ARIEL
Tardo en comprender lo que pasa, en especial cuando en medio de las cortinas de humo que se abrazan por toda la fortaleza de Enzo, Yael, mi pequeño hermano toma mi mano y me guía como si no tuviera miedo de nada, entre todo el revuelo. Hay gente luchando, disparando, protegiéndose, y más sin en cambio, el pequeño que tira de mi parece tan tranquilo.
Nunca pensé que mi madre lo hubiese utilizado para algo como esto, pero le dejo que me guíe, porque quiero saber a dónde me lleva, y hasta dónde puede llegar, odio dejar atrás a Preppy, y sé que cuando se entere va a enfadarse tanto que querrá darme por atrás, eso es seguro, siempre que lo hace duele una mierda, en especial porque su pene no es cualquier cosa.
PREPPYSiempre he sido un maldito hijo de puta, he follado a tantas zorras que he perdido la cuenta y me sorprendo de no haber contraído una jodida enfermedad, pero siempre me cuido, siempre procuro no mostrar nada de mí, pero ahora siento que me he convertido en un demonio al llevar más de cinco horas encerrado en mi casa, a puerta con llave, con Ariel.Su cuerpo está tan impregnado de mí, que cada que la penetro con profundidad, siento que mi verga le tatúa mi propio nombre dentro del coño. Luego de su pendeja confesión, sentí que la sangre se helaba, su pequeño hermano ya me había tocado los huevos con toda esa mierda de los hijos, Ariel no los tendrá con nadie, mucho menos con Duncan Ronan, estaba celoso, furioso con ella por haberle
Con mi mujer no había necesidad de fingir, o de tomarme el tiempo para recuperarme, porque me excitaba de maneras que jamás entenderá, se mete todo, cada espacio de mi verga hasta el fondo, suelta un gemido que me hace mirarla como nunca he visto a una mujer, su pelo rubio me alborota el alma y me acelera el corazón.Se queda inmóvil, y sé lo que está esperando, sé lo que quiere.—Estoy celoso, y es la primera vez, sé que dices la verdad cuando le dices que no fue nada, porque eres la única mujer que conozco que no miente, pero eso no borra las imágenes que pasan por mi cabeza al pensar que...Ariel sube y baja, se detiene y sin verlo venir es ella quien me da un reguero de besos en el rostro.
¿Por qué siempre las mujeres tienen que arruinar el puto momento? Hijos, hijos, hijos, joder, los hijos son pequeñas sanguijuelas que te roban el tiempo, te exprimen el dinero y te envejecen con sus pendejadas, y no quiero tener intrusos entre ella y yo, porque no pienso compartir su amor con nadie, mucho menos con un maldito caga todo. No importa si tiene mi sangre, no quiero hijos y punto. Ni ahora ni nunca.—¿Acaso no te gustaría ver correr a un mini Damián por tu casa? —insiste en el tema dándome un reguero de besos que comienza a ponérmela dura de nuevo, su coño era mi nuevo vicio—. Sacaría tu cabello rubio, mis ojos y tu carácter.Ingenua, no sabe lo que dice, ella lo que quiere es clonar a un ser maldito sin corazón, ¿mi c
ARIELSi hay algo que he aprendido en todo este tiempo, estando al lado de Preppy, es que siempre guarda secretos, no tenía idea de lo ocurrido cuando era un niño, pero si lo de su hermana, y luego de discutir con Enzo, decidió que ir a Rusia a mitad de la noche era la mejor idea del mundo, como era de esperarse, tenía su propio avión, con todos los lujos y necesidades que cualquiera pudiera tener, e incluso sus azafatas personales, de las que estaba segura, ya había follado.No tengo celos, y no me importa que anden de zorras ofrecidas cada vez que se acercan a preguntarle si desea algo, nunca dudaré del amor que me profesa Preppy, y mucho menos desconfío de él, quien ni siquiera las mira, solo se concentra en mi como si yo fuera un bonito adorno de a
El resto del vuelo Preppy me mantuvo entre sus brazos, nunca me suelta o me deja sola, no mira a otras mujeres, solo a mí, y siento que si sigue haciendo eso me va a desgastar, no duerme mucho y cuando lo hace es con un arma en la mano y con otra abrazándome, tiene el sueño ligero y eso lo sé porque cada que me muevo para cambiar de posición, abre los ojos, ajusta el agarre en su arma y busca algo a nuestro alrededor, como si estuviéramos a punto de ser atacados, luego me mira y su gesto parece relajarse, me besa y vuelve a lo mismo.A Rusia no tardamos en llegar, estamos a punto de bajar cuando me detiene.—Escucha, estamos en territorio neutral, pero como sabes, tengo muchos enemigos, por lo que puede que en algún momento de nuestra estancia aquí, seamos atacado
Me acerco para escuchar mejor verificando a los lados que no venga nadie.—¿No quieres? Recuerdo que siempre lo podías —dice Sasha dejando la charola de mala gana sobre el escritorio.—No es tu asunto.—¿Es por esa? ¿Por ella no quieres drogarte?—No tengo porque darte explicaciones, dame la llave del Children —ordena mi marido.—Bien, pero antes quisiera que me dejaras mamártela —propone Sasha poniéndose de rodillas ante Preppy y siento que mi corazón duele cuando él no se inmuta.—Estoy casado
DUNCANSiento que el aire que respiro se contrae en mis pulmones, el frío de la mañana solo hace que me arda más mi pérdida. Sabía de buena fuente que el hijo de puta de Preppy se había llevado a Ariel a Rusia, no di informes a Arcadia porque no quiero que joda a su hija, mi futura mujer necesitaba un descanso luego del golpe fallido de Yael, su hermano, quien se comunicó conmigo hace una hora para informarme.Me contó todo, al principio cuando los estudié a ambos, pensé que quizá podía separarlos metiendo a una tercera persona, pero para ser honesto, el amor que ese mal nacido le tiene, es ciego y no importa que le ponga en frente a una modelo, él está perdido en Ariel, y lo comprendo.
PREPPYNo dejo de ver a Ariel acostada sobre una cama limpia, le he cambiado de ropa y ahora solo trae unos shorts de tela suave que suele usar para estar cómoda en la casa y que le sirve de pijama, la idea de que enseñara más piel de la debida aquí dentro, me hace vomitar, por lo que opté por ponerle una sudadera, dormida me dan ganas de follarla, pero no quiero hacerlo realmente, no por el simple hecho de que me preocupa su salud.Habíamos estado en aquella fortaleza de mierda, pero para ser honesto, no me sentía nada a gusto, por lo que decidí de último momento marcharnos a una de mis propiedades aquí en Rusia, porque sí, era tan hijo de puta que tenía una enorme casa en terreno enemigo, que usualmente cuidaban las persona