Vernon…
Observar como se desenvolvía Vanessa me estaba haciendo perder el autocontrol que tengo. Mauro es un hombre sin escrúpulos con las mujeres.
«Tú también lo eres, no sé de qué te quejas… » recrimino mi subcontinente, y si era verdad.
Sus manos recorrían su piel de forma lasciva y parece que Vanessa lo esta disfrutando. Charlaron y rieron por un buen rato hasta que desaparecieron entre la multitud, la forma en que ella se le acerco fue espectacularmente natural. Como si el destino me mostrara lo hábil que ella puede ser.
Tome un sorbo de mi wiski ante el nervio de haberla visto irse con el , solo espero que siga el jodido plan y no se deje llevar por un par de palabras dulces. Ese hombre sabe como llevarlas a la cama y no es precisamente un caballero con ellas.
— Te notas un poco… impaciente — la voz de mi socio y amigo Ares G
— Tómame por favor… — musita acalorada, puedo notar el calor de su cuerpo en su mejillas rosadas, Vanessa en este momento es un tren fuera de control. Deseosa de que la posea y la haga mía — Aaah… — gime cuando paso mis dedos por su vagina, esta húmeda y caliente lista para recibirme.— Lo hare nena… lo hare… — me adueño de sus labios y su boca sigue el ritmo de mis besos. Es dulce e inexperta, batalla para besar bien, pero… se siente jodidamente maravilloso.— Aaah… Vernon… — aun drogada menciona mi nombre — sigue por favor… — introduje un dedo en ella mientras con mi pulgar acariciaba su hinchado monte, abrió mas las piernas y sus gemidos comenzaban a salir con delicadeza. Me sentía en el cielo de solo escucharla.No pude contenerme e introduje uno más, ella era virgen y mis dedos podían sentir lo estrecha que estaba. Siempre dije que odiaba las vírgenes, pero ¡Joder! Ella se sentía exquisita. Con delicadeza fui quitando su ropa, prenda por prenda. No entendía
Dos días después…Después de mi fatídico momento con Vernon y su hija me llevaron a la mansión donde regularmente me quedaba. Meditaba constantemente sobre mi trabajo y lo que debía de hacer. Extrañaba mi vida con mi familia, tranquila y lejos de todo este caos de los adinerados.Vernon ha actuado extraño desde esa noche, esa en la que me hizo suya. Mi primera vez… mi virginidad… fue de él. Ahora estoy alistándome para el show de esta noche y mi mente no deja de recordarme aquel momento en que su boca beso mis labios y sus manos recorrieron mi cuerpo.Aunque estaba drogada era consciente de cada una de sus caricias las cuales, fueron espectaculares. Sin mas decir que sentirlo dentro de mí fue la sensación más exquisita que jamás haya probado. Me llevo hasta el séptimo cielo y más allá.« ¡Vane
Vernon…Verla bailar en ese jodido traje me estaba volviendo loco, era realmente una fantasía. Vanessa sabe como usar su encanto, ella no necesita que alguien le ensene. Bueno quizás si a disfrutar en el sexo, pero, esa inocencia es la que…— Si no quieres que lo haga, simplemente sácala de aquí — la voz de Ares me regresa a la realidad. — a kilómetros se nota el debate que está en tu mente.— Ese es su trabajo, ella accedió y no hay vuelta atrás — tome el coñac de golpe casi ahogándome con él.— Esa no tu te la crees — bebió y me sonrió — esa chica te ha cautivado y tu lo sabes, solo que no quieres aceptarlo.— La conozco solo hace un par de días — refute.— Pero no te impidió de salvarla de la exposición, una donde sabes que nadie puede inter
