MEGANMi corazón late con fuerza, no puedo creer que esto esté pasando, no cuando ahora las cosas iban mejor, Alicia está bramando, intenta defenderse pero el ajuste de Brandon es demasiado poderoso como para que ella se pueda soltar con gran facilidad. Doy un paso adelante con la intención de salir en su ayuda, pero Gabriel me lo impide negando con la cabeza. Volteo a ver a Morgan, tiene que detener esto de algún modo, no lo hace, solo observa la situación como si nada estuviera pasando. —Ahora, por lo que veo, Megan es alguien demasiado lista —sonríe Brandon bajando un par de escalones. Tanto Morgan como él no pierden contacto visual, los dos son como llamaradas que están a punto de incendiar todo. Lena le acompaña, sangre brota de la nariz de Alicia y siento lástima y rabia al mismo tiempo por ella, porque es quien me ayudó. —La familia reunida —Brandon suelta una carcajada que me causa escalofríos—. Que sorpresa. Morgan me mantiene detrás de él. —¿Protegiendo tu legado, Mor
MEGANPara cuando regreso a la realidad y abro los ojos, noto que estoy dentro de una habitación de hospital, las imágenes me asaltan y me pongo nerviosa, las máquinas que están conectadas a mi cuerpo y que revisan mis signos vitales, comienzan a pitar, mi corazón está acelerado. La puerta se abre y entra una enfermera, seguida de su ayudante. —Señora Shaw, tranquila, está a salvo —me dice mientras intento quitarme todo. Por un instante, solo por un breve segundo, creo que estoy de nuevo dentro de la misma pesadilla, aunque al final le hago caso a la enfermera. —¿Dónde estoy? —inquiero.—En el hospital, su esposo está firmando unos documentos para que la demos de alta, ha estado tres días aquí —me comenta con un tono de voz dulce. Las alarmas se disparan en mi sistema y trago grueso. —Mi bebé, es decir… —Oh, eso, el producto está bien, no hay alteraciones, pero debe tener cuidado, tiene baja las defensas y un poco de anemia, pero nada que no tenga remedio, tranquila. Sus pala
MEGANHan pasado cinco meses desde que regresé a Londres con Morgan, al principio los nervios me mataban, no sabía qué hacer para tratar de convencer a Morgan de que no era buena idea enfrentar a sus padres los dos juntos esta vez, pero como siempre suele suceder, no me prestó atención y nos mudamos. Tal y como lo dijo él, todo el dinero de los Lewis cayó en mis manos, propiedades, todo, soy lo que la gente llama… nueva heredera, no es que me interese lo que dicen de mí a mis espaldas, mientras no se metan con lo que más amo, todo estará bien. Hice un recuento de los daños, en especial cuando me enteré de lo que había hecho Morgan para deshacerse del compromiso con Carelle, pobre chica, aunque no lo lamento para ser honesta. El día que fuimos a hablar con sus padres, da inicio la tercera guerra mundial. No les pareció que luego de comprobar que su padre y ella eran incapaces de sobrellevar una empresa a flote, así como todos los negocios familiares, Morgan tomó las riendas y ahora
MORGANOcho meses, ese es el tiempo que he tenido que esperar para que estemos a solo semanas de conocer a nuestra hija, cuando pienso en el camino que hemos recorrido, creo que estoy dentro de la misma pesadilla, perder a Megan nunca fue una opción, y aunque casi se desliza de mis dedos la oportunidad de estar juntos, ahora es un hecho, es mía, para cuidarla, amarla, y protegerla de todo aquel que quiera hacerle daño. —¿Sr. Morgan? La voz de mi asistente personal, hace que salga de mi ensimismamiento. Ella me mira con coquetería, es la quinta asistente que despido, ya que el problema que tengo es el mismo. Son demasiado… amables. —¿Puedo ayudarle en algo? —inquiere con voz seductora. Detallo su rostro y su figura, es delgada, alta, buen cuerpo, castaña y ojos avellana, puede que a muchos hombres les guste esta clase de cosas, no a mí, no cuando tengo a Megan y sus enormes ojos grises. —Sí —deslizo los papeles delante de ella—. Te mandé llamar por una razón, necesito que firmes e
