ARIEL
Algo en mi pecho cruje con fuerza, de pronto tengo la sensación de que algo anda mal, mi corazón se acelera y comienzo a sentirme nerviosa, veo como Lea batalla con Ema para que coma, pero ella está empeñada en no hacerlo hasta que llegue su padre. Me remuevo nerviosa en mi asiento y no tardo en sacar el celular y marcar el primer número que me aparece, me pongo el aparato en el oído y espero solo un segundo para escuchar un "Número desconectado" algo se quiebra en mi interior, Preppy jamás apaga su celular, mucho menos cuando no estamos juntos porque sé que me rastrea.
—¿Va todo bien? —me pregunta Lea.
Levanto la mirada, pese a que se le ve cansada, sigue conservando su belleza, aún recuerdo cuando llegó al restaurante de Brandon, estaba perdi
Me toma del brazo y me obliga a bajar de mala gana las escaleras, cuando llegamos a la planta baja, pienso en Barclay y en el contratiempo que le surgió hace dos horas, lo que me lleva a que todo fue planeado.—¡Ariel! —Yael corre hacia mí y se estrella contra mí con fuerza, rodea mi cintura con sus brazos y no se aparta de mí—. Mami nos ha rescatado, le dije lo que Preppy me hizo y que te han lavado el cerebro...Mi hermano parlotea, pero no puedo evitar anclar mis ojos sobre los de Duncan, y mi atención en su mirada llena de deseo al verme. Aparto a Yael de mala gana y lo encaro.—¿Es por eso que te dejaste capturar? —Frunzo el ceño—. Eres solo una marioneta de Arcadia.
Siento frío, uno que me cala los huesos, quiero abrir los ojos pero mis párpados se sienten demasiado pesados. Alguien me besa las piernas y me remuevo inquieta.—Eres demasiado hermosa, Ariel —ronronean y siento un par de manos tocando mis pechos, masajeando y luego besándolos, mordiendo por encima de la ropa.Abro los ojos, y siento pánico cuando me doy cuenta de que Duncan está encima de mi, tocándome como si quisiera acabar conmigo por ese medio.—Suéltame —exijo al recobrar la conciencia por completo.Estaba acostada, pero esposada con las manos por arriba de mi cabeza, en la cabecera, estaba en ropa interior, y tenía las piernas abiertas. Duncan tra&
Los recuerdos de hace tres noches me golpean como vendaval, pierdo el control, el miedo lucha por dominar mis sentidos, pero aprieto los puños por debajo de la mesa y memorizo lo que me dijo.—¿Y qué harías si la perra de tu madre te amenaza con matarme?—No creo poder soportarlo...—Respuesta incorrecta Ariel —me da una fuerte nalgadapenetrándomemás—. Responde, ya te lo he enseñado.Me penetra con salvajismo, la posición de cuatro es su favorita, más cuando me abre de piernas, dice que de ese modo me hace sentir más y no se equivoca, su gruesa polla entra y sale de mí
PREPPYLas gotas de sudor se expanden por todo mi cuerpo, el cansancio no llega porque son más mis ganas que mis necesidades, mi respiración se agita y tenso la mandíbula cuando llego al orgasmo, he perdido ya la cuenta de cuántas veces me he corrido en el coño y culo de Ariel, he lamido su sexo tantas veces, que estoy seguro de que le he dejado alguna especie de marca. No la he dejado descansar. Agarro sus caderas nuevamente sin darle tregua y dirijo mi verga en dirección de su puerta trasera, la tengo en posición de cuatro, comienzo a empujar y ella chilla.No dejo de repasar las imágenes de Duncan, queriendo besar su coño, besó su piel, se atrevió a tocarla, y ahora lo pagará, porque ella es mía, de nadie más. Estoy ardi
Lea viene acercándose con el pequeño Damián en brazos, de los tres resulta que es el más callado, y es la cosa más extraña y cagada.—Nada mami, papi me va a comprar un enorme helado y me ha prometido que comenzará la remolela... —se queda a mitad de la frase.—Remodelación —termina por ella.—Eso —Ema encoge los hombros—. De mi habitación como la princesa Alondra.Lea le lanza una mirada amenazante y enseguida me tiende a Damián, huele a bebé y le hago el fuchi, no porque no le quiera, sino, porque aun los bebés me dan un poco de repelús. Lea parece darse cuenta y me lo da a la fuerza.
Horas antes, mansión de Arcadia, despacho.Me llevan a punto de empujones y me río por dentro,memorizolos rostros de los imbéciles que se atreven a tocarme, ¿acaso no saben quién soy? No medeshagode ellos, no los mato aún porque quiero saber qué sigue en este juego. Les dejo guiarme hasta una enorme puerta de roble, abren las puertas y me empujan de nuevo, juro que como me vuelvan a hacer esa mierda, les quito su arma y les pego un tiro en la cabeza.—Bien, pueden retirarse —ordena Arcadia, la madre de Aura.Su melena rubia es lo primero que me llama la atención, tiene los mismos ojos que Ariel, solo que estos me
Presente—Esto es malo, pero algo me dice que planea algo más grande, y que va a esperar, por lo pronto mantendremos la guardia en alto hasta descubrir cuál es su siguiente paso —declara Enzo luego de que les contara lo que ocurrió.—Mi hermana y mis sobrinos estarán a salvo en una de mis propiedades, nadie sabe la ubicación y está equipada para satisfacer cualquier gusto, creo que le haría bien a Ariel ir, por si acaso le he pedido a Mandy que también venga, las tres se sentirán más cómodas allá —comenta Barclay mirándome fijamente—. Más ahora que está embarazada, necesita tranquilidad y los primeros meses son los más importantes.
ARIEL—Dios, Ariel, tienes que calmarte, es decir, Jessica es inofensiva, fue un accidente —dice Mandy mientras esperamos a que su nueva amiga salga del baño.—No fue un accidente —añade Lea tomándose una copa de vino.Enzo, Preppy y Barclay, estaban en la parte delantera del avión con los niños, cuando terminé de golpear a la chica, tuvieron que separarme. Preppy me cargó de regreso hasta la habitación y sin previo aviso me folló argumentando que mis celos los pusieron duro. Y ahora estábamos aquí, en un avión directo a no sé dónde, pero que según las palabras de Barclay, es seguro y tienen pensado que pase mi embarazo ahí, en compañía de Lea, sus hijos, Mandy, la zo