“Crimmings, estoy siendo serio contigo. ¡Por favor, coopera conmigo!”.

Crimmings rebajó su tono al ver que Shangguan Qian estaba realmente enojado y dijo: “Presidente Shangguan, sé que odias mucho a Jin Fengchen, pero no podemos precipitarnos. ¡Tenemos que planificar nuestros próximos pasos para darle un duro golpe al Grupo Jin!”.

“Si ese es el caso, seguimos con esta conversación en otro lugar”. Shangguan Qian se dispuso a levantarse cuando terminó de hablar.

“Podemos seguir con esa conversación aquí”. Crimmings lo empujó de nuevo al sofá y dejó de lado la actitud despreocupada que tenía hace un momento. Continuó hablando de forma seria. “El Grupo Jin nos quitó el terreno que queríamos, así que les arrebataremos sus otros proyectos”.

Se miraron entre ellos.

“¿Cómo planeas arrebatárselos?”, preguntó alguien.

“Ahora que Jin Fengchen empezó a contraatacar, seguramente tienen gente observando cada uno de nuestros pasos. Si ese es el caso, se los arrebataremos abiertamente. Mientras