ARIEL
No tengo idea de lo que siento en estos momentos, ya que las ganas asesinas de acabar con el hijo de puta que está frente a mí, superan cualquier cosa. Purgatorio me observa y enciendo todas las luces por completo para estar segura de que no se trata de una alucinación o un mal sueño. Pero no, él sigue de pie frente a mi.
—Parece que has visto a un fantasma —ladea una sonrisa de media luna.
—No lo creo, porque aún no te he matado —saco la navaja que guardaba.
—Puedes hacerlo, sería fácil —dice con agitación cayendo de rodillas frente a mí.
Lo observo con de
ARIEL—¿Estás segura de que quieres hacer esto? —me pregunta Malcom con el ceño fruncido.Mientras me dirige hacia un corredor, no tengo idea de adónde me lleva, solo pedí que hiciera todo lo posible porque yo pudiera estar presente en la oficina del Boss sin que nadie se diera cuenta.—Sí, necesito saber qué es lo que trama Damián —afirmo con seguridad.—Creí que era Preppy —se mofa.Pongo los ojos en blanco.—Como sea.Entra
PREPPY—Parece que viste un fantasma —le digo con la verga dura al verla—. ¿En serio pensaste que me creería el cuento de que estabas muerta?Me mira con el ceño fruncido.—No, así como tampoco me creo el cuento de unirte a la Bratva —su voz suena hostil y eso me cabrea—. Te conozco bien, bueno, al menos eso creí hacerlo, pero al parecer no eres más que un maldito mentiroso de mierda.El que me hable sin respeto hace que pierda la cabeza.—No te mentí, al principio era un juego, pero lo que siento por ti siempre ha sido sincero —agrego respirando su olor a lavanda.
ARIELTermino la barra de chocolate blanco, últimamente tenía muchos antojos de cosas con cacao, chocolates, y algo me dice que este bebé va a parecerse más a su padre, respiro hondo y me preparo para hablar con él, ocultar todo esto no sirve, y para ser honesta, las palabras de Purgatorio me dejaron con dudas, siento que mis hijos no están a salvo en la misma fortaleza en donde se encuentra Lany, no la conozco, sin embargo, Mandy no confía en ella, eso me basta para dudar.Me pongo unos jeans ajustados y un crop top, recojo mi cabello en un moño alto y salgo para encontrarme con Malcom.—¿Lista? —inquiere.No dice nada del encuentro con Preppy
ARIELPreppy se pone serio con tan solo nombrar a su hermana, su cuerpo se tensa y sus ojos recorren mi cuerpo con lascivia.—¿Qué con ella? —su voz ronca me eriza la piel—. ¿Acaso el pendejo de Barclay te ha dicho algo?Guardo silencio, mantener una distancia apropiada con él, es lo mejor que puedo hacer en estos momentos, me cruzo de brazos, no pienso decirle que fue Purgatorio quien lo hizo, de saberlo me temo que no solo la agarraría conmigo.—¿Importa quién me lo ha dicho? Lo importante es que lo sé —replico—. Sé que está viva, que escapó de las garras de Alaska y que fue manipulada por ella para lleva
ARIELLa impaciencia hace que no me quede quieta, camino de un lado a otro dentro de la oficina del Boss. Mi padre se ha ido a Italia por asuntos que tienen que ver con la contienda, según sus instrucciones, a su regreso, Preppy tendrá que demostrar que es digno de pertenecer a la Bratva, aún no lo perdono, sigo desconfiando de él, pero no puedo ocultar que es el padre de mis hijos, termino la barra de chocolate justo cuando las puertas se abren.—Chocolate —dice Malcom al entrar—. Es increíble que pese comer eso, no engordes debido a tu estado.—Lo dices como si estar embarazada fuera un delito —frunzo el ceño.—Lo es si se trata de un hijo
LANYLa sangre me hierve, la rabia no me la quita nadie y solo tengo en mente las mil maneras en las que pienso torturar a Ariel en cuanto nazca mi sobrino, que pronto será mí hijo, porque pienso tratarlos como tal, provocar a Preppy para que deje de verme como una hermana y me vea como lo que soy, una mujer. Aleska no responde mis llamadas, lo que me hace saber que está jugando su propio juego. De cualquier manera es una piedra en el zapato que me pienso quitar de encima.Ahora lo importante es llegar a Rusia. Me va a ser más difícil de lo que creo, ya que Enzo no me quita los ojos de encima en cada momento, supone que no sé que le ha ordenado a sus hombres vigilar mis pasos, no tengo problema con ello, el caso es que tengo que deshacerme de él para poder seguir con mi p
ARIELEl gris de los ojos de mi bebé hace que mi corazón lata desenfrenado, a Kronos le gusta el agua y llevamos quince minutos en la bañera, Vaitiare está dormida, y mi bebé ríe cuando le muestro un patito de hule, ambos estamos dentro de la bañera.—Eres muy apuesto ¿sabías? —lo cargo en brazos y le beso la mejilla regordeta—. Te amo mucho.Kronos detalla mi rostro, tiene mis ojos y algunos rasgos míos, pero cada día que pasa se parece más a su padre. Preppy, quien lleva encerrado tres días en una habitación de huéspedes, no lo he visto desde que salió endemoniado cuando le mostré la carpeta con todo para saber con certeza que Lany
ARIELLas rejas se abren dándole paso a Preppy, hace dos horas que fueron sacando a uno por uno hasta quedar yo con Vaitiare. Sus ojos avellana recorren mi cuerpo hasta quedarse suspendidos en Vaitiare.—Vaitiare necesita comer y dormir —digo en tono gélido, indiferente.—¿La hija de Duncan Ronan? Debe sufrir igual que su padre.—Ella no tiene la culpa de nada —me incorporo con ella en brazos—. Así como Kronos y el bebé que espero, tampoco tienen la culpa de cargar la sucia sangre de un mafioso hijo de puta como tú.No hay rastro de nada en su mirada.
Último capítulo