MEGANUN AÑO DESPUÉSDejo que la suave brisa golpee mi rostro, últimamente he estado plena, llena de felicidad y paz, mirando las nubes, creo que tengo más de lo que merezco, hoy es el cumpleaños número uno de Arya, nuestra pequeña no tan pequeña, es tan inteligente, pero me parece que ha sacado el carácter de Morgan. Cuando se enfada, suele tener esa mirada asesina de su padre, apenas tiene un año y ya es toda una guerrera, adora a Morgan. Observo cada uno de los detalles que la organizadora que contratamos ha hecho, la temática es púrpura, el color favorito de Arya. Hemos invitado a nuestros amigos más cercanos, o mejor dicho, nuestros socios más allegados, son buenas personas, de hecho, dos de ellos son un matrimonio feliz, tienen un hijo mayor que Arya de cinco años, es tan adorable, que cuando la conoció, le plantó un beso en los labios, diciendo que era hermosa. Dominic es adorable. Cosa que no le agradó a Morgan, prácticamente lo amenazó con que se mantuviera lejos de su hij
MEGANCANADÁ (Suceso antes del regreso de Megan con los Lewis) Hay secretos que le niego a mi mente recordar, sucesos que han marcado mi vida estas semanas, sigo dolida con la decisión de Brandon al estar con alguien más, pero como dijo mi abuelo, no hay nada que se pueda hacer si él ya tomó su decisión. El haberme ido para estar en Canadá, y aceptar darle la oportunidad a Morgan, ha sido difícil pero al mismo tiempo, una salida fácil para lo que estoy viviendo. Y es que Morgan es como el analgésico que me adormece el dolor del corazón, como en estos momentos, en los que en lugar de estar viendo una película, nos estamos besando. Su lengua aviva mi excitación, con él he descubierto cosas que con Brandon nunca podré hacer. Las luces están apagadas, el sonido de la película es apenas inexistente, estamos dentro de mi departamento, el mismo que el abuelo Alejandro se encargó que tuviera. Intento seguir su ritmo, aunque me sabe a que vamos demasiado a prisa. —Morgan —susurro entre be
MEGANOCHO MESES ANTES DEL NACIMIENTO DE ARYA—Tienes que cuidarte —me dice Morgan. Sigo enfadada con él, no entiendo por qué no puedo acompañarlo a esa cena en un crucero que tendrá con sus socios nuevos, es decir, el estar embarazada no es un obstáculo. —Sigo pensando que puedo ir —replico.—No quiero que nada malo te pase, eso es todo —termina por alistarse. Apenas hace una semana que nos mudamos a Londres y ya quiero irme, es decir, nada malo con el país, es solo que quisiera estar pasando más tiempo con él, pero de buenas a primeras se pone en el papel de macho protector. —Vamos, estaré bien —insisto.—Exacto, en casa, aquí, a salvo, no en un lugar donde te puede caer de las escaleras o estar en peligro de que alguien te aviente contra el mar —finaliza.—Eventualmente tienes que saber que aquí también hay escaleras, son de mármol, lo que es más peligroso, podría resbalar, o caer en la ducha, no hay diferencia, si no me llevas, juro que haré un drama y no habrá más sexo —amena
MORGANQUINCE AÑOS DESPUÉSObservo el cuerpo de mi mujer, desnuda sobre nuestra cama, la he dejado tan agotada, la he follado toda la noche en varias posiciones que siento que de la noche a la mañana, la bestia que soy, sigue llena de juventud. Han pasado quince años, quince maravillosos años en los que cada día me despierto a su lado y duermo entre sus brazos. Hemos tenido tiempos difíciles como en cualquier matrimonio, pero lo hemos sabido sacar adelante. En todo este tiempo, siento que hemos vivido una vida llena de paz y amor… El sonido a alto volumen hace que la cabeza me estalle, es domingo, y al parecer mentí en una cosa, desde que Arya entró a la adolescencia y ha estado empeñada en tomar clases de baile, ha sido un caos la casa. Megan la consiente demasiado, hizo que una de las habitaciones de la última planta la remodelaran y adaptaran para que ella pudiera tomar clases de baile con un profesional privado, el hecho de que un hombre mayor esté encerrado con mi hija durante