Regresé a la habitación en un estado casi zombie. Nadie dijo nada sobre mi ausencia o posteriores gritos salvajes.Alfa Alan me miró y me preguntó qué es lo que quería hacer.-Emborracharme. - Dije mirando por la ventana. El sol se estaba ocultando.No tenía otra respuesta.Él asintió.-Antes de eso , ¿Te gustaría acompañarnos al ritual funerario? Ya casi es hora... bueno, solo en caso de que te sientas lo suficientemente bien. - Dijo Lia suavemente.Yo me tomé un par de segundos para evaluar mi condición física. Estaba un poco cansada, pero quizá era porque no había comido sólidos en... bueno, no sé cuánto tiempo.-Seguro. - Dije encogiéndome de hombros.Nada como un poco de aire cuando no sabes qué m****a vas a hacer con tu vida a partir de ahora.Lia avanzó y me apretó un poco el hombro en un gesto de apoyo.-Avísanos cuando estés lista para tomar una decisión. Mientras tanto, puedes quedarte en nuestra manada el tiempo que quieras.-Gracias Lia, lo aprecio.-¿Podemos ir a su ritual
Los cachorros y las lobas habían sido traídos por el idiota hasta aquí. Muy responsable de su parte quererse zafar de su nueva manada.Era indignante, pero creo que ciertamente estarían mejor aquí que en cualquier lado cerca del lobo durmiente.Me sentía responsable de ellos.Técnicamente se suponía que yo sería la Luna de todos estos pequeños y de las lobas adultas, así que supongo que era normal que pensara así.-¿Ya saben en dónde acomodarán a todos? - Pregunté al Alfa Alan y a Lia.Ambos se miraron y luego a mí.-No estamos seguros. - Dijo Lia.Suspiré y cuadré los hombros.-En mi tiempo con el ejército humano llegué a ver algunos tipos de traumas parecidos. - Dije mirando mi entorno. - No soy especialista, vas a tener que encontrar a alguien que sí lo sea; mientras tanto, puedo evaluar su salud física, proponer un plan de alimentación para subirlos de peso y en el caso de las lobas... tengo que ver otras cuestiones. Cuestiones sexuales que no quería mencionar por respeto a los tr
No sabía cuántas horas habían pasado, pero estaba segura de que no había pasado tanto tiempo desde el momento en el que me quedé dormida al momento en el que quise abrazar a mi bebé y no lo pude sentir cerca. Abrí mis ojos con gran fuerza de voluntad y busqué en los alrededores de mi cama. No vi nada. Me levanté alarmada y busqué frenéticamente por toda la habitación. ¿Dónde...? -¿Qué haces con Valerie, pequeña? - Pregunté con un suspiro de alivio al ver a mi bebé en brazos de la cachorra con mayor edad. -La alimento antes de que vengan y nos castiguen por el ruido. - Dijo la cachorra preocupada mirando hacia la puerta. - También le he cambiado el pañal. Señaló hacia una esquina de mi cama y yo parpadeé. El resto de los lobeznos parecían estar tranquilos en sus camas. Al observarlos detenidamente vi que no estaban dormidos. -¿Los despertó mi hija? - Pregunté suavemente. -No. Dormir es un lujo que no se nos permite a menos de que lo ganemos... -Ya está bien. - Dije con ganas de
Rowan.Mi cerebro frito volvió a la vida abruptamente y solo me tomó dos segundos recordar la última escena que vi frente a mí.Un pequeño oso me había atacado.Bajé los pantalones que claramente no eran míos y el alivio me inundó.Fueron los tres segundos más felices de mis últimas horas.Entonces fui consciente de mi entorno y de la loba que me miraba con cara asesina. Lo siguiente que supe fue un bombardeo de información que volvió a freír mi cerebro.Se fue de la habitación después de solo aclararle una de las tantas cosas que me soltó de golpe.No era estúpido, la loba quería una contestación adecuada pero me sentía demasiado confundido sobre algunas cuestiones.Volví a recostarme y cerré los ojos. Yo era un superviviente y un estratega, había superado cosas peores que la furia de una loba.Tenía que organizar la información antes de ir a buscarla y aclarar las cosas.¿Cómo mierda lo haría? Aun no lo sabía pero... ¿Qué tan difícil podía ser arrastrarte ante tu pareja y decirle qu
