Iris—¡Responde de una vez Iris! —exclama enojado, con su tez roja y sus pequeños ojos apunto de salirse —Puede ser que sí, como puede ser que no… —atino a responder— Admito que desde un principio nunca quise casarme ni contigo ni con nadie, y que solo acepté por un tonto impulso. Pero luego me hice cargo de mi decisión, y puede ser que de haberme dicho lo que pasó entre Shannon y tú en su debido momento, quizás las cosas serían de otra manera ahora, quizás en esta instancia estaríamos los tres arreglando el futuro de ese niño, a la vez que nosotros seguiríamos con los preparativos de la boda… ¡Pero no lo hiciste Roy! Lo ocultaste e hiciste que ella también lo hiciera… Está bien, comprendo que lo que pasó esa noche no es culpa tuya ni tampoco de ella, entiendo que todo fue orquestado por tu madre y que ella sola les tendió la trampa, pero que me hayas ocultado esto destruyó en un instante todo el cariño que estaba creciendo en mí por ti.—inhala profundamente— ¿Entonces qué harem
Iris—Ten —dice Elís, mientras me da un pedazo de papel doblado.—¿Y esto? —le pregunto al recibirlo.—No lo sé, un niño me lo acaba de dar antes de entrar.Al abrirlo logro reconocer la letra de mi prima, Shannon me está pidiendo ayuda…-----------------------------Roy no dejó que me apartara ni un segundo de su lado, se tomó muy a pecho eso de la “última oportunidad”, y si por alguna razón había que salir de la casa, era él quien lo hacía, mientras que a mi me dejaba encerrada con los artículos necesarios para subsistir; siendo así no me quedó otra opción que contarle sobre mi encuentro con Elís, y por ello fue Roy quien sirvió como intermediario a la hora de planificar el lado b de la ceremonia.Todo el tiempo que estuvimos juntos se dedicó a hacerlo conmigo, y si estaba cansado, recuperaba sus fuerzas y me lo hacía una y otra vez, y aunque mi desprecio se fue haciendo cada vez más evidente, y pese a recibir una ofensiva negativa en cada ocasión, por pequeños lapsos se seg
IrisEl día finalmente llegó, y como se había planeado, Mirta vino por mí, mientras que Elís fue a ayudar a Shannon para que pudiera estar lista a tiempo.—¡Roy! —exclamó su madre alterada— ¿No puedes esperar hasta después de la boda?Tal y como lo dijo, hasta el último minuto me hizo suya una y otra vez; ni siquiera recuerdo si llegué a dormir algo aquella noche, o si solo perdí la conciencia. —¡Quítate de allí! —le gritó furiosa, y luego tironeó de Roy para quitarlo de encima mío— ¡Mira el estado en que está esta niña! —le dijo apuntando en mi dirección— ¿Qué dirán los invitados de mí? ¡Por tu culpa creerán que la estuve maltratando! ¡Vete de una vez! —siguió vociferando, al ver que su hijo no daba ni un paso.—Yo me haré cargo de ella. ¡No pienso despegarme ni un segundo de su lado! —le respondió seriamente, mientras seguía mirando hacia mí de reojo como quién tiene vigilada a su presa.—¿Qué haré con ustedes? ¡Parecen conejos! —seguía balbuceando para si misma, mientras co
IrisAl ver que Mirta no se iría, comenzaron a movilizarse bruscamente, chocando constantemente con ella y pidiendo disculpas cada vez que lo hacían, dando la excusa del poco tiempo y el espacio reducido para seguirlo haciendo, siendo un poco más torpes en cada instancia. Tras ser golpeada y humillada repetidamente, a Mirta no le quedó más que irse antes de perder los estribos, priorizando como siempre el mantener las apariencias.—Lo siento cariño, —dijo apoyando sus manos en mis hombros— parece que este servicio no es tan eficaz como lo promocionan. Debo salir y disculparme con los invitados por la tardanza… Te esperaré junto a Roy, no te demores —agregó gentilmente, luego de darme un beso en la mejilla; un beso que me hizo temblar.El grupo de mujeres se detuvo al escucharla, y tras despedirla, la encargada se acercó a mí.—Tranquila bonita, —dijo a mi oído casi susurrando— Elís nos contrató para ayudarte.—¡El camino está libre! —comentaron entre risas un par de jóvenes, ag
