Hola, hola mis cariñitos! Aquí les dejo el primer capítulo de hoy. :) Besoooos y gracias por leer!
Nicklaus.Penelope ha tenido una idea increíble y llevamos una semana planeando todo para llevarla a cabo. Estoy en el centro del bullicio mientras todos nos preparamos para llevar a cabo el plan de Penny. La tensión en el aire es palpable, como una tormenta a punto de desatarse. A mi alrededor, el ajetreo constante de la manada se siente como un mar de energía y determinación.Todos saben lo que está en juego, y el riesgo es alto. Frederick ha demostrado ser un enemigo astuto y despiadado, y esta puede ser nuestra única oportunidad de vencerlo y rescatar a nuestros compañeros.Mi mente está enfocada en el plan, repasando cada detalle. El topo nos ha proporcionado información valiosa sobre los lugares en los que Frederick tiene cautivos a los lobos que piensa convertir en bestias, y Penny ha ideado una estrategia para utilizarla a nuestro favor. Vamos a sabotear todos sus planes y para ello lo vamos a engañar haciéndole creer que nuestro ataque será en un lugar específico, mientras n
PenelopeHay una calma abrumadora rodeándonos desde el día en que dimos el golpe liberando a los esclavos de Frederick. Hemos estado esperando su reacción y contraataque desde entonces, pero lo único que hay es calma. Una calma que sinceramente no augura nada bueno. Me levanto cada mañana con la sensación de que algo terrible está por suceder, y la espera me está destrozando los nervios.Han pasado quince días desde nuestra operación, y ya tengo tres meses de embarazo. La barriga ha empezado a notarse, como si alguien hubiera presionado un botón y el bebé hubiese explotado dentro de mí, por lo que no tiene sentido seguir ocultándolo al mundo. Cualquiera con dos ojos puede darse cuenta. Pero ese no es el problema. El problema es que no es solo el crecimiento de la barriga, sino que además he empezado a sentir al bebé. O debo decir, más bien, bebés, pues, no sé cómo, pero algo en mi mente y mi corazón me dice que hay dos dentro de mí.El presentimiento de que hay más de un bebé ha esta
NicklausEl peso de la noticia que estamos a punto de darle a Micka se siente como una piedra en mi pecho. Penélope y yo caminamos en silencio por el corredor que lleva a su habitación, cada paso es más difícil que el anterior. La muerte de Marlene es una tragedia, a pesar de todo lo que nos hizo. No hay forma fácil de contarle a un niño que ha perdido a alguien, aunque esa persona no fuera la mejor tía del mundo.Cuando llegamos a la puerta, Penélope me lanza una mirada llena de preocupación y cariño. Asiento ligeramente, y juntos entramos. Micka está sentado en su cama, jugando con un par de bloques de construcción, intentando distraerse del caos que ha sido su vida últimamente.—Hey, campeón —digo suavemente mientras nos acercamos. Micka levanta la mirada y nos sonríe, aunque su sonrisa se desvanece rápidamente al ver nuestras expresiones serias.—¿Qué pasa? —pregunta, sus ojos grandes reflejan una mezcla de curiosidad e incertidumbre.Penélope se sienta a su lado en la cama y toma
PenelopeEl sonido insistente de golpes en la puerta me despierta de un sueño profundo. Estoy acurrucada contra Nick, y por un instante, deseo ignorar el ruido y volver a perderme en la tranquilidad de su abrazo. Pero la urgencia de los golpes no se detiene, y siento a Nick tensarse a mi lado antes de levantarse.—Voy yo —dice, su voz ronca por el sueño mientras se dirige a la puerta.Abro los ojos, incorporándome mientras me envuelvo en la manta. El frío de la habitación se siente más intenso que de costumbre, una premonición de las noticias que estamos a punto de recibir.Esto no me gusta nada. Mis ojos van al pequeño reloj despertador en la mesita de noche y veo que son las 4:30 de la mañana. Ninguna buena noticia puede darse a esta hora.La puerta se abre de golpe, y un mensajero se queda en el umbral, respirando agitadamente. Su expresión me dice todo lo que necesito saber incluso antes de que pronuncie una sola palabra.Todo mi cuerpo se tensa y Nick me da una mirada de reojo mie
