Roy—¿Dónde está Iris? —me pregunta Tadeo después de hacer que caiga al piso por el golpe seco que me dio en el rostro.—¡¿Quién te crees para estar aquí sucio licántropo?! —exclama enojado mi viejo amigo, a la vez que él y el resto de los cazadores en el bar se levantan abruptamente.—Míralo bien Tadeo… Por su estado debe llevar horas aquí, no debe tener idea de lo que sucede —le dice Eloy a Tadeo, mientras se pone frente a él para detenerlo.------------------------------------El día que Iris aceptó casarse conmigo sentí que era el hombre más afortunado del universo, estaba que no cabía en mí mismo de tanta dicha, pero como era de esperarse, no nací para disfrutar de la felicidad en esta vida.Luego de que Iris fijara la fecha para nuestra boda, finalmente pude sentir que todo era verdad, que realmente pasaría el resto de mis días junto a la mujer que había amado desde hace años, y que más nada nos podría separar desde ese momento en adelante. Agradecido con ella por haber
RoyHubieron momentos en los que creí que lo mejor era ser sincero con ella y pedir perdón, para que nuestro futuro no se viera ensombrecido por una nube tormentosa, que constantemente amenazara con diluviar nuestra felicidad en cualquier instante, pero al sentir que Iris aún tenía ciertas dudas sobre nuestro matrimonio, mi coraje se redujo a cero y opté por esconder esa verdad que podría destruirlo todo.Al principio me costó fingir que nuestra relación estaba bien, la culpa me torturaba día y noche, por lo que deseaba confesar mis errores para así aliviar mi sufrimiento de una vez por todas, pero no podía arriesgarme a perderla, así que solo me concentré en amarla aún mas de lo que ya lo hacía; gracias a eso la carga comenzó a sentirse más ligera, y poco a poco fui enterrando lo sucedido. Me atreví a pensar que el pasado ya era pasado, y que lo que sea que sucediera al volver de nuestra luna de miel lo podríamos superar estando juntos, pero la realidad es que todo mal recibe su ca
Iris—¿Estás bien? —preguntó Eloy apenas comencé a abrir los ojos.—¿Dónde estoy? —por más que trataba de concentrarme no podía reconocer aquel lugar, ni mucho menos entender por qué estaba con él en primer lugar.—Estás en mi casa, Elís y Tadeo te trajeron aquí para que mi madre te revisara —respondió casualmente, como si su respuesta tuviera todo el sentido del mundo.—¿Eh? ¿Puedo estar en esta casa con tus padres presentes? ¿No les afectará mi sangre a ellos también? —temía que si sus padres se vieran atraídos por mí sangre quisieran deshacerse de mí, y/o que terminaran enloqueciendo al igual que Eloy y Tadeo, no podía dejar que eso sucediera con Elís de por medio.—Es increíble que te preocupes por nosotros cuando tu cuerpo apenas puede soportar respirar por sí mismo… —comentó entre risas forzadas— Mi madre ya te revisó, dijo que sufres de una ligera desnutrición y agotamiento. ¿Qué fue lo que te hizo tu primo? ¿Cómo pudo permitir que terminaras en este estado? —agregó entri
IrisEl tiempo comenzó a pasar como si nada, y aunque en un principio nos costó recuperarnos, Elís y yo logramos gozar de una pacífica vida junto a Tadeo y Eloy.Luego de recibir el control absoluto de mi herencia, recuperé las propiedades que Mirta fue vendiendo para su propio beneficio, y fue así que Elís pudo reabrir el salón de fiestas que manejaba antes de que todo sucediera. También como regalo adicional, recuperé la casa que compartía junto a su difunto esposo, e inauguramos otros pequeños negocios para aquellas personas que Mirta despidió sin previo aviso; gente que trabajó con mi familia de años atrás, y que fueron despedidos después de mostrar su descontento ante su posición injustificada.Dejé a Roy a cargo de la empresa de embarcaciones de mi padre, y como se lo había prometido a mi prima, llevaba meses sin acercarme a él ni siquiera por trabajo; nuestro intermediario siempre era el buffet de abogados que contraté para la sucesión. A Shannon le asigné una pequeña manut
