñecas.Se decĂa mientras acariciaba a su hombre.Manuel no le evitĂł, mas bien de hecho se mostrĂł muy cariñoso con ella y despuĂ©s la llevo a un motel, que estaba cerca de dĂłnde se divertĂan, eso no le agrado mucho a Bella, pues creĂa que volverĂan a la casa que una vez hábito con manu.—¿ Manuel por quĂ© estamos acá?Pregunto disgustada.Él hombre simplemente la ignorĂł y se bajĂł de su camioneta.Ella no tuvo más remedio que seguirlo, entraron a una habitaciĂłn.Manuel se tirĂł a la cama, estaba pensando que todo lo que hacĂa era por Ă©l bien de Luz, no podĂa permitir que los hombres que estaban detrás de Ă©l, descubrieran que Luz era su chica, ella estaba en peligro.En su
🦋En ese mismo instante Daniel, estaba saliendo del aeropuerto en Francia, acompañado por unos hombres que lo seguĂan, uno de ellos preguntĂł algo curioso —¡Ey… jefe! Âż por quĂ© saliste del paĂs, sin avisar?—Asunto importante. RespondiĂł con una voz serĂa.—Pero sobre quĂ© era? Tu familia comenzĂł a buscarte por todo lado y no pudieron dar contigo, ¡Hasta creyeron que te escapabas!—Mmm… Personal.VolviĂł a responder sin ganas.Daniel, no era de dar explicaciones y las preguntas de Brandi ya lo estaban molestando.Piero se percatĂł de la cara irritada de su jefe y ordenĂł que Brandi se detuviera —¡Quieto soldado! Con un tono autoritario Un paso atrás, Ă©l jefe necesita respirar.Inmediatamente Ă©l obedeciĂł las Ăłrdenes de su superior.SimĂłn, uno de los cuatro hombres que caminaba junto a ellos, no se interesĂł en la conversaciĂłn solo seguĂa leyendo su libro.A su lado su mejor amigo Jonathan fumaba un cigarrillo y observaba la cara de su jefe.Ninguno de ellos nunca objetaba las Ăłrdenes de
🦋El bus, se detuvo enfrente de un gran hotel resort, despuĂ©s de 18hs viajando por la carretera, todos estaban muy cansados pero eso no impedĂa que saltaran a empujones por la puerta del bus.Se formĂł un gran alborotĂł entre los chicos, estaban muy emocionados, los Ăşltimos a salir del bus fueron Luz y sus amigos.La delegada del curso se dirigiĂł acompañada por su novio Julio hasta la recepciĂłn del hotel, los demás esperaron afuera observando el lugar y la gente que pasaba, Andrea preparĂł su cámara y comenzĂł a fotografiar a Luz y Richard ese era su pasatiempo favorito, despuĂ©s de un momento los chicos regresaron con las instrucciones.DespuĂ©s de recibir la llave de cada habitaciĂłn todos se dirigieron ordenadamente a instalar sus equipos.Luz y Andrea serĂan compañeras de habitaciĂłn, Richard a su vez compartirĂa con Tomas el nĂşmero 40.Ya era como 17hs, Andrea se alistĂł para salir con Richard que la esperaba afuera, parecĂa que ambos se permitieron un romance.—¡Ey…tĂş? Âż Que onda ustede
🦋En la piscina, las chicas decidimos tomar un poco de sol, en cuanto eso, los chicos saltaban al agua, chapoteaba por todo lado.Uno de los camareros se aproxima con algunas bebidas tropicales, Buen dĂa señoritas, —gentileza de la casa.Eso pareciĂł extraño, pero todas le agradecimos amablemente, Ă©l solamente sonrĂe y se retira.—¿No creen que es muy extraño? Todo esto,Pregunto Ana.—¡Pues del todo raro no es! Ya me fui en muchos hoteles y siempre ofrecen bebidas por gentileza, pero eso tambiĂ©n si los huĂ©spedes son especiales.Paty argumentaba con mucha seguridad.Pasamos una mañana muy agradable, Andrea procuraba capturar todos los momentos con su cámara.Nos dirigimos a la playa para disfrutar la tarde, —ya tengo hambre.Se quejo Tomas –Eso es, yo tambiĂ©n mencionĂł Beth, y si nos vamos al restaurante de abajo.Obviamente todos estuvimos muy de acuerdo con eso.DespuĂ©s de almorzar Salimos a la playa, el calor era como 45°C, pero eso no fue impedimento para que mis compañeros se la