PenelopeNada más abandonar la sala de reuniones empezamos a movilizarnos, habíamos conseguido armar un plan lo suficientemente sólido como para que todos se sintieran lo más seguros posibles al respecto.Para empezar Lila me ayudará a formar barreras mágicas que protejan la manada y luego nos iremos al aquelarre dónde dejaremos a Micka. Puede que este lugar sea seguro, pero fue de aquí donde Natasha me entregó a Frederick y luego se llevó al cachorro.Nick ha estado más tenso y callado que de costumbre y sé que es porque en el interior sigue sin estar de acuerdo con que me enfrente a Frederick y lo entiendo. Estoy embarazada, llevo a sus hijos, pero sé, en lo más profundo de mi, que debo ser yo.Mientras camino por la manada buscando a Lila una tensión palpable que parece flotar en el ambiente. Nos preparamos para lo inevitable, sabiendo que Frederick no se quedará quieto después de su último golpe. La calma que nos dio por un tiempo fue el preludio de la tormenta, y ahora todos po
NicklausEl sonido de la batalla retumba en mis oídos mientras avanzamos con cuidado a través del bosque. Cada crujido de ramas bajo nuestros pies parece resonar con fuerza, y me esfuerzo por moverme con la mayor sigilosidad posible. Penelope está a mi lado, su expresión es una mezcla de determinación y preocupación. La guerra está en marcha, y nosotros tenemos una misión crucial que cumplir.Sin embargo, en el instante en que nos alejamos lo suficiente como para que las voces empiecen a desaparecer, sé que debemos buscar la manera de agilizar nuestros pasos para llegar lo más pronto posible.—Peaches, es hora de cambiar, nena.Ella me regala una sonrisa salvaje y hermosa que hace que el corazón me de un vuelco dentro del pecho.—Pensé que nunca lo dirías.Entonces pasamos a nuestra forma de lobo, mi lobo oscuro al lado de su loba blanca y nos movemos con mucha más rapidez hacia el camino que nos llevará a la que antes era nuestra manada.Cada paso que damos siento el peso de la respo
PenelopeRegresar a la manada en la que crecí genera sentimientos contradictorios en mí.Nos encontramos ocultos en las sombras viendo de frente a la mansión del alfa Frederick y a los 3 guardias que cuidan la entrada, podríamos derribarlos y entrar pero eso encendería todas las alarmas, así que estamos esperando el cambio de turno.Siempre me dije que lo que quería era irme de este lugar y nunca regresar. Ser libre. Sin embargo, mientras observo las calles oscuras de lo que en su momento fue mi pesadilla y mi hogar siento una nostalgia que no pensé posible y por la manera en que los ojos de Nick recorren el lugar sospecho que se encuentra igual.Estiro mi mano y sostengo la suya para dale un leve apretón que consigue que esos ojos que amo con toda el alma se posen en mi.—¿Estás bien?—pregunto y siento que acabo de hacer la pregunta más tonta de todas.Veo como Nick aprieta la quijada antes de relajarla y su mano tira de mí para tenerme entre sus brazos y dejar un beso en la coronilla
NicklausEl corazón me está latiendo desesperado dentro del pecho mientras espero a que Penelope, Lila y las ancianas salgan de la sala de juntas dónde se han reunido para crear lo que las hechiceras han llamado un recipiente de magia blanca.Todavía no tengo idea de cómo se supone que voy a cargar yo con magia, pero sé que voy a aprovechar cualquier oportunidad que me den para tener a Penélope resguardada t lo más lejos posible de Frederick.Ahora mismo necesito, con todas mis fuerzas, que esto funcione.—Vas a hacer un hueco en el suelo—la voz de Blake hace que suelte un gruñido y le lance una mirada de irritación, pero este ni siquiera se inmuta.—Déjame en paz.Puede que estoy desquitando mi frustración y desespero con él, pero sé que Blake sabe exactamente lo que me pasa y que si me está presionando es justamente para que saque todo. Nuestra amistad siempre ha sido así.Escucho como Blake deja salir un suspiro y al segundo siguiente siento su mano apretar mi hombro consiguiendo qu