ARIEL
La cabeza no deja de darme vueltas, es la tercera vez que he vomitado y me lleno de dudas cuando comienzo a hacer el conteo. Hace tres horas que Duncan me dejó en la habitación y una en la que he recuperado la memoria, siento como si todo fuese una pesadilla y las imágenes que me lanza mi mente, se muestran como lagunas irreales.
Miro a la pelirroja que se pone pálida al ver a Purgatorio, el enemigo número uno de Preppy, el que violó y asesinó a Lany, su hermana menor. El ambiente de pronto se torna hostil y hasta perturbador, no me fío de nadie y mucho menos de él, por lo que más vale seguir fingiendo que no sé na
PREPPYLlego a Rusia tres horas antes de la hora estimada para el gran espectáculo, sigo ardido, dolido, enfurecido, celoso y rencoroso, pero esaperraes mía, mi mujer, madre de mi hijo y me las va a pagar. Enzo y Barclay no han dejado de llamarme, ignoro sus llamadas y camino en directo hacia la p**a iglesia en donde supuestamente se va a casar Duncan con mi mujer. La sangre me hierve, me pongo en posición y me adentro a uno de los edificios cercanos desde donde tengo todo preparado.
ARIELEl sonido de la explosión hace que quede sorda y que Duncan me proteja con su cuerpo, debí saberlo, debí imaginar que Preppy no se rendiría y que iba a venir, no le importó saber que yo estaba dentro de la catedral, y eso es porque está enfadado, me lo advirtió, me dijo millones de veces que prefiere verme muerta que en manos de otro, y le creo, lo hago, porque se valió de lastimarme, el problema es que no tiene idea de que estoy embarazada por segunda vez de él.—Mierda—gruñe Duncan encima de mí.
ARIELNo puedo creer lo que está pasando, llevo dos horas sentada al lado del tipo que debí haber matado, mientras el que se supone es mi marido, coquetea en mis narices con una chica de servicio que se encarga de servirles comida, no me han dado nada de alimento, Enzo ni siquiera me mira, Barclay está metido hasta las narices haciendo llamadas y revisando coordenadas y cosas en su laptop de viaje en donde tiene archivos guardados, la rabia se me acumula cuando la p**a se ríe con algo que él le dice al oído, luego asiente la tipa con enorme escote y se da la vuelta haciendo un contoneo de caderas vulgar.Reprimo las ganas de c
PREPPYEnzo no para de hablar, mis oídos captan sus palabras pero mi cerebro no, el pálpito en mipechono me deja en paz y sigo enfadado con ella pero también preocupado, en el baño se le veía pálida, vomitó dos veces y vi en sus ojos la fractura que le provoqué al mentir haciéndole creer que me había follado a la p**a que me coqueteaba como asquerosaperraen brama. Lo creyó, y me dolió, porque sabe que le amo y que sería incapaz de siquiera tocar a alguien más, mi verga se ha acostumbrado tanto a ella, que este deseo por perforarla y herirla se h
PURGATORIOHay veces en la vida que tienes que hacer cosas que no te gustan para poder sobrevivir, y esta es una de ellas, el aire que respiro huele a muerte, Duncan fue capturado nuevamente por Enzo, el Boss y Preppy, el hijo de p**a ha recuperado a su mujer y no tuve oportunidad de negociar con ella, pude haber ido por su hijo, aunque eso significara arriesgar el pellejo, tengo entendido que está al cuidado de Aleska Volkovich, unperrasádica y dinamita pura en batalla, mujer que engendró a Preppy y he ahí del asqueroso gen sádico de esa familia. No es una opción inteligente y no soy Duncan Ronan, quien se cree dueño del mundo cuando no ha dejad
ARIELUn ardor fuerte me hace removerme inquieta, el agarre fuerte que ejercen en mis caderas y elempujeen mi interior me hacen abrir los ojos de golpe, las imágenes de lo sucedido vienen a mí de inmediato y lo primero que veo son los ojos avellana de Preppy, las manos las tengo arriba de la cabeza, tiene sangre en la frente y su rostro me indica que está enfurecido, empuja y me doy cuenta de que está encima de mí, follándome.—Damián…
ARIELAbro los ojos y la opresión que siento en mipechono desaparece. Me sofoco, respiro con fuerza y abro los ojos, solo para encontrarme con la mirada de Barclay, quien al ver que intento incorporarme corre a mi auxilio. El hombro me duele y el costado.—¿Qué ha pasado? —inquiero con un sabor amargo en la boca.—Al parecer un equipo de exploración militar estaba por la zona, creyeron que éramos terroris
PREPPYMuevo el cuello con estrés, me siento inquieto, laperraque no para de verme solo aumenta mis deseos por sacarle los malditos ojos, me ve como si fuera la verga que quiere en su interior pero eso nunca va a pasar, ya que el únicocoñoque quiero probar es el de la mujer que acabo de dejar con el corazón roto. Odio tratarla así, odio verla quebrada pero tiene que entender el infierno que viví sin ella.Dejarla nunca será