Iris—¿Estarás bien por tu cuenta, o quieres que te ayude? —preguntó Elís saliendo del cuarto de baño.—Estoy bien tía, en verdad. Solo es algo de cansancio.—De acuerdo, confiaré en ti. Mientras tanto iré por algo de comida, queda poco tiempo para la hora de la reunión.—No te preocupes, y ve despacio —le dije desde la cama, fingiendo que me estaba levantando sin dificultad. En cuanto Elís se fue, mis piernas no lo pudieron soportar y caí de rodillas, a lo que Tadeo entró y se apuró en ayudarme.—¿Por qué te sigues esforzando innecesariamente? ¿Para quién debes fingir con tanto esmero? ¿Acaso te hará algo Elís? —preguntaba sin parar mientras me ayudaba a sentarme en el borde de la cama— Está claro que no puedes hacer nada sola en este estado —siguió balbuceando.—No quiero que Elís se preocupe más de lo que debe… —le respondí sonriendo— Ahora es todo lo que me queda en este mundo, no puedo darme el lujo de perderla.—¿Y eso qué es lo que tiene que ver con no pedir ayuda? ¿Se
Tadeo—Hola preciosa —la saludo al entrar, pero ella no llega a responder, me pasa por alado como si no me hubiera visto— ¿Qué pasó Elís? —le pregunto a la tía de Iris, quien se quedó viendo su partida con un gesto de preocupación.—No lo sé… Llegó una nota de Shannon, e Iris salió corriendo después de leerla.--------------------------No sé bien por qué le dije sobre el secreto de su sangre; si ella realmente fuera una mala persona, con esa poca información podría destruirnos si se lo propusiera. O puede que si sepa aunque lo niegue, creo que en el fondo tenía mis esperanzas puestas en que al saberlo, quizás, Iris lo pensaría dos veces antes de dar su sí acepto a su detestable primo. Después de aquel encuentro, en que le conté cómo nos afecta a los sobrenaturales su sangre, creí que ella suspendería sus planes de boda hasta hablarlo con Eloy. Sin embargo, pese a saberlo, continuó con esa tonta idea de casarse con ese energúmeno; en el preciso momento en que ese sujeto se acer
TadeoHice lo que esa tal Shannon me dijo y esperé a un lado entre las sombras, sin dejar que nadie me viera, y un par de horas más tarde, apareció esta misma junto a un grupo de mujeres, que caminaban muy cautelosas como si también se estuvieran escondiendo. Al llegar a un pequeño sector bien cubierto la mayoría de ellas se fueron, y fue entonces que la prima de Iris me hizo señas para que me acercara a ella; debo decir que eso si que me impresionó, no creí que fuera capaz de encontrarme tan fácilmente. —Es un amigo de Iris, te ayudará a sacarla de allí —le aseguró a la señora mayor que aún no se había ido, confiada plenamente.No sabía nada de lo que estaba pasando, pero esa niña hablaba como si lo hubiera discutido conmigo previamente o algo parecido.—Gracias hijo, que bueno que mi pequeña no está sola. —me dijo la señora, sosteniendo mis manos entre las suyas mientras un par de lágrimas comenzaban a caer por sus mejillas.Antes de que pudiera ser capaz de responder o preg
EloyElís y Tadeo giran en mi dirección abruptamente al escucharme entrar.—¿Qué sucede? ¿Por qué me miran así?—¿Así cómo? —responde Tadeo algo alterado.—No sé… Algo así cómo si hubieran visto un fantasma. ¿Y mi novia? —pregunto luego de mirar a mi alrededor.—¿No estaba contigo? —pregunta Elís al levantarse de su asiento, haciendo que este caiga.-------------------------------Los días estaban pasando cada vez más lentos, no me quedaba más que atarme a la monotonía solo para seguir viviendo. Desde que le había dicho todas esas cosas en el bosque me sentí oprimido, como si mi corazón estuviera atrapado en una pequeña caja misteriosa, una que se iba achicando más y más a medida que seguía pensando en ella, y como si fuera un masoquista la traía a mi cabeza a cada instante, torturando a mi mente como si hubiera sido su culpa no tenerla a mi lado.Me preocupaba la posibilidad de que pudiera llegar a convertirme en otra persona estando con ella, así como después le había sucedi