Después de leer la explicación de la maestra en el grupo de mensajes, Jiang Sese y Jin Fengchen también aclararon sus dudas. Eran solo beneficios de parte del jardín de infancia, y de todas formas sería bueno hacerse un examen físico adicional.

Cuando llegó la hora de la cena, todos sabían que Tiantian iría a un examen físico, y todos la persuadían de que comiera más por su salud.

“Tiantian, la carne de vaca es buena para tu salud. Contiene mucho hierro para la sangre. Deja que te alimente”. La Señora Jin cogió un trozo de carne y lo puso en el cuenco de Tiantian.

Tiantian se limitó a asentir obedientemente. No parecía tan feliz como de costumbre, pero su boquita no se detuvo y siguió comiendo la carne y la sopa.

Durante la comida, parecía que quería hablar. Seguía mirando a Jin Fengchen y luego cerraba la boca en silencio.

Como estuvo cuidando de las comidas de Tiantian, Jiang Sese naturalmente sintió que algo no andaba bien con ella hoy y preguntó un poco divertida: “Tiantian, ¿