Tadeo—Alto… ¿A dónde crees que vas con ese bolso? —preguntó mi madre tras descubrir que me estaba escabullendo sin decirle nada a nadie.—¡Ma, me asustaste! ¿No deberías estar durmiendo en este momento? —No me respondas con otra pregunta niño… ¿A dónde se supone que estás yendo a estás horas? ¿Le informaste a alguien al respecto? —Ma, … —Me lo informó a mí madre —comentó una voz que se iba acercando, era mi hermano quien apareció inesperadamente al igual que mi madre.—¿Ah sí? —le preguntó mi madre fingiendo que le creía.—Sí, dijo que se quedaría en la casa de su madrina tempor…—¡¿Acaso creen que soy una tonta?! —gritó enojada— ¡¿Creyeron que no estaría al tanto de sus estupideces?! Puede que seas el futuro alfa Tobías, pero no olvides que en este momento yo aún soy tú Luna, tú no estás en condiciones de tomar tales decisiones, y menos cuando la supervivencia de la manada está en juego.—Ma, no es culpa de Tobías, fui yo quien le pidió que me cubriera… —intenté tomar l
EloyLa vida de la que disfruto día a día gracias a la presencia de Iris en ella parecía sacada de un cuento para niños, de esos que les leen para darles esperanzas de que un final feliz existe y que este es para todos. Básicamente es una vida con la que cualquiera soñaría, mi familia goza de buena salud, tengo un trabajo estable del que me siento muy orgulloso y una hermosa mujer por la que siempre me suelo sentir ansioso de volver a ver. Con el fin de crecer como médico decidí seguir estudiando para poder especializarme en otras áreas, así que todas las mañanas sigo asistiendo a la universidad de ínsula, y casi todas las tardes estoy en el hospital debido a mi trabajo. Por lo general tiendo a quedarme hasta la madrugada si es que la sala de urgencias lo requiere, y por ello tiendo a escabullirme hasta la habitación de Iris cada noche con el fin de estar más tiempo con ella; acostarme a su lado se volvió mi parte favorita del día, sentir su piel y su calor a mi lado me llena de en
RoyDespués de la boda todo siguió su curso como era de esperarse:Mirta, desesperada por la emboscada que le tendieron, trató de mil formas hallar la manera de mantener su puesto y el control de los activos de Iris; al día de hoy terminó gastando todo el dinero que había malversado de ambas empresas para poder lograr sus metas, e incluso se atrevió a vender los pocos bienes propios que aún le quedaban creyendo que lo lograría. Al quedarse sin tener donde vivir y sin ningún tipo de ingresos, mi madre volvió a vivir conmigo y Shannon en aquel lugar que guarda mis mejores recuerdos; diciendo que estaba cerca de su objetivo también trató de vender esta propiedad, pero afortunadamente esta casa está a mi nombre desde esa semana en que Iris y yo fijamos la fecha para la boda.Lo que es mi ex prometida puedo decir que rehízo su vida con gran rapidez, creo que ahora está viviendo con ese vampiro, porque cada vez que me acerco a su casa para verla aunque sea de lejos ese sujeto está en su
IrisAsí que a esto se refieren con el sonido relajante del mar, no recuerdo si alguna vez me acerqué a estas aguas de niña; pese a vivir en una isla no creo haber ido a la playa ni una sola vez, lo cual ahora que sé la verdad tiene bastante sentido, no era algo conveniente para mis padres.Si me preguntan cómo llegué a este peligroso acantilado, dónde sin temor a caer jugueteo con mis pies libremente mirando asombrada su tan maravillosa estructura, debería empezar por el día en que visité a Shannon después de llevar meses sin verla:—¿Iris? ¿Qué haces aquí? —preguntó Shannon al abrir la puerta.—¿Qué quieres decir? ¡Tú me pediste que viniera! —le respondí medio exaltada y medio a risas, parecía ser un mal chiste, pero su sincera expresión de sorpresa me hizo entender que no era así.—No entiendo —me dijo extrañada, y luego de una breve pausa continuó— Ven, pasa, hablemos adentro —agregó dejando la puerta abierta.Shannon entró primero sin darle mucha importancia a mi inesperada