Día siguiente.

Me levanté temprano he hice mi rutina de ejercicios claro que con Adam y Marcel pisándome los talones, no porque ya no soy modelo significa que voy a descuidar mi cuerpo, como dicen el cuerpo es el templo de cada uno y como tal es sagrado y cada uno lo cuida como quiere.

Ya le he dado los buenos días a Julián, pero halla están en la tarde, según dice que aún está en sus reuniones y el problema es muy grave, aunque no me ha querido decir que es, la verdad no creo que sea problemas en la empresa, dijo que en cuanto todo se solucione él me cuenta.

Más le vale que lo haga si no me dice no le hablo más. Ni yo me la creo, pero el intento es el que cuenta ¿no?, después de regresar me duché y me vestí.

Baje a preparar el desayuno, como mi querida hermanita no tiene clases hoy aprovecharemos para ir de compras.

—Buenos días princesa—. Papá se acerca y me da un beso.

—Buen día papá—. Le doy un beso.

—Mi amor y ese chico cuando lo conoceremos—. Miro a papá y le sonrió.

—Espero que