— ¿Crees que con eso hablare? — el tipo aun tenia buena resistencia, normalizo su respiración en cuestión de minutos y no tenia temor al ver la sangre salir de él.— Solo es el aperitivo no te adelantes a la situación… — resople, realizar torturas era una de mis especialidades. Por eso siempre obtenía mis pruebas en mis casos.— Ustedes son tan patéticos… ¡Aaaah esta fría! — grito en cuanto uno de mis hombres le aventó una cubeta con agua y hielos.— Un buen baño antes de la fiesta. ¡Tráeme varias inyecciones de adrenalina! — ordene — no queremos que nuestro amigo se nos vaya tan rápido.— ¿Ya traerán la maquina? — pregunto Ares — seria interesante asar la carne antes de dársela a los perros. Merecen un buen festín — solté una risa jugu
Vanessa…Casi inmediatamente después de que Vernon me echo de ese cuarto regrese a donde estaban las demás chicas reunidas. Me sentía nerviosa por lo que le harían a ese hombre, pero, recordé que no debía cuestionar nada… aunque eso me tuviera pensando minuto a minuto.— ¿Qué te tiene tan pensativa Vanessa? — pregunto Amelia sentándose en su tocador — parece que alguien murió — solté una ligera risa.— Nada solo… — volteé a verla con la intensión de contarle, pero me abstuve, no tenía por qué decir nada. — ignórame, estoy cansada nada más — me observo con detenimiento levantando la ceja.— ¿Es por algo por lo que Vernon te pidió hacer? — me sorprendió tanto su pregunta que gire a verla con rapidez.— Tu… &ique
Después de esa conversación que tuve con Amelia y Vernon, me quedé en la casa los siguientes quince días. Supuse que Vernon estaba trabajando pues ni sus luces pasaba por aquí o si quiera me llamaba.Supongo que su profesión le exige demasiado, ser abogado sé que no es nada sencillo y es meramente demandante, solo esperaba que estuviera bien y cuidara de su pequeña.«Ni te preocupes por él, que ese hombre jamás le importaras…» recrimino mi mente, estaba duchándome mientras pensaba en todo eso.Durante estos días no me atreví a ver esos videos que Amelia me dio o siquiera abrir la caja que me había regalado cuando recién lo conocí. Si lo sé, soy tímida en ese aspecto, no es algo que me importara o llamara mi atención es más hasta a las películas de adultos le huía, pero sé que
Vernon…No podía dejar de pensar en esa chiquilla, trate de refugiarme en el trabajo pues tenía muchísimo pendiente. Las demandas contra Mariel Lamberts estaban siendo cada vez mas agresivas. Videos, fotos, acusaciones falsas, en fin. Son muchísimas cosas con las que tenía que lidiar.He estado tras el rastro de Angel, pero es difícil, parece que se esfumo de la faz de la tierra. Ni siquiera Margaret aparecía lo que me dejaba sin pistas que seguir, sin como encontrar a esa maldita.Desde que Vanessa apareció en mi vida ha borrado por completo los sentimientos que tenia por Margaret, aunque lo negara no podía mentirle a mi mente y mi cuerpo.— ¿Señor? — escuche a Vincent llamarme, parpadee simulando estar concentrado.— ¿Sí? ¿Me llamaste? — frunció el ceno y me entrego una carpeta con los casos que ver&iacu
— Señor, yo solo sigo sus peticiones. No me atrevería a tener nada con ella — expreso Brent, al menos confiaba en mi gente.— Llévala y si sucede algo, me llamas. Estaré cerca — asintió y salió detrás de ella.Esperaba hablar con ella y expresar lo poco que sentía. Podíamos ser amigos y comenzar a cortejarla… ¿Le gustaran las flores? ¿Los restaurantes caros o económicos? De verdad me sentía como un adolescente.Brent me llamo diciendo que la Vanessa estaba tardando un poco con su tesis, decidí ir yo mismo por ella así que le pedí que se regresara a la mansión. Acelere mi Lamborghini a todo lo que daba y en menos de 5 minutos llegue. No me percate de las miradas que recibía yo solo quería encontrarla y justo mire lo que menos desea, ella siendo besada por alguien más, pero… me alegre cuan