-Bien, vamos Chase.-Pero no puedes salir...-Y tú no podías tomar los móviles. - Dije realmente enojado. - Mueve tu culo, cachorro.Abrió la boca y la cerró con fuerza después.-Guía el camino.Chase asintió y salió corriendo. Yo lo seguí.Bajamos algunas escaleras y luego fuimos hacia la salida.En cuanto estuvimos fuera me transformé en lobo y utilicé mi comando Alfa en un aullido para reunir a todos los lobos del territorio justo aquí. Y lo hice con urgencia.Los segundos pasaban y comencé pasear de un lado para otro frente al edificio. Tenía un montón de cosas en mi contra: No conocía el terreno, no sabía si Alan ya había enseñado tácticas de defensa del territorio a los guardias de Bastian apostados aquí, no sabía si tenían un Lugar seguro a donde llevar a los cachorros y las lobas... no sabía una mierda.-¿Qué sucede? - Dijo un lobo de edad avanzada justo en frente de mí.-Por favor, dime que sabes dónde mierda está el Alfa y que puede estar aquí en cinco minutos. - Dije con u
Chase.Me sentía bastante responsable de lo que estaba ocurriendo ahora mismo.Ayer, mientras mis tíos habían estado dando órdenes para alimentar a todo el mundo y otras cosas, yo aproveché para colarme al último piso del edificio y descubrí la habitación de ellos.Estaba cerrada con llave, pero nadie contaba con mis increíbles dotes de cerrajero (que había aprendido recientemente. El abuelo Fred siempre decía que cualquier habilidad extra era importante).Tenían cosas muy extrañas colgadas en las paredes. ¿Para qué necesitarían cadenas? Y... ¿Un tubo de bomberos en el rincón? Curioso e interesante.Me adentré en la habitación y comencé a buscar en las superficies. Por lo que sabía, al tío Alan no le gustaba cargar consigo su móvil a menos de que saliera de la manada y necesitara hablar con mi tía. Y ella unicamente revisaba el suyo por las noches si es que se quedaba en la manada.Ambos estaba aquí, así que sus móviles debían de estar en alguna parte.No encontré ninguno a la vista.A
Chase.Después de que la doctora Paula se marchara, la osa le gruñó al tío Rowan por algunos minutos más antes de que saliera de la habitación conmigo a cuestas. -Uh... ¿A dónde vamos? Ella se detuvo y giró la cabeza para verme. Entonces bajó su cuerpo hasta el piso e hizo una especie de gemido bajo; yo supuse que era para que me bajara así que lo hice y la vi desaparecer escaleras arriba dando bostezos todo el camino. De... acuerdo. No diría que era lo más extraño que me había pasado en la vida, porque realmente no lo era. Yo también bostecé. Había sido un largo día, y ya que los tíos no estarían aquí hasta dentro de muchas horas, podría irme a tomar una siesta sin preocupaciones. Con esa resolución en mente, regresé a la habitación que había tomado y dormí hasta que salió el sol. Desperté con el alboroto del resto de los cachorros que se preparaban para desayunar. Mi estómago me recordó que por la madrugas nunca llegué a tomar un bocadillo, así que arrastré los pies hacia el pa
Paula. En cuanto me aseguré de que los cachorros estaban seguros, corrí de nuevo antes de que terminara de dar órdenes Rowan. De alguna sorprendente forma me dejó a cargo del grupo que se quedaría en los alrededores del edificio y, cundo por fin terminamos de vestir a los lobos de su grupo, los vimos partir apresurados. -Todos. - Dije en tono alto para que pudieran escucharme. Algunos guardias lucían nerviosos pero decididos. Incluso se podría decir que estaban impacientes por la próxima batalla. - Ella es Reinelle. La osa resopló pero dió un asentimiento. Se había quedado con nosotros. -¿Nos ayudarás? - Pregunté cortésmente. Ella volvió a asentir. - Bien. Ya escucharon a Rowan, ellos se encargarán de desviar la atención de este edificio, nosotros solo tenemos que guiarlos hacia allá y en lo posible evitar la confrontación. Ya hemos... Me interrumpí porque la osa comenzó a mordisquear mi camisa. -¿Qué sucede?- Ella tiró fuertemente hasta casi hacerme caer. - Bien, vuelvo en dos