Valentina sabía cuál era su papel en lo que sea que Jack y ella compartieran, lo normal era que ella llorase desconsoladamente y los demás sintieran algo de lástima mientras su novio le pedía que fuese tan madura como lo era cuando discutía contra él.
Sabía que era difícil controlar su situación dado que ambos tenían un carácter bastante fuerte pero a diferencia de Jack ella bajaba la mirada y daba a entender que no quedaba nada.Valentina lo había tenido todo en la vida y la mayoría de sus peticiones acaban con un sí, excepto cuando se trataba de Jack, hoy a diferencia de muchas veces había tenido más de lo que ella jamás pensó adquirir de su parte, había tenido una declaración sincera, besos cargadas de amor y lo más importante era que en sus ojos había encontrado compromiso, uno fuerte y probableme
Valentina estuvo bastante asustada hasta el punto de no poder dormir, Jack le acomodó entre sus brazos y le mimo el resto de la noche, mientras se culpabilizaba por su selección de palabras le había dicho a su novia algo que siempre había querido; había soñado con decirle que estaba enferma pero hasta ahora se le ocurrió que también podía estar sana y fuese su imaginación la que hablaba. Valentina por su lado se dio cuenta de todo, de sus inseguridades, la inestabilidad que parecía, o el montón de ocasiones en las que no pudo salir a trabajar porque solo quería llorar o estar en la cama pero sus padre le habían ignorado, aquello le dolía en extremos; su madre es una excelente psicopedagoga y su padre un médico ejemplar, alguien tuvo que notar que era más que una niña caprichosa.Jack le meció entre sus brazos con ternura y ella escondi
Valentina.El frío se había vuelto completamente inevitable, todo el mundo estaba bien abrigado incluidos los que le temíamos al calor que el abrigo brindaba, por ejemplo: Jack y yo. Nos alistábamos para salir a la consulta de mi tía y cuando nos vimos listos ambos reímos, estábamos vestidos completamente de negro.—¿Quieres que me cambie? —pregunté.—No, estamos en sincronía deja que todos lo sepan.Se esperaría que estuviéramos separados con un escándalo como el que se dio en nuestra cena de ensayo, seguidamente estaba lo que nadie sabía, volverse loco o diagnosticarse como tal no era exactamente apropiado para una relación pero estaba segura que solo Jack aguantaría o mejor dicho estaría dispuesto a pasar esta travesía conmigo.Sentí un poco de tranquilidad
Jack y Valentina se fueron a dormir, temprano, él estaba agotadoy ella se veía deprimida, pero no quiso darle importancia a aquel echo. Hasta que su novia fue directo a la cama y se cobijó, llevaba días sin peinar su cabello amarrarlo en una trenza y besuquearle hasta la muerte. Jack le extrañaba y se lo había dicho a la psiquiatra esa misma tarde. Extrañaba a su novia, le prefería loca que dopada al nivel en el que estaba, porque, simplemente esa mujer abstraída y retraída no era su pequeño amor.—Buenas noches, peque.—Que descanses—Respondió Valentina y se acurrucó, Jack le dio un abrazo y besó su mejilla.—Como estuvo tu día, Val.—Jack, estoy verdaderamente agotada.—Oh, entiendo.—Respondió y le besó en la mejilla nuevamente antes de separarse un poco.Va
Un mes más tardeTodos en la familia Pieth se preguntaban dónde estaba la más revoltosa de todos. Sus hermanos sabían que Jack había sido despedido y que estaba haciendo una práctica en la corte de Mainvillage, pero, de su hermana no se sabía nada y estaba demasiado cerca el aniversario de sus padres como para que Valentina estuviese escondida, por lo que, todos decidieron ir a visitarle.—Jack, pensé que... —Valentina se detuvo al ver a sus hermanos, cuñadas y sobrinos.—Hola Vale, ¿te acuerdas de todos nosotros? —Dijo Ellis. —Tu familia.La joven les miró impresionada y se acercó al mayor de sus hermanos para cargar a uno de los más pequeños, su sobrino le saludó feliz y le acarició los colochos Alonso le reprendió con el fin de que no le despeinara y el niño sonrió
Los Pieth Reverso, los Pieth Altazar, los Altazar Pieth, los Foster decidieron salir a cenar, lo hacían al menos una vez al mes desde que estaban jóvenes, incluso antes de los niños, hablaban estupideces, cenaban y se comían a la pareja que no llegara, aquella noche se encontraron casi al mismo tiempo en la puerta y se digirieron juntos al reservado.—¿Dónde está Addison Foster? —preguntó Alessandro quien sabía que Adddison no dejaba que su esposo estuviese en el mismo lugar que Verónica sin supervisión. —Será una velada tranquila. ¿Tu esposa Alejandro?—Ella está yendo a terapia.—Já ¿mi hermana? —se burló James.—Mi hijo enloqueció a mi esposa—respondió Alejandro y su hermana rodó sus ojos.—Mi hija es una drogadicta, mi hijo un pad
Los fuertes golpes en la puerta y los gritos de Logan despertaron a Valentina, la cual buscó un albornoz y fue a abrir la puerta, Nathaniel y su hermano le miraron preocupados y aliviados al mismo tiempo.—Jack no quiere salir hoy —Advirtió y ambos negaron con la cabeza. —Está dormido. ¿Es importante?—Sí, eh... vístete —Dijo Logan mientras ingresaba a la casa, su amigo hizo lo mismo y cerró la puerta.—Valentina... —Dijo Jack y se detuvo al ver a sus amigos. —¿Qué hacen aquí? Hoy no saldré si no es con Vale.—Jack, ve a vestirte.—¡Qué! ¿Por qué? —Un silencio se extendió en la casa, solo se escuchaba el televisor, Logan y Nathaniel compartieron miradas amargas antes de volver a ver a su amigo, el cual les miró preocupado y se acercó a ellos,
Valentina se levantó más temprano de lo usual, le preparó a su novio un fuerte desayuno, le llevó una bandeja a la cama con todo lo que se le ocurrió preparar y le dio varios besos para despertarle. Jack sonrió y le dio un pequeños besos sobre los labios, su novia le dio una de sus radiantes sonrisas y sus colochos se colaron en su frente, Jack se los quitó y le miró con suavidad.—Tengo una idea.—Dilo, peque—insistió.—Vamos a construir nuestros propios votos—Jack rió.—El desayuno está fantástico. Y no, definitivamente no, luego harás un 75% y yo el 25%, por lo que dirás que no me esforcé y quiero que aunque sea un reglón, lo valores y sientas mi amor en ello —Valentina le miró encantada.—Cada uno el suyo, pero, tendremos votos en común.&mda
Jack padre simplemente sufrió un ataque de ansiedad. Su hijo parecía sufrir un ataque de retraimiento. Valentina se mantuvo a su lado sosteniendo su mano y sus mejores amigos no salieron del hospital hasta que él lo hizo. Jack recordó todos esos momentos en los que su mamá no estaba, en lo que su papá lo era todo para él. Se sintió culpable porque desde el retiro de su madre él había tomado parte y la parte inadecuada.Adison ingresó a la sala de espera con una mudada diferente y el cabello recogido, su hijo le miró los ojos y luego alzó una ceja.—No le puedes visitar—dijo Jack.—Legalmente es mi esposo aún.—¿Crees que me importa? Te enviaré los documentos para el cambio de apellido y le convenceré de no vender la casa, eso no te pertenece y no mereces nada.—Si hu