Cuando Jiang Sese volvió a casa, Xiaobao no la perdió de vista ni un momento. No paraba de molestarla pidiéndole que le leyera un cuento de "Tom y Jerry", lo que hizo que la Sra. Jin se pusiera un poco celosa.

"Así que te has olvidado de la abuela en cuanto ha llegado mami a casa. ¿Es eso?".

Al reconocer el tono de su abuela, el niño inteligente saltó de los brazos de Jiang Sese, besó a la Sra. Jin en la cara y luego dijo con dulzura: "Por supuesto que no. Yo también quiero a la abuela, pero recuerdo que papi dice que tengo que proteger a mami cuando él no está".

Al oír eso, la señora Jin le apretó las mejillas regordetas y le reprendió con una sonrisa. "Eres muy listo, ¿verdad?".

Al volver a casa, Jin Fengchen encontró a los tres bromeando en la sala, lo que le puso de buen humor. No pudo evitar preguntar: "Están tan contentos. ¿De qué están hablando?".

"Tu pequeño e inteligente hijo está haciendo todo lo posible para hacerme feliz. Hoy volviste temprano", dijo la Señora Jin con