🦋Ese dĂa, me despertĂ© como a las 10hs de la mañana, cuando abrĂ mi mĂłvil encontrĂ© otro SMS del mismo nĂşmero ahora con otra foto de ella acostada al lado de manu, la foto era del hotel dĂłnde estaba Manuel .—¡Que idiota soy! No vino por mĂ.Eso me enfureciĂł más y le respondà –¡Buen provecho, es todo tuyo!ApaguĂ© mi mĂłvil, para ir a ducharme.DecidĂ superar mi frustraciĂłn y seguir adelante ya pasaron cinco dĂas y quedan muy poco dĂas de vacaciones, nada me impedirĂa disfrutar lo restante de ella.Cuando salĂ de mi habitaciĂłn, ya eran como las 17hs, todos me miraron sorprendidos.Pero nadie mencionĂł nada, Andrea me abrazo y me consolĂł por un momento .—¡ya lo vi Luz, estaba con esa mujer!Se pasearon en el shopping y despuĂ©s los vi en un restaurante.—¿Entonces, es cierto que volvieron?—Si amiga, ¡lo siento! No importa ya terminamos, lo que Ă©l haga ya no es mi problema.—¡Esa mujer, no tiene vergĂĽenza metiĂ©ndose en una relaciĂłn ajena!Dijo furiosa.—¡ De hecho, ella no es la culpabl
🦋 Luz, no esperaba que Daniel, se presentará en esa playa, pero que haya venido, no la molesto ni un poco, como estaba pasada de copas, se átiro en los brazos de Ă©l. comportándose como una niña mimada, lo abrazaba y lo pisaba todo, eso no pareciĂł molestar al hombre que la sujetaba con fuerza para que no cayera al suelo, de pronto ella—¡ Daniel! Âż AĂşn me quieres?PreguntĂł en seco , mirándolo en medio del rostro.Sus amigos se exaltaron y quisieron apartarla del hombre desconocido, pero Ă©l no la soltĂł, —¡DiscĂşlpala, ella está un poquito borracha!QuerĂan sacarla de ahĂ.—¡Entiendo su preocupaciĂłn! Dijo —Pero yo no harĂ©, nada que la dañe, ¡ somos conocidos! RespondiĂł Ă©l hombre, Andrea preocupada por su amiga volviĂł a preguntar —¿ Clai… lo conoces?Ella asintiĂł con la cabeza y volteo hacia Daniel, con sus dos manos sujeto su rostro y le mencionĂł en forma autoritaria—¡vos no tenes permitido, enamorarte de otra chica!— Âż Entiendes? ¡ sĂłlo me tenes que amar a mĂ!Él sonriĂł y asintiĂł
🦋 Cuando ambos se quedaron solos en la habitaciĂłn, Luz comenzĂł a sonrojarse recordando poco a poco Ă©l show que habĂa armado antes, tenĂa ganas de disculparse pero las palabras no salieron de su boca.Daniel a su vez actuaba de una forma muy natural con ella, —Debes de beber todo para que no te sientas mal el dĂa de mañana.–¡ DespuĂ©s ya te vas a la cama a dormir!SeguĂa dando instrucciones como si Luz fuera una niña.Ella solo asintiĂł no tenĂa de otra.Cuando Daniel se levantĂł despidiĂ©ndose para salir de la habitaciĂłn, ella lo detuvo—Daniel…¡ espera! Él se encontraba enfrente de ella, y se detuvo mirando fijamente, como si tuviera muchas ganas de escuchar lo que ella tenĂa que decir.—¡Espera! VolvĂ a mencionar, mi nerviosismo era intenso pero tengo que disculparme con Ă©l, aĂşn no somos nada y actuĂ© como una estĂşpida. —Lo que pasĂł está noche no estuvo bien… Tengo mucha vergĂĽenza de mi comportamiento y siento mucho causarte tantos malos ratos, estoy en un momento complicado y lo
Salgo detrás de ella, que me dirige en la mesa donde estaba sentado Daniel, era la misma mesa que utilice la otra vez, estaba cerca de la gran ventana y se podĂa observar toda la playa.Él estaba leyendo Ă©l periĂłdico, tenĂa puesto una remera con mangas largar negra pero bien ligera se podrĂa ver los mĂşsculos debajo de ella, como si no fuera tan atractivo normalmente, estaba sentado como si fuera de la realeza, sujetando su taza de cafĂ©.Me acercĂł a la mesa, y lo saludo –¡Hola! Aun sigo avergonzada.—¡Buen dĂa cariño! Levantando la mirada, —¡ ven SiĂ©ntate acá! Se levantĂł y estirĂł una silla.—¡ Bueno! Gracias….Cuando me sentĂ© en mi lugar, Ă©l indicĂł a la mujer que me preguntará algo, era para el desayuno.La mujer que me acompañó tomĂł nota de todo, se veĂa algo nerviosa.Se despide y sale.Nos quedamos solos en la mesa.—¿ Dormiste bien? PreguntĂł —Si…si lo hice.—¡Que bueno! Ojeando el periĂłdico Ya que estábamos ahĂ, juntos decidĂ preguntar —¿ Me esperaste mucho?–¡Pues un poco! E